Números 35

Ciudades de los levitas

1 El Señor habló con Moisés en los campos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó, y le dijo:

2 «Ordena a los hijos de Israel que, de los terrenos que reciban en posesión, deben dar a los levitas ciudades donde ellos puedan vivir, y darles también los ejidos alrededor de esas ciudades.

3 Así los levitas tendrán ciudades donde vivir, y los ejidos de esas ciudades serán para sus animales y ganados, y para todas sus bestias.

4 Los ejidos de las ciudades que den a los levitas deben tener un perímetro de cuatrocientos cincuenta metros de la muralla de la ciudad hacia afuera.

5 Fuera de las ciudades, los ejidos a su alrededor deben medir novecientos metros por el este, novecientos metros por el sur, novecientos metros por el oeste, y novecientos metros por el norte, y la ciudad quedará en el centro.

6 Seis de las ciudades que darán a los levitas serán de refugio, para que los homicidas puedan refugiarse en ellas. Además de estas seis ciudades, les darán otras cuarenta y dos,

7 de modo que lo que darán a los levitas será un total de cuarenta y ocho ciudades con sus ejidos.

8 Estas ciudades las tomarán de lo que los hijos de Israel reciban en propiedad. Del que tenga mucho, tomarán mucho; del que tenga poco, tomarán poco. Cada uno dará a los levitas una parte de sus ciudades, según lo que haya recibido en propiedad.»

Ciudades de refugio

9 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

10 «Habla con los hijos de Israel, y diles: “Cuando ustedes hayan pasado a la tierra de Canaán, al otro lado del Jordán,

11 designarán algunas ciudades como ciudades de refugio,a las que pueda huir aquel homicida que, sin proponérselo, hiera de muerte a alguien.

12 Esas ciudades servirán para refugiarse del que quiera tomar venganza, pues el homicida no será condenado a muerte hasta que sea juzgado en presencia de la congregación.

13 »”De las ciudades que den a los levitas, seis serán ciudades de refugio.

14 Tres de estas ciudades de refugio estarán en la ribera este del Jordán, y las otras tres ciudades estarán en la tierra de Canaán.

15 Estas seis ciudades brindarán refugio a los hijos de Israel y a los extranjeros que habiten entre ellos. Cualquiera que, sin proponérselo, hiera de muerte a otro, podrá huir a ellas.

16 »”Si la agresión se hizo con algún instrumento de hierro, y la víctima muere, se trata de un homicidio, y el homicida será condenado a muerte.

17 »”Si la agresión se hizo con una piedra en la mano, capaz de causar la muerte, y la víctima muere, se trata de un homicidio, y el homicida será condenado a muerte.

18 »”Si la agresión se hizo con un objeto de madera, capaz de causar la muerte, y la víctima muere, se trata de un homicidio, y el homicida será condenado a muerte.

19 »”El que quiera vengar esa muerte, podrá matar al homicida, si lo encuentra.

20 »”Si el homicida empuja a su víctima por odio, o le arroja algo porque ya lo acechaba, y la víctima muere;

21 o si por enemistad lo hiere con su propia mano, y la víctima muere, se trata de un homicidio, y el agresor será condenado a muerte. El que quiera vengar la muerte de la víctima podrá matar al homicida cuando lo encuentre.

22 »”Pero si el agresor lo empuja, o arroja contra la víctima algún objeto, sin proponérselo y sin mediar ninguna enemistad ni asechanza,

23 o sin fijarse deja caer sobre la víctima alguna piedra capaz de matarlo, y la víctima muere sin que el agresor fuera su enemigo o procurara su mal,

24 entonces la congregación juzgará entre el homicida y el que quiera vengar la muerte, en conformidad con estas leyes:

25 »”La congregación librará al homicida de las manos del vengador, y lo hará volver a la ciudad en la que se haya refugiado, y el homicida se quedará a vivir allá hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.

26 »”Si el homicida sale más allá de los límites de la ciudad en la que se refugió,

27 y el vengador de la víctima lo halla fuera de los límites de esa ciudad de refugio, y lo mata, el vengador no será culpable de su muerte,

28 pues el homicida debe quedarse en su ciudad de refugio hasta que muera el sumo sacerdote, y volverá a la tierra de su propiedad sólo después de que haya muerto el sumo sacerdote.

Ley para los testigos y el rescate

29 »”Dondequiera que ustedes vivan, esta ley estará vigente para los juicios entre sus descendientes:

30 »”Todo el que dé muerte a alguien es un homicida, y será condenado a muerte por el testimonio de varios testigos. Un solo testigo no basta para condenar a muerte a una persona.

31 »”No podrán recibir dinero a cambio de la vida de un homicida, pues está condenado a muerte, y sin falta morirá.

32 »”No podrán recibir dinero a cambio del que haya huido a una ciudad de refugio, para que vuelva a vivir en su tierra, antes de la muerte del sumo sacerdote.

