Deuteronomio 19

Las ciudades de refugio

1 »Cuando el Señor tu Dios haya destruido a las naciones cuya tierra el Señor tu Dios te da en posesión, y tú la hayas ocupado y habites en sus ciudades y en sus casas;

2 en la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión apartarás tres ciudades.

3 Dividirás en tres partes la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión, y arreglarás los caminos para que todo homicida pueda huir a ellas.

4 »Éstas son las reglas para el homicida que huya a ellas: vivirá el que, sin proponérselo y sin antes haber tenido enemistad con su prójimo, lo hiera de muerte.

5 Por ejemplo, si va al monte a cortar leña en compañía de su prójimo y, al soltar el golpe con el hacha para cortar algún árbol, ésta se suelta del mango y golpea a su prójimo y éste muere; entonces podrá huir a una de estas ciudades, y quedar con vida.

6 De lo contrario, si el camino es largo, el que quiera vengar al muerto podría perseguir al homicida y alcanzarlo y, enfurecido, herirlo de muerte, cuando en realidad no merecía morir porque nunca antes medió enemistad con su prójimo.

7 »Por lo tanto, yo te mando que apartes tres ciudades.

8 Y si el Señor tu Dios ensancha tu territorio, como se lo juró a tus padres, y te da toda la tierra que prometió dar a tus padres,

9 entonces a estas tres ciudades añadirás tres más, siempre y cuando cumplas todos estos mandamientos que hoy te prescribo, y los pongas por obra, y ames al Señor tu Dios y vayas siempre por sus caminos.

10 Así no se derramará sangre inocente en la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión, ni serás culpado de derramar sangre.

11 »Pero si alguien aborrece a su prójimo y lo acecha, y se levanta contra él y le quita la vida, aunque huya a alguna de estas ciudades

12 los ancianos de su ciudad mandarán sacarlo de allí, y lo entregarán al vengador del homicidio para que lo mate.

13 No lo compadezcas, sino quita de Israel al que derrame sangre inocente. Así te irá bien.

14 »Cuando tomes posesión de la tierra que el Señor tu Dios te da, no reduzcas los linderos de la propiedad de tu prójimo,que tus antepasados fijaron.

Leyes sobre el testimonio

15 »En caso de algún delito o pecado relacionado con alguna ofensa cometida, no se tomará en cuenta contra nadie a un solo testigo. La acusaciónse mantendrá sólo por el testimonio de dos o tres testigos.

16 »Cuando algún testigo acuse falsamente a alguien,

17 las dos partes se presentarán delante del Señor, y delante de los sacerdotes y jueces que en esos días estén en funciones.

18 Los jueces investigarán el caso, y si el testigo resulta ser falso, y falsamente acusa a su hermano,

19 entonces se hará con él lo que él había pensado hacer con su hermano. Así quitarás el mal de en medio de ti,

20 y el resto de la gente se enterará y temerá, y no se volverá a cometer una maldad semejante en tu medio.

21 »No tengas compasión de nadie. Vida por vida, ojo por ojo, diente por diente,mano por mano, pie por pie.

Deuteronomio 20

Leyes para la guerra

1 »Cuando salgas a combatir a tus enemigos, no tengas temor de ellos, aun cuando veas que tienen caballos y carros de guerra, y que su ejército es más grande que el tuyo, porque contigo está el Señor tu Dios, el cual te sacó de la tierra de Egipto.

2 Cuando ya se dispongan a combatir, el sacerdote se pondrá de pie y arengará al pueblo.

3 Les dirá: “Oye, Israel: este día ustedes van a entrar en combate contra sus enemigos. No se descorazonen. No tengan miedo ni se espanten. No pierdan el ánimo al enfrentarse a ellos,

4 porque el Señor su Dios va con ustedes, y peleará en favor de ustedes contra sus enemigos, y les dará la victoria.”

5 Los oficiales, por su parte, dirán al pueblo: “¿Quién de ustedes ha construido una casa nueva, y no la ha estrenado? Vaya de regreso a su casa, no sea que muera en batalla y algún otro la estrene.

6 ¿Quién ha plantado una viña, y aún no ha disfrutado de ella? Vaya de regreso a su casa, no sea que muera en batalla, y algún otro la disfrute.

7 ¿Y quién está comprometido, y aún no se ha casado? Vaya de regreso a su casa, no sea que muera en batalla, y algún otro se case con su novia.”

8 Además de esto, los oficiales dirán al pueblo: “¿Quién de ustedes tiene miedo y se acobarda? Vaya de regreso a su casa, para que no contagie a sus hermanos con su cobardía.”

9 Y en cuanto los oficiales hayan hablado con el pueblo, los capitanes del ejército tomarán el mando y se pondrán a la cabeza del ejército.

10 »Cuando te dispongas a atacar una ciudad, envíale primero un mensaje de paz.

11 Si su respuesta es también de paz, y te abre las puertas, entonces todo el pueblo que esté en ella te pagará tributo y te servirá.

12 Pero si no hace la paz contigo, y te declara la guerra, entonces sitiarás la ciudad

13 y cuando el Señor tu Dios te la haya entregado herirás a filo de espada a todos sus hombres.

