Levítico 9

Los sacrificios de Aarón

1 A los ocho días, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel.

2 A Aarón le dijo:

«Toma de la vacada un becerro para expiación, y un carnero para holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante del Señor.

3 Habla luego con los hijos de Israel, y diles que tomen un macho cabrío para expiación, y un becerro y un cordero de un año, sin defecto, para holocausto,

4 y que sacrifiquen delante del Señor un buey y un carnero como sacrificio de paz, y una ofrenda amasada con aceite, porque hoy el Señor se mostrará ante ustedes.»

5 Toda la congregación llevó al tabernáculo de reunión todo lo que Moisés ordenó que se llevara, y luego fueron y se presentaron delante del Señor.

6 Entonces Moisés dijo:

«Esto es lo que el Señor ha ordenado hacer. Háganlo, y el Señor les mostrará su gloria.»

7 A Aarón, Moisés le dijo:

«Acércate al altar, y presenta tu holocausto y tu ofrenda de expiación, y haz la reconciliación con Dios por ti mismo y por el pueblo. Presenta además la ofrenda del pueblo, para su reconciliación con Dios, tal y como lo ha ordenado el Señor.»

8 Entonces Aarón se acercó al altar y degolló el becerro para su propia expiación.

9 Los hijos de Aarón le llevaron la sangre; y él mojó en ella su dedo y la untó sobre los cuernos del altar, luego derramó la sangre restante al pie del altar,

10 y quemó sobre el altar la grasa con los riñones y la grasa del hígado de la expiación, tal y como el Señor se lo había ordenado a Moisés,

11 pero la carne y la piel las quemó fuera del campamento.

12 Aarón degolló también el holocausto, y los hijos de Aarón le llevaron la sangre y él la roció sobre el altar y alrededor de éste.

13 Entonces le llevaron el holocausto pieza por pieza, y la cabeza, y Aarón quemó todo esto sobre el altar.

14 Luego lavó los intestinos y las piernas, y quemó todo esto en el altar, junto con el holocausto;

15 ofreció también la ofrenda del pueblo, tomó el macho cabrío que era para la expiación del pueblo y, como había hecho con el primero, lo degolló y lo ofreció por el pecado;

16 además, ofreció el holocausto, según el rito establecido,

17 ofreció la ofrenda, tomó un puñado de ella, y la quemó sobre el altar, además del holocausto de la mañana.

18 Aarón degolló también el buey y el carnero en sacrificio de paz, que era del pueblo,y los hijos de Aarón le llevaron la sangre y él la roció sobre el altar y alrededor de éste;

19 tomó las grasas del buey y del carnero, junto con la cola, la grasa que recubre los intestinos, los riñones, y la grasa del hígado,

20 y poniendo las grasas sobre el pecho del animal sacrificado las quemó sobre el altar.

21 Sin embargo, el pecho y la espaldilla derecha los meció Aarón delante del Señor, como ofrenda mecida, tal y como el Señor se lo había ordenado a Moisés.

22 Luego, Aarón levantó las manos en dirección al pueblo, lo bendijoy descendió, después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz.

23 Entonces Moisés y Aarón entraron en el tabernáculo de reunión, y luego salieron y bendijeron al pueblo, y el Señor mostró su gloria a todo el pueblo:

24 De la presencia del Señor salió un fuego que consumió el holocausto y las grasas que estaban sobre el altar. Al ver esto, todo el pueblo alabó a Dios y se postró sobre su rostro.

Levítico 10

El pecado de Nadab y Abiú

1 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario y pusieron fuego e incienso en ellos, y ofrecieron delante del Señor un fuego extraño, que él nunca les mandó ofrecer.

2 Entonces, de la presencia del Señor salió un fuego que los quemó, y murieron delante del Señor.

3 Entonces Moisés le dijo a Aarón:

«A esto se refería el Señor cuando dijo: “Seré santificado entre aquellos que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado.”»

Pero Aarón guardó silencio.

4 Luego Moisés llamó a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel, el tío de Aarón, y les dijo:

«Acérquense y sáquenlos del santuario. Llévenlos fuera del campamento.»

5 Y ellos se acercaron y, siguiendo las órdenes de Moisés, con túnicas y todo los sacaron del campamento.

6 Entonces Moisés le dijo a Aarón, y también a sus hijos Eleazar e Itamar:

«No se descubran la cabeza, ni se rasguen los vestidos en señal de duelo, para que no mueran ni caiga la ira de Dios sobre toda la congregación. Sólo sus hermanos, todo el pueblo de Israel, lamentarán su muerte y el incendio que el Señor ha enviado.