33 »”No contaminen la tierra donde vivan, porque la sangre derramada hará impura la tierra, y sólo se purificará de la sangre derramada en ella con la sangre del que la derramó.

34 »”No contaminen la tierra que habitan, porque yo habito en medio de ustedes. Yo, el Señor, habito en medio de los hijos de Israel.”»

Números 36

Ley del casamiento de las herederas

1 Los príncipes de las familias patriarcales de Galaad hijo de Maquir, hijo de Manasés, es decir, de las familias de los hijos de José, fueron y hablaron delante de Moisés y de los príncipes de las familias patriarcales de los hijos de Israel.

2 Dijeron:

«El Señor dio instrucciones a nuestro señor Moisés, de dar a los hijos de Israel posesión de la tierra mediante sorteo. También, el Señor ha dado instrucciones a nuestro señor Moisés, de entregar la propiedad de nuestro hermano Selofejad a sus hijas.

3 Pero si ellas se casan con hombres de las otras tribus israelitas, su propiedad familiar saldrá de la parte que nos corresponde y será añadida a la propiedad familiar de la tribu a la que ellas se unan. Así, se nos quitará la herencia de nuestros padres

4 y, cuando llegue el jubileo de los hijos de Israel, la propiedad familiar de ellas será añadida a la propiedad familiar de la tribu de sus maridos. Entonces lo que ahora es de ellas dejará de ser parte de la herencia de la tribu de nuestros padres.»

5 Entonces Moisés habló con los hijos de Israel, y por mandato del Señor les dijo:

«Los de la tribu de José tienen razón.

6 Acerca de las hijas de Selofejad, esto es lo que el Señor ha ordenado: Pueden casarse como a ellas les parezca mejor, siempre y cuando se casen con alguien de la tribu de su padre,

7 para que la propiedad familiar de los hijos de Israel no pase de una tribu a otra, pues todo israelita estará vinculado a la propiedad familiar de la tribu de sus padres.

8 Toda mujer que tenga propiedad familiar entre las tribus de los hijos de Israel, deberá casarse con alguien que pertenezca a la tribu de su padre, para que los hijos de Israel tengan cada uno la propiedad familiar de sus padres,

9 y no ande su propiedad rodando de una tribu a otra, sino que cada una de las tribus de los hijos de Israel estará vinculada a su propiedad familiar.»

10 Las hijas de Selofejad acataron lo que el Señor le ordenó a Moisés,

11 y Malá, Tirsa, Joglá, Milca y Nogá, hijas de Selofejad, se casaron con hijos de sus tíos paternos.

12 Se casaron dentro de la familia de los hijos de Manasés hijo de José, y su propiedad familiar se quedó dentro de la tribu de la familia de su padre.

13 Éstos son los mandamientos y los estatutos que el Señor dio a los hijos de Israel por medio de Moisés. Se los dio en los campos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.

Levítico 1

Los holocaustos

1 El Señor llamó a Moisés desde el tabernáculo de reunión, y habló con él. Le dijo:

2 «Habla con los hijos de Israel y diles:

“Cuando alguno de ustedes presente una ofrenda al Señor, la presentará de su ganado vacuno u ovejuno.

3 ”Si su ofrenda es un holocausto vacuno, ofrecerá de manera voluntaria un macho sin defecto. Lo ofrecerá delante del Señor, a la entrada del tabernáculo de reunión.

4 Pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y le será aceptado para expiación suya.

5 Entonces degollará el becerro en presencia del Señor, y los sacerdotes, los descendientes de Aarón, rociarán la sangre sobre el altar que está a la entrada del tabernáculo de reunión, y también alrededor de éste.

6 Luego desollará el holocausto y lo cortará en pedazos.

7 Entonces los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego sobre el altar, y compondrán la leña sobre el fuego.

8 Luego los sacerdotes hijos de Aarón acomodarán las piezas, la cabeza y la grasa de los intestinos, sobre la leña que estará sobre el fuego, encima del altar,

9 y enjuagarán los intestinos y las piernas, y el sacerdote quemará todo esto sobre el altar. Se trata de un holocausto. Es una ofrenda encendida de olor grato para el Señor.

10 ”Si su ofrenda para el holocausto la toma del rebaño de las ovejas o de las cabras, deberá ofrecer un macho sin ningún defecto,

11 y degollarlo delante del Señor, al lado norte del altar. Los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar y alrededor de éste.

12 Lo cortarán en trozos, junto con la cabeza y la grasa de los intestinos, y el sacerdote acomodará todo ello sobre la leña que arde sobre el altar;

13 enjuagará las entrañas y las piernas, y el sacerdote lo ofrecerá todo y lo dejará arder sobre el altar. Se trata de un holocausto, de una ofrenda encendida de olor grato para el Señor.

14 ”Si la ofrenda para el Señor es un holocausto de aves, su ofrenda será de tórtolas o de palominos.