14 Te quedarás sólo con las mujeres, los niños y los animales, y con todo el botín que haya en la ciudad. También te comerás el botín de tus enemigos, a los que el Señor tu Dios te entregará.

15 Esto mismo harás con todas las ciudades que estén alejadas de ti y que no sean parte de las ciudades de estas naciones.

16 Pero no dejarás con vida a nadie que sea de las ciudades de estos pueblos que el Señor tu Dios te da en posesión,

17 sino que destruirás por completo a los hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, jivitas y jebuseos, tal y como el Señor tu Dios te lo ha ordenado.

18 Si no lo haces, ellos te enseñarán a cometer todos los actos repugnantes que hacen para honrar a sus dioses, y entonces pecarás contra el Señor tu Dios.

19 »Cuando sities alguna ciudad y en el ataque pases muchos días para conquistarla, no destruyas sus árboles ni los derribes a golpe de hacha, porque ellos te brindarán alimento. No los eches abajo durante el sitio, pues no son hombres y no pueden responder a tu ataque; sólo son árboles del campo.

20 Podrás destruir y derribar todo árbol que sepas que no es frutal, y construir con ellos torres de asalto y conquistar la ciudad que te hace la guerra.

Deuteronomio 21

Homicidios sin autor evidente

1 »Si en la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión se halla alguien muerto y tendido en el campo, y no se sabe quién lo mató,

2 entonces tus ancianos y tus jueces saldrán y medirán la distancia hasta las ciudades más cercanas al muerto.

3 Los ancianos de la ciudad más cercana al muerto tomarán del ganado una becerra a la que no se haya hecho trabajar ni se le haya puesto yugo,

4 y esos mismos ancianos llevarán la becerra a un valle escabroso, que nunca haya sido arado ni sembrado, y allí en el valle le romperán el cuello a la becerra.

5 Se acercarán entonces los sacerdotes hijos de Leví, que son los escogidos por el Señor tu Dios para servirle y para bendecir en su nombre, y el veredicto de ellos pondrá fin a toda disputa y toda ofensa.

6 Luego, todos los ancianos de esa ciudad más cercana al muerto se lavarán las manos sobre la becerra a la que se rompió el cuello en el valle,

7 y harán constar: “Nosotros nada tuvimos que ver con esta muerte, ni tampoco vimos lo que sucedió.

8 Señor, perdona a tu pueblo Israel, al cual redimiste, y no lo culpes de derramar sangre inocente.” Así esta muerte les será perdonada

9 y, si haces lo recto a los ojos del Señor, no cargarás con la culpa de que un inocente haya sido muerto en tu medio.

Otras leyes

10 »Cuando salgas a combatir a tus enemigos, y el Señor tu Dios los ponga en tus manos y tomes prisioneros,

11 si ves entre los cautivos una mujer hermosa y, atraído por ella, la tomas por mujer,

12 deberás llevarla a tu casa y hacer que ella se rape la cabeza y se corte las uñas;

13 se quitará entonces el vestido de prisionera y se quedará en tu casa, y un mes entero llorará por su padre y por su madre; después de eso podrás allegarte a ella, y tú serás su marido y ella será tu mujer.

14 Pero si no te agrada, no podrás venderla a cambio de dinero ni tratarla como esclava. Tendrás que dejarla en libertad, puesto que la has humillado.

15 »Si un hombre tiene dos mujeres, y a una de ellas la ama pero a la otra la aborrece, si las dos le dan hijos pero el primogénito es de la aborrecida,

16 cuando llegue el día de repartir su herencia no podrá otorgar al hijo de la esposa amada el derecho de primogenitura, en perjuicio del hijo de la esposa aborrecida, que es realmente el primogénito,

17 sino que reconocerá como primogénito al hijo de la aborrecida y le dará doble porción de la herencia que le corresponde a cada uno de sus hijos. Porque ese hijo fue el primero que tuvo, y a él le corresponde el derecho de primogenitura.

18 »Si alguien tiene un hijo testarudo y rebelde, que no atiende a la voz de su padre ni a la de su madre, y que no los obedece a pesar de que lo castigan,

19 entonces su padre y su madre lo llevarán ante los ancianos, a la entrada de la ciudad donde viva,

20 y dirán a los ancianos de la ciudad: “Este hijo nuestro es testarudo y rebelde; no atiende a lo que le decimos, y además es glotón y borracho.”

21 Entonces todos los hombres de la ciudad lo apedrearán, y así morirá, para que quites de en medio de ti el mal, y todo Israel lo sabrá y temerá.

22 »Si alguien comete un crimen que merezca la muerte, y lo haces morir y lo cuelgas de un árbol,

23 no dejen que su cuerpo se quede en ese árbol toda la noche. Lo enterrarás ese mismo día, porque quien es colgadode un árbol está bajo la maldición de Dios. No contamines la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión.

Deuteronomio 22

1 »Si ves que el buey o el cordero de un compatriota tuyo anda extraviado, no le niegues tu ayuda; devuélveselo.

