2 Corintios 11

1 ¡Cómo quisiera yo que me toleraran un poco de locura! ¡Sí, tolérenmela! 2 El celo que muestro por ustedes proviene de Dios; ustedes son como una doncella pura, a la que he comprometido en matrimonio con un solo esposo, que es Cristo. 3 Pero me temo que, así como la serpiente engañó a Eva […]

2 Corintios 12

El aguijón en el cuerpo 1 En realidad, nada gano con vanagloriarme. Sin embargo, ahora voy a hablar de las visiones y de las revelaciones del Señor. 2 Sé de un hombre en Cristo, que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo (sólo Dios sabe si esto ocurrió físicamente o no), 3 y […]