15 El sacerdote la ofrecerá sobre el altar, y le quitará la cabeza y hará que arda en el altar, y exprimirá su sangre sobre la pared del altar.

16 Le quitará el buche y las plumas, las cuales echará hacia el oriente, junto al altar, en el lugar de las cenizas.

17 Partirá el ave por las alas, pero no en dos, y la dejará que se queme sobre el altar, sobre la leña que estará en el fuego. Es un holocausto. Es una ofrenda encendida de olor grato para el Señor.

Levítico 2

Las ofrendas

1 ”Cuando alguien ofrezca oblación al Señor, su ofrenda será de flor de harina, y sobre ella echará aceite e incienso;

2 la llevará a los sacerdotes, hijos de Aarón, y un sacerdote tomará un puñado de la flor de harina y del aceite, junto con todo el incienso, y lo quemará sobre el altar como memorial. Se trata de una ofrenda encendida, de olor grato para el Señor.

3 La parte restante de la ofrenda será para Aarón y sus hijos. Es una parte santísima de las ofrendas que se queman en honor del Señor.

4 ”Cuando presentes una ofrenda cocida al horno, ésta debe ser de tortas de flor de harina sin levadura, amasadas con aceite, y de hojaldras sin levadura untadas con aceite.

5 Pero si presentas una ofrenda de sartén, ésta debe ser de flor de harina sin levadura, amasada con aceite;

6 la partirás en pedazos, y sobre ella echarás aceite. Se trata de una ofrenda.

7 ”Si presentas una ofrenda cocida en cazuela, ésta debe ser de flor de harina con aceite.

8 La llevarás ante el Señor, es decir, ante el sacerdote, y éste la llevará al altar.

9 Allí el sacerdote tomará parte de la ofrenda como su memorial, y lo quemará sobre el altar. Se trata de una ofrenda encendida de olor grato para el Señor.

10 La parte restante de la ofrenda será para Aarón y sus hijos. Ésta es una parte santísima de las ofrendas que se queman en honor del Señor.

11 ”No presentarás al Señor ninguna ofrenda con levadura ni con miel. Nada de esto se quemará ante el Señor como ofrenda.

12 Se le podrán presentar como ofrenda de primicias, pero no se elevarán sobre el altar en olor grato.

13 ”Toda ofrenda que presentes la sazonarás con sal. No permitas jamás que en tu ofrenda falte la sal del pacto de tu Dios. Toda ofrenda tuya la ofrecerás con sal.

14 ”Si presentas al Señor una ofrenda de primicias, tostarás las espigas verdes y ofrecerás el grano desmenuzado como ofrenda de tus primicias.

15 Pondrás sobre ella aceite e incienso. Se trata de una ofrenda.

16 El sacerdote hará arder como memorial suyo una parte del grano desmenuzado y del aceite, junto con todo el incienso. Se trata de una ofrenda encendida en honor del Señor.

Levítico 3

Ofrendas de paz

1 ”Cuando alguien presente ante el Señor un sacrificio de paz de su ganado vacuno, debe ofrecer un macho o una hembra sin defecto.

2 Pondrá la mano sobre la cabeza del animal ofrendado, y lo degollará a la entrada del tabernáculo de reunión, y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán la sangre sobre el altar y alrededor de éste.

3 Luego el que ofrece el sacrificio de paz presentará como ofrenda encendida al Señor la grasa que recubre los intestinos, toda la grasa que está sobre las entrañas,

4 los dos riñones, la grasa que recubre los riñones y los ijares, y junto con los riñones quitará la grasa de los intestinos que está sobre el hígado.

5 Los hijos de Aarón quemarán esto en el altar, sobre el holocausto que estará sobre la leña encendida. Se trata de una ofrenda de olor grato para el Señor.

6 ”Si su sacrificio de paz al Señor es de ovejas, debe ofrecer un macho o una hembra sin defecto.

7 Si su ofrenda es un cordero, lo ofrecerá delante del Señor

8 poniendo la mano sobre la cabeza de su ofrenda, y después la degollará delante del tabernáculo de reunión, y los hijos de Aarón rociarán la sangre sobre el altar y alrededor de éste.

9 Del sacrificio de paz ofrecerá al Señor, como ofrenda encendida, la grasa, la cola entera con todo el espinazo, y toda la grasa que recubre todos los intestinos y las entrañas,

10 los dos riñones y la grasa que los recubre, y la grasa que está sobre los ijares, junto con los riñones, y quitará la grasa del hígado.

11 Luego el sacerdote quemará esto sobre el altar. Se trata de una vianda, de una ofrenda encendida en honor del Señor.

12 ”Si la ofrenda es una cabra, la ofrecerá ante el Señor

13 poniendo la mano sobre la cabeza de la cabra, y la degollará delante del tabernáculo de reunión. Los hijos de Aarón rociarán la sangre sobre el altar y alrededor de éste.