2 Pero si este compatriota tuyo no es tu vecino, o no lo conoces, guarda el animal en tu casa, y tenlo contigo hasta que tu compatriota lo busque; entonces se lo devolverás.

3 Y lo mismo harás con su asno, y con su ropa, y con todo lo que tu compatriota pierda y tú lo encuentres. No debes negarle tu ayuda.

4 Si ves caído en el camino un asno o un buey propiedad de tu compatriota, no te hagas a un lado; ¡ayúdalo a levantarlo!

5 »La mujer no debe ponerse ropa de hombre, ni el hombre debe ponerse ropa de mujer, pues todo el que hace esto resulta repugnante al Señor tu Dios.

6 »Cuando en el camino encuentres en algún árbol, o sobre el suelo, un nido de pájaros con pollos o huevos, y con la madre echada sobre ellos, no te lleves a la madre con los hijos;

7 deja ir a la madre, y quédate con los pollos. Así te irá bien y vivirás mucho tiempo.

8 »Cuando construyas una casa nueva, hazla con un pretil en la azotea para que, si alguien llegara a caerse y se muriera, no eches sobre tu casa la culpa de esa muerte.

9 »No siembres en tu viña semillas diferentes, para que no se pierdan la semilla que sembraste y el fruto de la viña.

10 »No ares con yunta de buey y asno.

11 »No uses ropa de lana mezcladacon lino.

12 »Pondrás flecos en las cuatro puntas del manto con que te cubras.

Leyes sobre la castidad

13 »Cuando alguien tome una mujer por esposa, y después de haberse allegado a ella deje de amarla

14 y le atribuya faltas que den de qué hablar, y diga: “Tomé por esposa a esta mujer y, al allegarme a ella, me encontré con que ya no era virgen”,

15 entonces el padre y la madre de la joven tomarán las señales de la virginidad de la doncella y las presentarán ante los ancianos, a la entrada de la ciudad,

16 y el padre de la joven les dirá a los ancianos: “Yo le di a este hombre mi hija por mujer, y ahora resulta que él la aborrece

17 y le atribuye faltas que dan de qué hablar. Alega que no ha hallado virgen a mi hija. ¡Pero miren ustedes mismos las pruebas de su virginidad!” Entonces extenderán la sábana a la vista de los ancianos de la ciudad,

18 y los ancianos aprehenderán al hombre y lo castigarán,

19 y le impondrán una multa de cien piezas de plata, las cuales se entregarán al padre de la joven por haberse difamado a una doncella de Israel. Además, tendrá que recibirla como su esposa, y no podrá despedirla mientras él tenga vida.

20 »Pero si resulta verdad que la joven ya no era virgen,

21 entonces la sacarán hasta la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la apedrearán hasta que muera, por haber incurrido en la vileza de tener relaciones sexuales en casa de su padre. Así quitarás el mal de en medio de Israel.

22 »Si alguien es sorprendido acostándose con una mujer casada, tanto el hombre como la mujer serán condenados a muerte. Así quitarás el mal de Israel.

23 »Si alguien encuentra en la ciudad a una muchacha virgen ya comprometida en matrimonio, y se acuesta con ella,

24 llevarán a los dos hasta la entrada de la ciudad, y allí los matarán a pedradas; a la joven, por estar en la ciudad y no haber gritado ni pedido ayuda; y al hombre, por haber humillado a la mujer de su prójimo. Así quitarás el mal de en medio de ti.

25 »Si alguien encuentra en el campo a una joven ya comprometida en matrimonio, y la viola, morirá solamente el hombre por forzarla a acostarse con él.

26 A la joven no le harás nada, pues no ha hecho nada que merezca la muerte. Es el mismo caso de alguien que ataca a su prójimo y le quita la vida,

27 porque él encontró en el campo a la joven comprometida, ella pidió ayuda, y no hubo nadie que la ayudara.

28 »Cuando alguien halle a una doncella aún no comprometida, y la fuerce a acostarse con él, y sean descubiertos,

29 el que forzó a la joven dará al padre de ella cincuenta piezas de plata, y la joven será su mujer. Por haberla humillado, no podrá despedirla mientras él viva.

30 »Nadie debe profanar el lecho de su padreni tomar por mujer a la esposa de su padre.

Deuteronomio 23

Restricciones expresas

1 »No entrará en la congregación del Señor el que tenga los testículos magullados, ni el que tenga amputado su miembro viril.

2 »No entrará en la congregación del Señor ningún hijo de matrimonio mixto, ni siquiera hasta la décima generación.

3 »No entrará jamás en la congregación del Señorningún amonita ni moabita, ni siquiera hasta la décima generación,

4 porque cuando ustedes salieron de Egipto ellos no salieron al camino para recibirlos a ustedes con pan y agua, y porque contrataron a Balaam hijo de Beor, el de Petor en Mesopotamia, para que los maldijera.

5 Pero el Señor tu Dios no quiso oír a Balaam sino que, por el amor que el Señor tu Dios te tiene, convirtió la maldición contra ti en bendición.