7 Pero ustedes, no salgan del tabernáculo de reunión, o morirán; porque el aceite de la unción del Señor está sobre ustedes.»

Y ellos hicieron lo que Moisés les ordenó.

8 El Señor habló con Aarón, y le dijo:

9 «Cuando tú y tus hijos entren en el tabernáculo de reunión, no deben beber vino ni sidra, para que no mueran. Éste es un estatuto perpetuo para sus descendientes,

10 para que puedan discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo limpio y lo impuro,

11 y para que enseñen a los hijos de Israel todos los estatutos que el Señor les ha dado por medio de Moisés.»

12 Entonces Moisés le dijo a Aarón, y también a Eleazar y a Itamar, los hijos que le habían quedado:

«Tomen la ofrenda que queda de las ofrendas encendidas al Señor, y cómanla sin levadura junto al altar. Se trata de una ofrenda muy santa,

13 así que deben comerla en un lugar santo. Esto deben hacerlo tú y tus hijos con las ofrendas encendidas al Señor, porque así se me ha ordenado.

14 Además, tú y tus hijos y tus hijas deben comer en un lugar limpio el pecho mecido y la espaldilla elevada, porque son tuyos y de tus hijos. Por derecho les han sido dados de los sacrificios de paz de los hijos de Israel.

15 Llevarán ante el Señor la espaldilla que se eleva y el pecho que se mece como ofrenda, junto con las ofrendas de las grasas que se queman. Por derecho perpetuo serán tuyos y de tus hijos, tal y como el Señor lo ha ordenado.»

16 Moisés preguntó entonces por el macho cabrío de la expiación, y como resultó que ya había sido quemado, se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que habían quedado, y les dijo:

17 «¿Por qué no comieron la ofrenda de expiación en un lugar santo? Se trata de una ofrenda muy santa,y el Señor se la dio a ustedes para que llevaran la iniquidad de la congregación, y para que sean reconciliados delante del Señor.

18 Miren, la sangre no fue llevada adentro del santuario; y ustedes debían haber comido la ofrenda en un lugar santo, como yo lo ordené.»

19 Aarón le respondió a Moisés:

«Mira, mis hijos han ofrecido hoy su expiación y su holocausto delante del Señor, ¡y es a mí a quien tenía que sucederme todo esto! ¿Le habría agradado al Señor que yo hubiera comido hoy del sacrificio de expiación?»

20 Al oír esto, Moisés se dio por satisfecho.

Levítico 11

Animales limpios e impuros

1 El Señor habló con Moisés y Aarón, y les pidió

2 que hablaran con los hijos de Israel y les dijeran:

«De entre todos los animales que hay sobre la tierra, éstos son los que podrán comer:

3 »Todos los que tengan la pezuña hendida y rumien podrán comerlos.

4 »De los que rumian o tienen pezuña no podrán comer los siguientes:

»El camello, porque rumia pero no tiene la pezuña hendida. Deben considerarlo impuro.

5 »El damán, porque rumia pero no tiene pezuña. Deben considerarlo impuro.

6 »La liebre, porque rumia pero no tiene pezuña. Deben considerarla impura.

7 »El cerdo, porque tiene pezuñas, y éstas las tiene hendidas, pero no rumia. Deben considerarlo impuro.

8 »No deberán comer la carne de estos animales, ni tocar su cadáver. Deben considerarlos impuros.

9 »De todos los animales que viven en las aguas podrán comer los siguientes:

»Todos los que tienen aletas y escamas, y viven en las aguas del mar, y en los ríos.

10 Pero no podrán comer ninguno de los que viven en el mar y en los ríos, y no tienen aletas ni escamas, ni ningún otro ser vivo que esté en las aguas. Deben considerarlos impuros

11 y repugnantes. No comerán de su carne, y deberán considerar repugnante su cadáver.

12 Todo animal acuático que no tenga aletas ni escamas, lo considerarán un animal repugnante.

13 »De las aves, considerarán animales repugnantes y no podrán comer los siguientes:

»El águila, el quebrantahuesos, el azor,

14 el gallinazo, toda clase de milanos,

15 toda clase de cuervos,

16 el avestruz, la lechuza, la gaviota, toda clase de gavilanes,

17 el búho, el somormujo, el ibis,

18 el calamón, el pelícano, el buitre,

19 la cigüeña, toda clase de garzas, la abubilla y el murciélago.