14 De la cabra presentará al Señor, como ofrenda encendida, toda la grasa que recubre los intestinos y las entrañas,

15 los dos riñones y la grasa que recubre a éstos y a los ijares, y junto con los riñones quitará la grasa que recubre el hígado,

16 y el sacerdote quemará esto sobre el altar. Se trata de una vianda que se quema como ofrenda en olor grato para el Señor. Toda la grasa le pertenece al Señor.

17 ”Éste será un estatuto perpetuo para ustedes y para sus descendientes, dondequiera que ustedes habiten. No comerán ninguna grasa ni ninguna sangre.”»

Levítico 4

Ofrendas por el pecado

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Habla con los hijos de Israel, y diles:

“Cuando alguien, sin proponérselo, peque contra alguno de los mandamientos del Señor en cuestiones que no deben cometerse, e incurra en alguna de ellas,

3 si el sacerdote ungido peca como el común del pueblo, deberá ofrecer al Señor un becerro sin defecto, como expiación por el pecado cometido.

4 Llevará el becerro a la entrada del tabernáculo de reunión y, poniendo la mano sobre la cabeza del becerro, lo degollará delante del Señor.

5 El sacerdote ungido tomará un poco de la sangre del becerro y la llevará al tabernáculo de reunión,

6 mojará su dedo en la sangre, y esa sangre la rociará delante del Señor siete veces, en dirección al velo del santuario.

7 También pondrá el sacerdote parte de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, el cual está en el tabernáculo de reunión delante del Señor, y el resto de la sangre del becerro la derramará al pie del altar del holocausto, que está a la entrada del tabernáculo de reunión.

8 Para la expiación tomará toda la grasa del becerro, tanto la que recubre los intestinos como la que recubre las entrañas,

9 los dos riñones, la grasa que los recubre y la que está sobre los ijares, y junto con los riñones quitará la grasa que recubre el hígado,

10 tal y como se quita la grasa del buey del sacrificio de paz, y el sacerdote la quemará sobre el altar del holocausto.

11 La piel del becerro, con toda su carne y su cabeza, sus piernas, sus intestinos y su estiércol,

12 en fin, todo el becerro, lo llevará fuera del campamento hasta un lugar limpio, donde se echan las cenizas, y allí lo quemará sobre la leña encendida.

13 ”En caso de que toda la congregación de Israel peque contra alguno de los mandamientos del Señor e incurra en actos que no se deben cometer, y resulte culpable pero el pecado pasa inadvertido a los ojos del pueblo,

14 una vez que el pecado cometido llegue a ser conocido la congregación deberá ofrecer como expiación un becerro, al cual lo llevarán ante el tabernáculo de reunión.

15 Allí los ancianos de la congregación pondrán delante del Señor las manos sobre la cabeza del becerro, y en presencia del Señor degollarán al becerro.

16 El sacerdote ungido llevará al tabernáculo de reunión parte de la sangre del becerro,

17 mojará su dedo en esa misma sangre, y la rociará siete veces delante del Señor, en dirección al velo.

18 Parte de esa sangre la pondrá sobre los cuernos del altar que está en el tabernáculo de reunión, delante del Señor, y el resto de la sangre lo derramará al pie del altar del holocausto, que está a la entrada del tabernáculo de reunión.

19 Y le quitará toda la grasa y la hará arder sobre el altar.

20 Hará con aquel becerro lo mismo que hizo con el becerro de la expiación. Así el sacerdote hará expiación por ellos, y obtendrán el perdón.

21 Luego llevará el becerro fuera del campamento y lo quemará, como quemó el primer becerro. Se trata de una expiación por la congregación.

22 ”Cuando un jefe peque y, sin proponérselo, infrinja alguno de los mandamientos del Señor su Dios e incurra en cosas que no se deben hacer,

23 tan pronto como se le haga saber que ha pecado presentará como ofrenda un macho cabrío sin defecto.

24 Pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío y lo degollará delante del Señor, en donde se degüella el holocausto. Se trata de una expiación.

25 Con su dedo, el sacerdote tomará un poco de la sangre de la expiación y la untará sobre los cuernos del altar del holocausto, y luego derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto,

26 y quemará toda la grasa sobre el altar, como se quema la grasa del sacrificio de paz. Así el sacerdote hará la expiación por el pecado del jefe, y éste obtendrá el perdón.

27 ”Si alguien del pueblo, sin proponérselo, peca e infringe alguno de los mandamientos del Señor y comete cosas que no se deben hacer,

28 tan pronto como se le haga saber que ha pecado, presentará una cabra sin defecto como ofrenda por el pecado cometido.

29 Pondrá la mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación, y la degollará en el lugar del holocausto.

30 Luego el sacerdote tomará con el dedo un poco de la sangre, y la untará sobre los cuernos del altar del holocausto, y luego derramará al pie del altar el resto de la sangre.