6 Así que nunca jamás procurarás su paz ni su bien.

7 »No aborrezcas a los edomitas, porque son tus hermanos.

»No aborrezcas a los egipcios, porque tú fuiste extranjero en su tierra.

8 »La tercera generación de los hijos que ellos tengan podrán entrar en la congregación del Señor.

Leyes sanitarias

9 »Cuando salgas a campaña contra tus enemigos, te cuidarás de no incurrir en nada malo.

10 »Si hay en medio de ti alguien que no esté limpio por causa de alguna impureza ocurrida durante la noche, tendrá que salir del campamento y no podrá entrar en él.

11 Al caer la noche se lavará con agua, y en cuanto se ponga el sol podrá entrar en el campamento.

12 »Aparta un lugar fuera del campamento, al cual puedas salir.

13 Entre tu equipo debes llevar también una estaca para que, cuando vayas a ese lugar apartado, hagas un hoyo allí y puedas cubrir tu excremento antes de volver.

14 Toma en cuenta que el Señor tu Dios anda en medio de tu campamento para librarte y para poner en tus manos a tus enemigos; por lo tanto, tu campamento tiene que ser un lugar santo; de lo contrario, si él ve en ti alguna inmundicia, dejará de acompañarte.

Leyes humanitarias

15 »Si algún esclavo anda huyendo, no se lo devuelvas a su amo.

16 Pero tampoco lo oprimas. Déjalo vivir entre tu gente, en alguna de tus ciudades que él escoja y en la que él quiera quedarse.

17 »Entre las hijas de Israelno debe haber rameras.

»Entre los hijos de Israel no debe haber sodomitas.

18 »No lleves a la casa del Señor tu Dios la paga de una ramera, ni el precio de un perro, para cumplir con un voto. Tanto lo uno como lo otro son cosas que le repugnan al Señor tu Dios.

19 »No impongas intereses a tu hermano por el dinero, o comestibles, o cualquier otra cosa que le prestes, y por lo que se acostumbra cobrar interés.

20 Para que el Señor tu Dios te bendiga en todo lo que hagas en la tierra de la que vas a tomar posesión, podrás cobrarle interesesal extraño, pero no a tu hermano.

21 »Cuando hagas un voto al Señor tu Dios, no tardes en cumplirlo,porque ciertamente el Señor tu Dios te exigirá que lo cumplas, y cometerás un pecado si no lo cumples.

22 Aunque no cometerás ningún pecado si te abstienes de prometer,

23 toda promesa que salga de tus labios deberás cumplirla. Tal y como lo prometiste al Señor tu Dios, cumplirás con la ofrenda voluntaria que hiciste con tu propia boca.

24 »Si entras en la viña de tu prójimo, podrás comer uvas hasta saciarte, pero no podrás llenar tu cesto.

25 »Si entras en el trigal de tu prójimo, podrás arrancar espigas con la mano, pero no podrás meter la hoz para segar las espigas de tu prójimo.

Deuteronomio 24

1 »Cuando alguien tome una mujer y se case con ella, si después no le agrada por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá una carta de divorcio,se la entregará personalmente, y la despedirá de su casa.

2 »Al salir de su casa, ella podrá casarse con otro hombre.

3 Pero si el segundo esposo la aborrece y le escribe una carta de divorcio, y se la entrega personalmente y la despide de su casa, o si este segundo esposo muere,

4 el primer marido que la despidió no podrá volver a tomarla por esposa, pues ha quedado impura. Eso sería un acto repugnante delante del Señor, y tú no debes corromper la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión.

5 »Cuando alguien esté recién casado, no podrá ser enviado a la guerra, ni se le ocupará en ninguna otra cosa. Durante un año se quedará libre en su casa, para disfrutar de la mujer que tomó por esposa.

6 »No tomes en prenda las piedras del molino, porque es lo mismo que tomar en prenda la vida de un hombre.

7 »Si alguien secuestra a uno de sus compatriotas israelitas, y se descubre que lo ha hecho esclavo, o lo ha vendido, ese bandidoserá condenado a muerte. Así quitarás de en medio de ti el mal.

8 »En cuanto a alguna plaga de lepra, ten cuidado de aplicar diligentemente todas las enseñanzas de los sacerdotes levitas y de seguir al pie de la letra las instrucciones que yo les he dado.

9 Acuérdate de lo que el Señor tu Dios hizo en el camino con María,después de que ustedes salieron de Egipto.

10 »Cuando des a tu prójimo algo en préstamo, no entres en su casa para recibir algo en prenda.

11 Quédate afuera, y deja que el hombre a quien hiciste el préstamo sea quien te entregue la prenda.

12 Si ese hombre es pobre, no retendrás su prenda durante la noche,

13 sino que sin falta se la devolverás al ponerse el sol. Así él podrá dormir con su ropa, y te bendecirá, y delante del Señor tu Diosse te contará como un acto de justicia.

14 »No oprimas al jornalero pobre y menesteroso, ya sea éste uno de tus compatriotas o algún extranjero de los que habitan en tu tierra y dentro de tus ciudades.