20 »También considerarán repugnante a todo insecto alado que ande en cuatro patas.

21 Pero podrán comer de todo insecto alado que ande en cuatro patas, y que además de sus patas tenga piernas para saltar con ellas sobre la tierra.

22 »De estos insectos podrán comer toda clase de langostas, y toda clase de grillos y saltamontes.

23 Pero todo insecto alado que tenga cuatro patas deberán considerarlo repugnante.

24 »Ustedes pueden quedar impuros por lo siguiente: Todo el que toque sus cadáveres quedará impuro hasta el anochecer.

25 Todo el que levante alguno de estos insectos muertos deberá lavar sus vestidos y quedarse impuro hasta el anochecer.

26 Todo animal cuya pezuña no esté hendida, ni rumie, deberán considerarlo impuro. Todo el que los toque se quedará impuro.

27 »De todos los animales que andan en cuatro patas, deberán considerar impuro a todo el que ande sobre sus garras. Todo el que toque sus cadáveres quedará impuro hasta el anochecer.

28 Todo el que levante sus cadáveres deberá lavar sus vestidos y se quedará impuro hasta el anochecer. Deberán considerarlos animales impuros.

29 »De los animales que se arrastran sobre la tierra deberán considerar impuros a los siguientes: la comadreja, el ratón, toda clase de ranas,

30 el erizo, el cocodrilo, el lagarto, la lagartija y el camaleón.

31 De entre los animales que se arrastran, a éstos los deberán considerar impuros. Todo el que los toque cuando éstos ya estén muertos, se quedará impuro hasta el anochecer.

32 Todo aquello sobre lo que caiga algo del cadáver de estos animales, ya sea un objeto de madera, o un vestido, o piel, o saco, o cualquier instrumento de trabajo, deberá enjuagarse y se quedará impuro hasta el anochecer. Después de eso, quedará limpio.

33 Toda vasija de barro en la que caiga alguno de ellos, quedará impura, lo mismo que todo lo que haya dentro de ella, y se tendrá que romper la vasija.

34 Todo alimento sobre el que caiga el agua de tales vasijas, quedará impuro, y toda bebida que haya en ellas será impura.

35 Todo aquello sobre lo que caiga parte del cadáver de estos animales quedará impuro. El horno y los hornillos deberán ser derribados, pues son impuros, y así deberán ser considerados.

36 Sin embargo, las fuentes y las cisternas donde se recoge el agua se considerarán limpias. Sólo se considerará impuro lo que haya tenido contacto con los cadáveres.

37 Si alguna parte de los cadáveres cae sobre alguna semilla que vaya a sembrarse, la semilla se considerará limpia.

38 Pero si la semilla estaba en remojo, y algo de los cadáveres cae sobre ella, deberán considerarla impura.

39 »Si muere algún animal que habías apartado para comer, el que toque su cadáver se quedará impuro hasta el anochecer.

40 El que coma carne del animal muerto, lavará sus vestidos y se quedará impuro hasta el anochecer. El que remueva el cuerpo muerto, lavará sus vestidos y se quedará impuro hasta el anochecer.

41 »De todos los animales que se arrastran sobre la tierra, no comerán ninguno de los reptiles que se arrastran sobre la tierra. Son animales repugnantes, y no se deben comer.

42 Tampoco deben comer nada de lo que anda sobre su pecho, ni nada de lo que anda sobre cuatro o más patas. Son animales repugnantes.

43 »No se hagan ustedes también repugnantes con esos animales que se arrastran. No se contaminen con ellos. No se hagan impuros por causa de ellos.

44 »Yo soy el Señor su Dios. Por lo tanto, ustedes se santificarán, y serán santos, porque yo soy santo.Así que no se contaminen con ninguno de los animales que se arrastran por la tierra.

45 »Yo soy el Señor. Yo los he sacado de Egipto para ser su Dios. Así que ustedes deben ser santos, porque yo soy santo.»

46 Ésta es la ley acerca de las bestias, de las aves, y de todo ser vivo que se mueve en las aguas, y de todo animal que se arrastra por la tierra,

47 para establecer la diferencia entre lo puro y lo impuro, y entre los animales que se pueden comer y los que no se pueden comer.