31 Al animal ofrecido el sacerdote le quitará toda la grasa, tal y como se le quita al sacrificio de paz, y la quemará sobre el altar en olor grato para el Señor. Así el sacerdote hará expiación por el infractor, y éste será perdonado.

32 ”Si el infractor presenta un cordero como ofrenda por su pecado, deberá presentar una hembra sin defecto.

33 Pondrá la mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación, y la degollará como expiación en donde se degüella el holocausto.

34 Después el sacerdote tomará con su dedo un poco de la sangre de la expiación, y la untará sobre los cuernos del altar del holocausto, y luego derramará el resto de la sangre al pie del altar.

35 Al animal ofrecido el sacerdote le quitará toda la grasa, tal y como se hace con la grasa del sacrificio de paz, y la quemará en el altar, junto con la ofrenda encendida al Señor. Así el sacerdote hará expiación por el pecado cometido, y ese hombre será perdonado.

Levítico 5

1 ”Si alguien es llamado a testificar como testigo presencial de algo que vio u oyó, y peca por no denunciar ese hecho, cargará con su pecado.

2 ”Si alguien toca algo impuro, como el cadáver de un animal, bestia o reptil impuro, resulta culpable y quedará impuro, aun cuando lo toque sin saberlo.

3 ”Si alguien toca alguna impureza humana, cualquiera que ésta sea, y no se da cuenta, resulta culpable y, tan pronto como se dé cuenta, quedará impuro.

4 ”Si alguien hace un juramento a la ligera, como los que se hacen comúnmente, y no se da cuenta de que se ha comprometido a hacer algo bueno o malo, tan pronto como se dé cuenta resultará culpable de ese juramento.

5 ”Todo el que cometa alguno de estos pecados, confesará su pecado

6 y presentará al Señor una oveja o una cabra como ofrenda de expiación por el pecado cometido; entonces el sacerdote hará expiación por su pecado.

7 ”Si el pecador no tiene lo suficiente para comprar un cordero, presentará al Señor dos tórtolas o dos palominos, uno de ellos como ofrenda de expiación por su pecado, y el otro como holocausto.

8 Llevará las dos aves al sacerdote, y éste ofrecerá primero la que es para expiación. Le romperá el cuello, pero sin separar por completo la cabeza,

9 y sobre la pared del altar rociará un poco de sangre de la ofrenda de expiación, y la sangre sobrante la exprimirá al pie del altar. Se trata de una ofrenda de expiación.

10 Con la otra ave ofrecerá el holocausto acostumbrado. Así el sacerdote hará expiación por el pecado cometido, y el pecador será perdonado.

11 ”Si el pecador no tiene lo suficiente para comprar dos tórtolas o dos palominos, presentará como ofrenda de expiación dos litros de flor de harina. Como se trata de una ofrenda de expiación, no debe poner sobre ella aceite ni incienso;

12 sólo la llevará al sacerdote, y éste tomará un puñado de ella como ofrenda memorial, y la quemará en el altar sobre las ofrendas encendidas, en honor al Señor. Se trata de una ofrenda de expiación.

13 Así el sacerdote hará expiación por el pecador y por el pecado cometido, y el pecador será perdonado. La parte sobrante de la ofrenda será para el sacerdote, pues se trata de una vianda.”»

Ofrendas expiatorias

14 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

15 «Cuando alguien cometa una falta y, sin proponérselo, peque en las cosas santas del Señor, de sus rebaños presentará al Señor un carnero sin defecto como ofrenda por su pecado. El precio se estimará en monedas de plata, según el peso oficial del santuario,

16 y el pecador pagará lo que haya defraudado de las cosas santas, más una quinta parte, cantidad que entregará al sacerdote para que éste haga la expiación con el carnero del sacrificio por el pecado. Así el pecador será perdonado.

17 »Si alguien peca, o incurre en algo que por mandamiento del Señor no se debe hacer, aun si no sabía que hacía mal, será culpable y cargará con su pecado.

18 Deberá presentar al sacerdote un carnero sin defecto de los rebaños, o lo que el sacerdote estime que debe ser su ofrenda de expiación, y éste hará la expiación por el pecado que cometió por ignorancia, y el pecado le será perdonado.

19 Se trata de una infracción, y ciertamente pecó contra el Señor.»

Levítico 6

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Cuando alguien cometa un pecado contra el Señor, y niegue haber recibido algo que su prójimo le encomendó o entregó personalmente, o robe a su prójimo, o lo calumnie,

3 o encuentre algo perdido y niegue haberlo encontrado y jure en falso, es decir, si peca en alguna de esas cosas en que se suele pecar,

4 como incurrió en un pecado y en una ofensa, deberá restituir lo robado, o reparar el daño de la calumnia, o devolver lo recibido como encomienda, o lo perdido que haya encontrado,

5 o todo aquello por lo que haya jurado en falso. En el día de su expiación restituirá al dueño todo, más una quinta parte.