15 Le pagarás su jornal el mismo día, antes de que se ponga el sol, pues ese hombre es pobre y necesita su paga para vivir. De lo contrario, pedirá ayuda al Señor, y esto será un pecadoen tu contra.

16 »Ningún padre morirá en lugar de su hijo, ni tampoco ningún hijo morirá en lugar de su padre; cada uno responderá por su propio pecado.

17 »No tuerzas el derecho de los extranjeros ni de los huérfanos, ni tomes en prenda la ropa de las viudas.

18 Acuérdate de que fuiste esclavo en Egipto, y que de allí te rescató el Señor tu Dios. Por lo tanto, yo te mando que actúes así.

19 »Cuando siegues el trigo de tu campo, y dejes algún manojo en el campo, no regreses a recogerlo; déjalo allí para los extranjeros, los huérfanos y las viudas. Así te bendecirá el Señor tu Dios en todo lo que hagas.

20 »Cuando sacudas tus olivos, no recorras todas las ramas que dejes tras de ti; déjalas para los extranjeros, los huérfanos y las viudas.

21 »Cuando vendimies tu viña, no rebusques lo que se haya quedado; déjalo para los extranjeros, los huérfanos y las viudas.

22 Acuérdate de que fuiste esclavo en Egipto. Por lo tanto, yo te mando que actúes así.

Deuteronomio 25

1 »Cuando surja algún pleito, las partes acudirán al tribunal para que los jueces juzguen el caso, y absuelvan al inocente y condenen al culpable.

2 Si el culpable merece ser azotado, el juez le ordenará tenderse en el suelo para que sea azotado en su presencia. El número de azotes dependerá del delito cometido,

3 aunque no podrá recibir más de cuarenta azotes, pues recibir más azotes sería humillante para tu compatriota.

4 »No le pondrás bozal al buey que trille.

5 »Cuando dos hermanos vivan juntos, y uno de ellos llega a morir sin haber procreado hijos, la viuda no podrá casarse con alguien ajeno a la familia, sino que su cuñado la tomará por esposa, se allegará a ella, y cumplirá con ella su deber de cuñado.

6 El primer hijo que ella dé a luz recibirá el nombre del hermano muerto, para que su nombre no sea borrado de Israel.

7 »Si el hermano del muerto no quiere tomar a su cuñada por esposa, ésta irá a la entrada de la ciudad y les dirá a los ancianos: “Mi cuñado no quiere perpetuar en Israel el nombre de su hermano. No quiere cumplir conmigo su deber de cuñado.”

8 Entonces los ancianos de la ciudad lo llamarán y hablarán con él; y si él se resiste y declara: “No quiero tomarla por esposa”,

9 entonces su cuñada se acercará a él y, delante de los ancianos, le quitará del pie la sandalia y le escupirá en el rostro, y dirá: “Esto se merece el hombre que no quiere mantener viva la familia de su hermano.”

10 Y esta familia será conocida en Israel con el nombre de “La familia del descalzo”.

11 »En caso de que dos hombres riñan, si la mujer de uno de ellos se acerca para librar a su marido de ser lastimado por el otro, y alarga la mano y sujeta al otro por sus partes vergonzosas,

12 tú no la perdonarás sino que le cortarás la mano.

13 »No llevarás en tu bolsa una pesa grande y una pesa chica,

14 ni tendrás en tu casa una medida grande y una medida pequeña.

15 Deberás usar pesas exactas y justas, y medidas completas y justas, para que vivas muchos años en la tierra que el Señor tu Dios te da.

16 Ciertamente al Señor tu Dios le repugna todo aquel que comete esta clase de injusticia.

Orden de exterminar a Amalec

17 »Acuérdate de lo que te hizo Amalec en el camino, cuando saliste de Egipto,

18 y de cómo, cuando tú estabas cansado y agobiado, te salió al encuentro en el camino y, sin ningún temor de Dios, te atacó por la retaguardia e hirió a todos los que, débiles, venían a la zaga.

19 Por lo tanto, cuando ya estés en la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión, y el Señor tu Dios te haga descansar de todos los enemigos que te rodean, borrarás de debajo del cielo la memoria de Amalec. ¡No lo olvides!

Deuteronomio 26

Primicias y diezmos

1 »Cuando hayas entrado en la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión, y la hayas tomado y habites en ella,

2 tomarás una parte de todos los primeros frutos que obtengas de la tierra que el Señor tu Dios te da, la pondrás en una canasta, y te dirigirás al lugar que el Señor tu Dios escoja como residencia de su nombre.

3 Te presentarás ante el sacerdote que en esos días esté en funciones, y le dirás: “Hoy declaro, ante el Señor tu Dios, que he entrado en la tierra que el Señor juró dar a nuestros padres.”

4 El sacerdote recibirá de tu mano la canasta y la colocará ante el altar del Señor tu Dios.

5 Entonces tomarás la palabra, y delante del Señor tu Dios dirás:

“Un arameo errante fue mi padre. Con pocos hombres emigró a Egipto, y allí se quedó a vivir. Y allí creció y llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa.

6 Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron, y nos impusieron una cruel esclavitud.