Levítico 12

La purificación de la mujer después del parto

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Habla con los hijos de Israel, y diles:

“Cuando una mujer conciba y dé a luz un varón, se quedará impura siete días, como cuando está en los días de su menstruación.

3 Al octavo día se circuncidará al niño,

4 pero ella continuará purificándose de su sangre durante treinta y tres días más. No podrá tocar ninguna cosa santa, ni podrá presentarse en el santuario, hasta que se cumplan los días de su purificación.

5 ”Si da a luz una niña, se quedará impura dos semanas, como cuando está en los días de su menstruación, y continuará purificándose de su sangre durante sesenta y seis días más.

6 ”Al cumplirse los días de su purificación, haya tenido un hijo o una hija, irá a la entrada del tabernáculo de reunión y presentará al sacerdote un cordero de un año, para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación.

7 El sacerdote se los ofrecerá al Señor, y hará expiación por ella, y ella quedará limpia de su flujo de sangre.

”Ésta es la ley para la mujer que dé a luz un hijo o una hija.

8 Si no tiene lo suficiente para comprar un cordero, presentará entonces dos tórtolas o dos palominos,uno para holocausto y otro para expiación; el sacerdote hará entonces la expiación por ella, y ella quedará limpia.”»

Levítico 13

Leyes acerca de la lepra

1 El Señor habló con Moisés y con Aarón, y les dijo:

2 «Cuando alguien tenga alguna hinchazón, erupción o mancha blanca en la piel de su cuerpo, y éstas parezcan ser llagas de lepra, esa persona será llevada ante el sacerdote Aarón o ante alguno de sus hijos, los sacerdotes.

3 El sacerdote examinará la llaga en la piel, y si el pelo en la llaga se ha puesto blanco y la llaga parece estar más hundida que la piel de la carne, entonces se trata de una llaga de lepra. El sacerdote la examinará, y declarará impura a esa persona.

4 »Si en la piel de su cuerpo aparece una mancha blanca, pero ésta no parece estar más hundida que la piel, ni el pelo se ha puesto blanco, entonces el sacerdote encerrará a la persona llagada durante siete días.

5 Al séptimo día, el sacerdote lo examinará. Si la llaga mantiene el mismo aspecto y no se ha extendido por la piel, el sacerdote volverá a encerrarlo siete días más.

6 Al séptimo día, el sacerdote volverá a examinarlo. Si la llaga se ve más oscura y no se ha extendido por la piel, el sacerdote lavará sus vestidos y lo declarará puro. Se trataba de una erupción.

7 »Si después de haberse mostrado al sacerdote para que lo declarara puro, la erupción en la piel se extiende, esa persona deberá mostrarse al sacerdote una vez más.

8 Si al examinarlo, el sacerdote ve que la erupción se ha extendido por la piel, declarará impura a esa persona. Se trata de lepra.

9 »Cuando alguien tenga una llaga de lepra, deberá ser llevado al sacerdote.

10 Éste lo examinará, y si aparece en la piel un tumor blanco que haya hecho cambiar el color del pelo, y además se puede ver la carne viva,

11 se trata de lepra crónica en la piel de su cuerpo. Entonces el sacerdote lo declarará impuro, y no tendrá que encerrarlo porque es impuro.

12 »Pero si la lepra brota y se extiende por toda la piel, de tal modo que, hasta donde el sacerdote pueda ver, cubre de pies a cabeza toda la piel del llagado,

13 entonces el sacerdote lo examinará. Si la lepra ha cubierto todo el cuerpo del llagado, lo declarará limpio, pues toda la lepra se ha vuelto blanca y él es limpio.

14 »El día que aparezca en él la carne viva, será declarado impuro.

15 El sacerdote examinará la carne viva, y lo declarará impuro. La carne viva es impura, porque es lepra.

16 Pero si la carne viva cambia y se vuelve blanca, entonces se presentará ante el sacerdote,

17 y el sacerdote lo examinará. Si la llaga se ha vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al llagado, y limpio será.

18 »Si alguien tiene un forúnculo en la piel, y éste sana

19 y en lugar del forúnculo brota una hinchazón o una mancha blanca y rojiza, esa persona será llevada ante el sacerdote.