6 Para la expiación de su culpa, de sus rebaños presentará al Señor un carnero sin defecto. El sacerdote calculará su precio, y lo recibirá para la expiación,

7 la cual realizará por él delante del Señor. Así el pecador obtendrá el perdón por cualquier ofensa en que haya incurrido.»

Leyes de los sacrificios

8 El Señor habló con Moisés, y le instruyó

9 que ordenara a Aarón y a sus hijos lo siguiente:

«Ésta es la ley para el holocausto: Éste deberá estar sobre el fuego encendido del altar, y arder sobre el altar durante toda la noche y hasta el día siguiente.

10 El sacerdote se pondrá su vestidura de lino y se cubrirá el cuerpo con sus calzoncillos de lino. Cuando el fuego haya consumido el holocausto, removerá del altar las cenizas y las echará junto al altar;

11 luego se quitará sus vestiduras y se pondrá otras ropas, y arrojará las cenizas fuera del campamento, en un lugar limpio.

12 El fuego del altar no deberá apagarse nunca, sino que todos los días el sacerdote le echará leña, acomodará el holocausto sobre el fuego, y quemará sobre el altar la grasa de los sacrificios de paz.

13 El fuego del altar deberá mantenerse siempre encendido; nunca deberá apagarse.

14 »Y ésta es la ley de la ofrenda: Los hijos de Aarón la ofrecerán ante el altar, delante del Señor.

15 El sacerdote tomará un puñado de la ofrenda de flor de harina con aceite, junto con todo el incienso que está sobre la ofrenda, y quemará todo esto sobre el altar como un memorial en olor grato para el Señor.

16 La parte sobrante de la ofrenda la comerán Aarón y sus hijos en el atrio del tabernáculo de reunión, pues debe comerse sin levadura y en un lugar santo.

17 De mis ofrendas encendidas, yo les he dado a ellos ésta como su porción. No se cocinará con levadura, pues se trata de una ofrenda santísima, como lo son el sacrificio por el pecado y el sacrificio por la culpa.

18 En lo que respecta a las ofrendas encendidas para el Señor, todos los hijos varones de Aarón podrán comer de ella. Es un estatuto perpetuo para ellos y sus descendientes. Todo aquello que toque estas ofrendas quedará santificado.»

19 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

20 «Ésta es la ofrenda que Aarón y sus hijos deberán ofrecer al Señor cuando sean ungidos: dos litros de flor de harina, la mitad a la mañana y la mitad a la tarde, como ofrenda perpetua.

21 Se freirá con aceite en una sartén, y se presentará frita; los pedazos cocidos de la ofrenda se ofrecerán en olor grato para el Señor.

22 Y el sacerdote descendiente de Aarón que sea ungido en su lugar deberá presentar una ofrenda semejante, y toda ella deberá ser quemada. Éste es un estatuto perpetuo del Señor:

23 Ninguna ofrenda sacerdotal se comerá, sino que todas ellas serán quemadas totalmente.»

24 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

25 «Habla con Aarón y sus hijos, y diles que ésta es la ley del sacrificio expiatorio: La ofrenda por el pecado deberá ser degollada delante del Señor, en el lugar donde se degüella el holocausto. Se trata de una ofrenda santísima.

26 El sacerdote que presente la ofrenda por el pecado debe comerla en el atrio del tabernáculo de reunión, pues debe comerse en un lugar santo.

27 Todo lo que toque la carne de la ofrenda, quedará santificado. El vestido, o todo aquello que la sangre llegue a salpicar, deberá lavarse en un lugar santo.

28 La vasija de barro en que se cueza la ofrenda, será quebrada; pero si se cuece en una vasija de bronce, la vasija se restregará y se lavará con agua.

29 La ofrenda podrán comerla sólo los varones de la familia sacerdotal, pues se trata de una ofrenda santísima;

30 pero no podrán comer ninguna ofrenda cuya sangre sea introducida al tabernáculo de reunión para hacer expiación en el santuario, sino que la quemarán en el fuego.

Levítico 7

1 ȃsta es la ley del sacrificio por la culpa. Se trata de una ofrenda muy santa.

2 La víctima por la culpa se degollará en donde se degüella el holocausto, y su sangre se rociará sobre el altar y a su alrededor.

3 De la víctima se ofrecerá toda su grasa, la cola, la grasa que recubre los intestinos,

4 los dos riñones y la grasa que los recubre, la grasa que está sobre los ijares, y junto con los riñones se quitará la grasa que recubre el hígado.

5 El sacerdote quemará todo esto sobre el altar como ofrenda encendida en honor del Señor. Se trata de una expiación de la culpa.

6 Podrán comer de ella todos los varones de la familia sacerdotal, pero la deben comer en un lugar santo. Se trata de una ofrenda muy santa.