7 Pero clamamos al Señor, el Dios de nuestros padres, y el Señor oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción, nuestros pesados trabajos y nuestra opresión.

8 Entonces el Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, y con señales y portentos que causaban terror,

9 y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, ¡tierra que fluye leche y miel!

10 Por eso ahora vengo aquí, con los primeros frutos de la tierra que tú, Señor, me diste.”

»Todo eso lo pondrás delante del Señor tu Dios, y delante de él te postrarás.

11 Después de eso, tú y tu familia, y los levitas y extranjeros que convivan contigo, harán fiesta por todo el bien que el Señor tu Dios te haya dado.

12 »Cuando en el año tercero, que es el año del diezmo, hayas apartado la décima parte de tus frutos, la repartirás entre los levitas, extranjeros, huérfanos y viudas que haya en tus aldeas, para que coman hasta quedar satisfechos.

13 Entonces dirás delante del Señor tu Dios: “Todo lo consagrado a ti lo he sacado de mi casa, y se lo he dado a los levitas y extranjeros, y a los huérfanos y a las viudas, conforme a todo lo que me has mandado. No he desobedecido tus mandamientos, ni los he olvidado.

14 No comí nada de ello mientras estuve de luto, ni lo consumí mientras estaba yo impuro. Tampoco ofrecí nada de ello a los muertos. Más bien, mi Señor y Dios, he obedecido tu voz y he cumplido con todo lo que me has mandado.

15 Dígnate asomarte desde el cielo, desde tu santa mansión, y bendice a Israel, que es tu pueblo, y bendice la tierra que nos has dado, tierra que fluye leche y miel, tal y como se lo juraste a nuestros padres.”

16 »Este día el Señor tu Dios te manda que cumplas estos estatutos y decretos. Ten cuidado de ponerlos por obra con todo tu corazón y con toda tu alma.

17 Este día declaras solemnemente que el Señor es tu Dios, que andarás en sus caminos y cumplirás sus estatutos, mandamientos y decretos, y que obedecerás su voz.

18 Este día el Señor declara que tú eres su pueblo, su posesión exclusiva,tal y como te lo ha prometido. Así que cumple todos sus mandamientos;

19 y exáltalo sobre todas las naciones que él ha creado, para que seas un pueblo santo al Señor tu Dios, digno de alabanza, renombre y gloria, como él lo ha dicho.»

Deuteronomio 27

La ley inscrita en el monte Ebal

1 Moisés, junto con los ancianos de Israel, le dio al pueblo la siguiente orden:

«Cumplan con todos los mandamientos que hoy les mando cumplir.

2 Cuando cruces el río Jordán y pases a la tierra que el Señor tu Dios te da, levantarás unas piedras grandes y las revocarás con cal.

3 Una vez que hayas cruzado el río y entres en la tierra que el Señor tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, escribirás en esas piedras todas las palabras de esta ley, tal y como el Señor, el Dios de tus padres, te lo ha ordenado.

4 En cuanto hayas pasado el Jordán, levantarás estas piedras en el monte Ebal y las revocarás con cal, tal y como hoy les mando que lo hagan.

5 Edificarás allí un altar de piedras en honor del Señor tu Dios, pero no labres las piedras con ninguna herramienta,

6 sino que el altar lo harás de piedras enteras. Sobre él ofrecerás al Señor tu Diosholocaustos

7 y ofrendas de paz, y allí, delante del Señor tu Dios, comerás y te alegrarás.

8 Sobre las piedras escribirás con claridad todas las palabras de esta ley.»

9 Entonces Moisés, junto con los sacerdotes levitas, habló con todos los israelitas y les dijo:

«Israel, guarda silencio y escucha: Este día te has convertido en el pueblo del Señor tu Dios.

10 Así que deberás oír la voz del Señor tu Dios y cumplir sus mandamientos y estatutos, que hoy te ordeno obedecer.»

Las maldiciones en el monte Ebal

11 Y ese día Moisés dio al pueblo las siguientes instrucciones:

12 «Cuando hayas cruzado el río Jordán, sobre el monte Guerizínestarán Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín, para bendecir al pueblo.

13 Y sobre el monte Ebal estarán, para pronunciar la maldición, Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí.

14 Y los levitas hablarán con todos los varones de Israel, y les dirán en alta voz:

15 »“Maldito sea el que haga alguna escultura o imagen de fundición,o pida a un artífice que la haga, y la oculte. Eso es un hecho repugnante al Señor.”

»En respuesta, todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

16 »“Maldito sea el que deshonre a su padre o a su madre.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

17 »“Maldito sea el que reduzca los linderos de su prójimo.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

18 »“Maldito sea el que haga que el ciego pierda el camino.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

19 »“Maldito sea el que tuerza los derechos del extranjero, del huérfano y de la viuda.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

20 »“Maldito sea el que se acueste con la mujer de su padre,pues con ello descubre la intimidad de su padre.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

21 »“Maldito sea el que tenga relaciones sexuales con un animal.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

22 »“Maldito sea el que se acueste con su hermana,sea ésta hija de su padre o hija de su madre.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

23 »“Maldito sea el que se acueste con su suegra.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

24 »“Maldito sea el homicida anónimo.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

25 »“Maldito sea el que mate a un inocente a cambio de dinero.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

26 »“Maldito sea el que no se comprometa a cumplir las palabras de esta ley.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

Deuteronomio 28

Bendiciones de la obediencia

1 »Si tú escuchas con atención la voz del Señor tu Dios, y cumples y pones en práctica todos los mandamientos que hoy te mando cumplir, el Señor tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.