20 Éste la examinará, y si la mancha se ve más hundida que la piel y su pelo se ha puesto blanco, entonces lo declarará impuro. Se trata de una llaga de lepra que se originó en el forúnculo.

21 »Si el sacerdote examina la mancha, y no se ve en ella ningún pelo blanco, ni se ve más hundida que la piel, sino oscura, el sacerdote lo encerrará durante siete días.

22 Si la mancha sigue extendiéndose por la piel, el sacerdote lo declarará impuro, pues se trata de una llaga.

23 Pero si la mancha blanca se mantiene en su lugar, sin extenderse, se trata de la cicatriz del forúnculo, y el sacerdote lo declarará limpio.

24 »Cuando alguien tenga en la piel una quemadura, y en lo sanado del fuego aparezca una mancha blanquecina, rojiza o blanca,

25 el sacerdote la examinará. Si el pelo en la mancha se ha puesto blanco, y la mancha se ve más hundida que la piel, se trata de lepra que salió en la quemadura. Entonces el sacerdote lo declarará impuro, pues se trata de una llaga de lepra.

26 »Si el sacerdote examina la mancha, y no se ve en ella ningún pelo blanco, ni se ve más hundida que la piel, sino que se ve oscura, el sacerdote encerrará al llagado durante siete días.

27 Al séptimo día el sacerdote examinará la mancha, y si ésta se ha extendido por la piel, el sacerdote declarará impuro al llagado. Se trata de una llaga de lepra.

28 »Si la mancha se mantiene en su lugar sin extenderse por la piel, sino que se mantiene oscura, se trata de una cicatriz de quemadura, y el sacerdote lo declarará limpio porque se trata de la quemadura cicatrizada.

29 »Al hombre o a la mujer que le salga una llaga en la cabeza, o en la barba,

30 el sacerdote deberá examinarle la llaga. Si ésta se ve más hundida que la piel, y el pelo se ve amarillento y delgado, el sacerdote lo declarará impuro. Se trata de tiña, es decir, lepra de la cabeza o de la barba.

31 »Si el sacerdote examina la llaga de la tiña, y ésta no se ve más hundida que la piel, ni hay en ella ningún pelo negro, el sacerdote encerrará al llagado de tiña durante siete días.

32 Al séptimo día, el sacerdote examinará la llaga; si la tiña parece no haberse extendido, ni hay en ella ningún pelo amarillento, ni la tiña se ve más hundida que la piel,

33 entonces el sacerdote hará que el llagado se rasure, excepto en el lugar afectado, y encerrará al tiñoso siete días más.

34 Al séptimo día, el sacerdote examinará la tiña; si la tiña no se ha extendido por la piel, ni se ve más hundida que la piel, el sacerdote lo declarará limpio. Entonces el tiñoso lavará sus vestidos y quedará limpio.

35 »Si después de la purificación la tiña sigue extendiéndose por la piel,

36 el sacerdote la examinará, y si la tiña se ha extendido por la piel, no tendrá que buscar ningún pelo amarillento, pues esa persona es impura.

37 »Si el sacerdote estima que la tiña se ha detenido, y que en ella ha salido el pelo negro, la tiña ha sanado y el enfermo está limpio, y así lo declarará el sacerdote.

38 »Cuando un hombre o una mujer tenga manchas blancas en la piel de su cuerpo,

39 el sacerdote las examinará. Si en su piel aparecen manchas blancas semioscuras, la persona está limpia, pues se trata de una irritación de la piel.

40 »Si a un hombre se le cae el pelo, es calvo pero limpio.

41 Si se le cae el pelo de la frente, es calvo pero limpio.

42 Pero si en la calva o en la antecalva tiene una llaga blanca y rojiza, se trata de lepra que brotó en su calva o en su antecalva.

43 El sacerdote lo examinará, y si la hinchazón de la llaga blanca y rojiza en su calva o en su antecalva tiene el aspecto de la lepra de piel,

44 entonces ese hombre está leproso, y es impuro. Así lo declarará el sacerdote. Es impuro por la llaga que tiene en la cabeza.

45 »La persona leprosa y llagada se vestirá de andrajos y andará con la cabeza descubierta, y cubriéndose la boca gritará: “¡Impuro! ¡Impuro!”