7 Una misma ley vale para el sacrificio por el pecado y para el sacrificio por la culpa. El animal ofrecido será para el sacerdote que haga la expiación.

8 La piel del animal ofrecido en holocausto será para el sacerdote que presente el holocausto.

9 Toda ofrenda que se cueza al horno, y todo lo que se prepare en sartén o en cazuela, será para el sacerdote que presente la ofrenda.

10 Toda ofrenda seca o amasada con aceite será para todos los hijos de Aarón, sin excepción.

11 »Ésta es la ley para el sacrificio de paz que se ofrecerá al Señor:

12 Si se ofrece como sacrificio de acción de gracias, se ofrecerán tortas sin levadura amasadas con aceite, hojaldras sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite.

13 Con el sacrificio de acción de gracias se presentará la ofrenda de paz acompañada de tortas de pan con levadura,

14 y parte de toda la ofrenda se presentará como ofrenda elevada al Señor, la cual será para el sacerdote que rocíe la sangre de los sacrificios de paz.

15 »La carne del sacrificio de paz que se ofrece como acción de gracias se comerá el mismo día en que sea ofrecida. No se dejará de ella nada para el día siguiente.

16 »Si el sacrificio de su ofrenda cumple un voto, o es voluntario, se comerá el mismo día en que se ofrezca el sacrificio, y lo que quede de éste se comerá al día siguiente.

17 »Si del sacrificio queda carne hasta el tercer día, ésta será quemada en el fuego.

18 »Si alguien come al tercer día carne del sacrificio de paz, ese sacrificio no le será aceptado al que lo ofreció, ni le será contado. Será un acto abominable, y el que lo coma cargará con su pecado.

19 »La carne que tenga contacto con alguna cosa impura, no deberá comerse, sino quemarse en el fuego. Todos los que estén puros podrán comer esa carne,

20 pero quien estando impuro coma la carne del sacrificio de paz, que es del Señor, será eliminado de su pueblo.

21 »Quien toque alguna cosa impura, como la inmundicia humana, o algún animal impuro, o cualquier otra abominación impura, y luego coma la carne del sacrificio de paz, que es del Señor, será eliminado de su pueblo.»

22 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

23 «Habla con los hijos de Israel, y diles que no deben comer ninguna grasa de buey, ni de cordero ni de cabra.

24 La grasa de animal muerto, y la grasa del animal que haya sido despedazado por las fieras, podrá usarse para cualquier otra cosa, menos para comer.

25 Cualquiera que coma grasa de los animales que se ofrecen al Señor como ofrenda encendida, será eliminado de su pueblo.

26 Dondequiera que ustedes vivan, no deberán comer ninguna sangre de aves ni de bestias.

27 Cualquiera que coma sangre, será eliminado de su pueblo.»

28 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

29 «Habla con los hijos de Israel, y diles que el que ofrezca un sacrificio de paz al Señor, lo deberá presentar ante el Señor.

30 Con sus propias manos presentará las ofrendas que se deban quemar ante el Señor. Presentará la grasa con el pecho, para que el pecho sea mecido como sacrificio mecido delante del Señor,

31 y el sacerdote quemará la grasa en el altar, aunque el pecho será para Aarón y sus hijos.

32 Al sacerdote le darán la espaldilla derecha de sus sacrificios de paz, para que la eleve como ofrenda.

33 El sacerdote que ofrezca la sangre de los sacrificios de paz, y la grasa, recibirá la espaldilla derecha como su porción.

34 De los sacrificios de paz que ofrecen los hijos de Israel, yo he tomado el pecho que se mece y la espaldilla que se eleva en ofrenda, y se lo he dado al sacerdote Aarón y a sus hijos. Éste será un estatuto perpetuo para los hijos de Israel.

35 Desde el día que yo, el Señor, los consagré para que fueran mis sacerdotes, de las ofrendas encendidas que se me ofrecen, asigné esta porción para Aarón y sus hijos.

36 Desde el día que yo, el Señor, los ungí de entre los hijos de Israel, ordené que se les diera esta porción, como estatuto perpetuo para todos sus descendientes.»

37 Ésta es la ley para los holocaustos, las ofrendas, los sacrificios por el pecado, los sacrificios por la culpa, las consagraciones y los sacrificios de paz.

38 El Señor se la dio a Moisés en el monte Sinaí, el día que en el desierto de Sinaí les ordenó a los hijos de Israel que le presentaran sus ofrendas.

Levítico 8

Consagración de Aarón y de sus hijos

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Toma a Aarón y a sus hijos, junto con las vestiduras, el aceite de la unción, el becerro de la expiación, los dos carneros, y el canastillo de los panes sin levadura,

3 y reúne a toda la congregación a la entrada del tabernáculo de reunión.»