2 Si escuchas la voz del Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti, y te alcanzarán:

3 »Bendito serás tú en la ciudad, y bendito en el campo.

4 »Bendito será el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, y las crías de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.

5 »Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.

6 »Bendito serás cuando entres, y bendito cuando salgas.

7 »El Señor derrotará a tus enemigos que se levanten contra ti. Por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de ti.

8 »El Señor enviará su bendición sobre tus graneros y sobre todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te da.

9 »El Señor te confirmará como su pueblo santo, tal y como te lo ha jurado, siempre y cuando cumplas los mandamientos del Señor tu Dios, y sigas sus caminos.

10 Todos los pueblos de la tierra verán que el nombre del Señor es invocado sobre ti, y te temerán.

11 »En el país que el Señor juró a tus padres que te daría, el Señor hará que sobreabundes en bienes, y en el fruto de tu vientre, y en el fruto de tus animales, y en el fruto de tu tierra.

12 »El Señor te abrirá su tesoro de bondad, que es el cielo, y en su tiempo te enviará la lluvia a tu tierra, y bendecirá todo lo que hagas con tus manos. Harás préstamos a muchas naciones, pero tú no pedirás prestado nada.

13 »El Señor te pondrá por cabeza, no por cola. Estarás por encima de todo, nunca por debajo, siempre y cuando obedezcas y cumplas los mandamientos del Señor tu Dios, que hoy te ordeno cumplir,

14 y siempre y cuando no te apartes ni a diestra ni a siniestra de todas las palabras que hoy te mando cumplir, ni vayas en pos de dioses ajenos y les sirvas.

Consecuencias de la desobediencia

15 »Si no oyes la voz del Señor tu Dios ni procuras cumplir todos los mandamientos y estatutos que hoy te mando cumplir, vendrán sobre ti, y te alcanzarán, todas estas maldiciones:

16 »Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.

17 »Maldita será tu canasta, y tu tabla de amasar.

18 »Maldito será el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, las crías de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.

19 »Maldito serás cuando entres, y maldito serás cuando salgas.

20 »El Señor enviará contra ti maldición, quebranto y asombro en todo lo que emprendas, hasta que de pronto seas destruido y perezcas por causa de la maldad de tus obras, por las cuales lo hayas dejado.

21 »El Señor traerá sobre ti mortandad hasta consumirte en la tierra de la cual vas a tomar posesión.

22 »El Señor te herirá con tisis y con fiebre, con inflamación y ardores, con sequía y calamidad repentina, y con hongos, los cuales te perseguirán hasta que perezcas.

23 Los cielos que cubren tu cabeza serán como el bronce, y la tierra que pisas será como el hierro.

24 En vez de lluvia, el Señor enviará polvo y ceniza a tu tierra, y desde los cielos caerán sobre ti hasta que perezcas.

25 »El Señor hará que seas derrotado delante de tus enemigos. Por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás de ellos, y todos los reinos de la tierra te humillarán.

26 Tus cadáveres servirán de comida a todas las aves del cielo y a todas las fieras de la tierra, y no habrá quien las espante.

27 »El Señor te herirá con las úlceras de Egipto, y con tumores, sarna y comezón, y no podrás ser curado.

28 »El Señor te herirá con locura, ceguera y confusión.

29 A plena luz del día andarás a tientas, como ciego, y no tendrás éxito en lo que hagas; al contrario, en todo momento serás oprimido y despojado, sin que haya quien te salve.

30 Te comprometerás en matrimonio, pero otro hombre se acostará con tu prometida; construirás una casa, pero nunca llegarás a habitarla; plantarás viñas, pero nunca disfrutarás de sus uvas.

31 Ante tus propios ojos matarán a tu buey, pero tú no comerás de su carne; ante tus propios ojos te arrebatarán tu asno, y jamás te lo devolverán; tus ovejas serán entregadas a tus enemigos, y tú no podrás impedirlo.

32 Ante tus propios ojos tus hijos y tus hijas serán entregados a otra gente, y tú no podrás impedirlo, y día tras día tus ojos desfallecerán esperando que vuelvan.

33 Gente que jamás conociste se comerá el fruto de tu tierra y de todo tu trabajo, y día tras día serás oprimido y quebrantado.

34 Lo que veas con tus ojos te hará perder el juicio.

35 »El Señor te herirá con pústula maligna en las rodillas y en las piernas, y desde la planta del pie hasta la coronilla, y no podrás ser sanado.

36 »El Señor te llevará a ti, y al rey que hayas puesto para que te gobierne, a una nación que ni tú ni tus padres conocieron, y allá servirás a dioses ajenos de palo y de piedra.