4 Moisés hizo lo que el Señor le mandó, y se reunió la congregación a la entrada del tabernáculo de reunión.

5 Allí le dijo a la congregación:

«Esto es lo que el Señor ha ordenado hacer.»

6 Entonces Moisés hizo que Aarón y sus hijos se acercaran, y los lavó con agua;

7 luego le puso a Aarón la túnica, le ciñó el cinto, lo cubrió con el manto, le puso el efod, y le ajustó el cinto del efod.

8 Luego le puso encima el pectoral, y dentro de éste puso el Urim y el Tumim.

9 Después le puso la mitra sobre la cabeza, y sobre la mitra, por el frente, colocó la placa de oro, la diadema santa, tal y como el Señor se lo había ordenado.

10 Moisés tomó entonces el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todo lo que en él había, y lo santificó.

11 Siete veces roció el aceite sobre el altar, y ungió el altar y todos sus utensilios, lo mismo que la fuente y su base, para santificarlos.

12 Luego derramó algo del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo.

13 Después hizo que los hijos de Aarón se acercaran, y les puso las túnicas, les ciñó los cintos y les ajustó las tiaras, tal y como el Señor se lo había ordenado.

14 Luego Moisés mandó traer el becerro de la expiación, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza de ese becerro

15 y Moisés lo degolló; luego tomó la sangre y con su dedo la untó sobre los cuernos del altar y alrededor del altar, y así lo purificó. El resto de la sangre la echó al pie del altar, y santificó el altar para realizar allí la reconciliación.

16 Después Moisés tomó toda la grasa que recubría los intestinos, la grasa del hígado, y los dos riñones con su grasa, y todo esto lo quemó sobre el altar.

17 El becerro y su piel, y su carne y estiércol, Moisés los quemó fuera del campamento, tal y como el Señor se lo había ordenado.

18 Después Moisés mandó traer el carnero del holocausto. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero,

19 y Moisés lo degolló y roció la sangre sobre el altar y alrededor de éste,

20 y cortó el carnero en trozos, después de lo cual quemó la cabeza, los trozos, y la grasa;

21 luego enjuagó los intestinos y las piernas, y quemó todo el carnero sobre el altar como holocausto de olor grato para el Señor, como ofrenda encendida, tal y como el Señor se lo había ordenado.

22 Después Moisés mandó traer el otro carnero, el de las consagraciones. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero,

23 y Moisés lo degolló; tomó luego un poco de la sangre y la untó sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo gordo de su pie derecho.

24 Luego Moisés hizo que los hijos de Aarón se acercaran, y untó un poco de la sangre sobre el lóbulo de sus orejas derechas, sobre los pulgares de sus manos derechas, y sobre los dedos gordos de sus pies derechos, y finalmente roció la sangre sobre el altar y alrededor de éste.

25 Después Moisés tomó la grasa, la cola, toda la grasa que recubría los intestinos, la grasa del hígado, los dos riñones con su grasa, y la espaldilla derecha.

26 Del canastillo de los panes sin levadura, que estaba delante del Señor, tomó una torta sin levadura, una torta de pan con aceite y una hojaldra, y las puso junto con la grasa y la espaldilla derecha.

27 Todo esto lo puso en las manos de Aarón y de sus hijos, y mandó que se presentara como ofrenda mecida delante del Señor.

28 Después Moisés tomó todo eso de las manos de ellos, y lo quemó en el altar, sobre el holocausto como consagración en olor grato para el Señor, como ofrenda encendida.

29 Entonces Moisés tomó el pecho y lo presentó como ofrenda mecida delante del Señor. Del carnero de las consagraciones, ésa fue la porción asignada a Moisés, tal y como el Señor se lo había ordenado.

30 Después Moisés tomó algo del aceite de la unción y de la sangre que estaba sobre el altar, y los roció sobre Aarón y sus vestiduras, y sobre sus hijos y las vestiduras de ellos, y santificó a Aarón y sus vestiduras, lo mismo que a sus hijos y a las vestiduras de ellos,

31 y les dijo Moisés a Aarón y a sus hijos:

«Hiervan la carne a la entrada del tabernáculo de reunión, y cómanla allí con el pan que está en el canastillo de las consagraciones, tal y como yo lo ordené cuando dije que Aarón y sus hijos lo comieran.

32 Lo que sobre de la carne y del pan lo quemarán.

33 Durante siete días no saldrán del tabernáculo de reunión, hasta que se cumplan los días de sus consagraciones, porque serán consagrados durante siete días.

34 El Señor ordenó que se hiciera expiación por ustedes tal y como hoy se ha hecho.

35 Así que ustedes permanecerán día y noche, durante siete días, a la entrada del tabernáculo de reunión, y cumplirán con esta ordenanza delante del Señor, para que no mueran. Esto es lo que se me ha ordenado.»

36 Y Aarón y sus hijos hicieron todo lo que por medio de Moisés el Señor ordenó que se hiciera.