37 Serás motivo de horror, y objeto de comentarios y de burlas de todos los pueblos a donde el Señor te lleve.

38 Sembrarás mucha semilla en el campo, y cosecharás muy poco, porque la langosta la consumirá.

39 Plantarás viñas, y las cultivarás, pero no vendimiarás las uvas ni beberás el vino, porque los gusanos se las comerán.

40 Tendrás olivos por todo tu territorio, pero no te ungirás con el aceite, porque las aceitunas se caerán.

41 Tendrás hijos e hijas, pero no los retendrás, porque serán llevados en cautiverio.

42 Todos tus árboles y todos los frutos de tu tierra serán consumidos por la langosta.

43 Los extranjeros que vivan en tus ciudades se alzarán por encima de ti, mientras que tú caerás muy bajo.

44 Ellos te harán préstamos, pero tú no podrás prestarles nada; ellos serán la cabeza, y tú serás la cola.

45 »Todas estas maldiciones vendrán sobre ti, y te perseguirán y te alcanzarán hasta acabar contigo, por no haber atendido a la voz del Señor tu Dios para cumplir los mandamientos y los estatutos que él te mandó cumplir,

46 y para siempre serán en ti y en tu descendencia una señal y una prueba.

47 »Puesto que no serviste al Señor tu Dios con alegría y con gozo de corazón cuando él te dio abundancia de todo,

48 acabarás siendo esclavo de los enemigos que el Señor envíe contra ti; sufrirás de hambre y de sed, y carecerás de ropa y de todas las cosas. ¡El Señor pondrá sobre tu cuello un yugo de hierro, hasta destruirte!

49 »De muy lejos, del otro extremo de la tierra, el Señor traerá contra ti una nación que vuela como el águila. Es una nación cuya lengua no entiendes,

50 gente de rostro feroz, que no respeta a los ancianos ni perdona a los niños.

51 Y se comerá las crías de tus ganados y los frutos de tu tierra, hasta hacerte perecer. No te dejará nada de trigo, ni de mosto, ni de aceite, ni una sola cría de tus vacas ni de los rebaños de tus ovejas, hasta que te haya destruido.

52 Sitiará todas las ciudades de tu tierra, hasta derribar esas altas y sólidas murallas en las que tú confías. Sitiará todas tus ciudades y toda la tierra que el Señor tu Dios te ha dado.

53 Durante el sitio, y en la desesperación y la angustia ante el enemigo, te comerás el fruto de tu vientre, ¡la carne de tus propios hijos e hijas que el Señor tu Dios te dio!

54 Aun los más sensibles y delicados de tus hombres mirarán con malos ojos a su hermano, y a la mujer amada, y al resto de sus hijos que le queden,

55 y no querrá compartir con ellos la carne de sus hijos. Porque durante el asedio será tal la angustia con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades, que la gente se comerá a sus propios hijos por no haber ya nada qué comer.

56 La mujer más tierna y delicada entre ustedes, que por ser tan tierna y delicada jamás intentaría posar la planta de su pie sobre la tierra, mirará con malos ojos a su esposo amado, y a su hijo y a su hija,

57 y hasta al hijo que acaba de dar a luz, y se los comeráa escondidas, pues durante el asedio a tus ciudades, y en medio de la angustia y opresión del enemigo, habrá carencia de todo.

58 »Si no tienes cuidado de poner por obra todas las palabras de esta ley escritas en este libro, ni temes este nombre glorioso y temible: EL SEÑOR TU DIOS,

59 entonces el Señor aumentará en gran manera tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas,

60 y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán en paz.

61 Así mismo, el Señor enviará sobre ti toda enfermedad y toda plaga no escrita en el libro de esta ley, hasta que seas destruido.

62 En lugar de haber sido innumerables como las estrellas del cielo, muy pocos de ustedes sobrevivirán, por no haber obedecido a la voz del Señor su Dios.

63 Y así como el Señor se alegraba de hacerles bien y de multiplicarlos, así se alegrará de arruinarlos y destruirlos. ¡Serán arrancados de la tierra de la cual van a tomar posesión!

64 »El Señor te esparcirá por todos los pueblos, de un extremo al otro de la tierra; allí servirás a dioses ajenos de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres conocieron jamás.

65 Ni siquiera entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie hallará reposo, pues allí el Señor te dará un corazón temeroso, y tus ojos desfallecerán y tu ánimo decaerá;

66 tu vida estará en constante peligro, y el miedo te dominará noche y día, y no tendrás la vida segura.

67 Será tal el miedo que dominará tu corazón, y tan terrible lo que verán tus ojos, que por la mañana dirás: “¡Cómo quisiera que ya fuera tarde!”, y por la tarde dirás: “¡Cómo quisiera que ya fuera otro día!”

68 »El Señor te hará volver a Egipto en naves, por el camino por el cual te había dicho que nunca más volverías, y allí ustedes serán vendidos a sus enemigos como esclavos y esclavas, ¡y no habrá nadie que los compre!»