46 Mientras la llaga permanezca en él, será impuro y vivirá solo y fuera del campamento.

47 »Si aparece plaga de lepra en algún vestido de lana, o de lino,

48 o en alguna urdimbre o trama de lino o de lana, o en algún objeto de cuero,

49 en un vestido o en cuero, en urdimbre o en trama, o en cualquier otro objeto de cuero, y la plaga es verdosa o rojiza, se trata de plaga de lepra y el sacerdote deberá examinarla.

50 El sacerdote la examinará, y durante siete días mantendrá bajo llave la cosa plagada.

51 Al séptimo día, examinará la plaga; si ésta se ha extendido en el vestido, en la urdimbre o en la trama, en el cuero, o en cualquier otro objeto de cuero, se trata de lepra maligna y será declarada impura.

52 Se quemará el vestido, o la urdimbre o trama de lana o de lino, o cualquier objeto de cuero infectado por tal plaga, porque es lepra maligna y debe arrojarse al fuego.

53 »Si el sacerdote hace el examen y no se ve que la plaga se haya extendido en el vestido, en la urdimbre o en la trama, o en cualquier otro objeto de cuero,

54 entonces mandará que se lave el objeto donde está la plaga, y una vez más lo mantendrá bajo llave durante siete días.

55 Una vez lavada la parte infectada, el sacerdote la examinará y, si se ve que la plaga no ha cambiado de aspecto, será declarada impura, aun cuando no se haya extendido. Ya sea que la corrosión esté en el derecho o en el revés del objeto infectado, éste deberá quemarse, pues se trata de una corrosión penetrante.

56 »Si el sacerdote examina la plaga, y después de lavada ésta se ve oscura, la cortará del vestido, del cuero, de la urdimbre o de la trama.

57 Pero si ésta vuelve a aparecer en el vestido, en la urdimbre o en la trama, o en cualquier objeto de cuero, y se extiende por ellos, deberás echar al fuego aquello donde esté la plaga.

58 Pero si se lavó el vestido, la urdimbre o la trama, o cualquier otro objeto de cuero, y la plaga se quitó, se lavará por segunda vez, y después de eso quedará limpia.»

59 Ésta es la ley para la plaga de lepra en vestidos de lana o de lino, o en urdimbres, tramas, o cualquier otro objeto de cuero, para que puedan ser declarados puros o impuros.

Levítico 14

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Ésta es la ley para el leproso, cuando sea declarado limpio: Será llevado ante el sacerdote,

3 quien saldrá del campamento para examinarlo. Si el sacerdote ve que el leproso ha sanado de la plaga de lepra,

4 ordenará que se tomen dos aves vivas y puras, madera de cedro, grana e hisopo, para el que se purifica.

5 Luego, ordenará que una de las aves sea degollada sobre un vaso de barro con agua corriente.

6 Tomará entonces el ave viva y, con la sangre del ave que fue degollada sobre el agua corriente, mojará el cedro, la grana y el hisopo.

7 Luego rociará siete veces al que está siendo purificado de la lepra, lo declarará puro, y soltará en el campo el ave viva.

8 El que se purifica lavará sus vestidos, se rapará, se lavará con agua, y entonces quedará purificado. Después de eso, entrará en el campamento, y durante siete días vivirá fuera de su tienda.

9 El séptimo día se rapará por completo la cabeza, la barba y las cejas, y lavará sus vestidos y se bañará, y entonces será declarado puro.

10 »Al octavo día, tomará dos corderos sin defecto, una cordera de un año sin defecto, seis litros de flor de harina para ofrenda amasada con aceite, y medio litro de aceite.

11 El sacerdote que realiza la purificación presentará delante del Señor, a la entrada del tabernáculo de reunión, al que se va a purificar y a sus ofrendas.

12 Tomará un cordero y, con el medio litro de aceite, lo ofrecerá delante del Señor como sacrificio por la culpa, y lo mecerá como ofrenda mecida.

13 Luego degollará el cordero en el lugar santo, donde se degüellan los sacrificios por el pecado y los holocaustos. Tanto la víctima por el pecado como la víctima por la culpa son para el sacerdote, pues son ofrendas muy sagradas.

14 El sacerdote tomará un poco de la sangre de la víctima por la culpa, y se la untará al que se purifica en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho.

15 Así mismo, el sacerdote tomará un poco del medio litro de aceite y lo echará sobre la palma de su mano izquierda,

16 mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y con su dedo esparcirá el aceite siete veces delante del Señor.

17 El aceite que le quede en la mano se lo pondrá al que se purifica en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho, sobre la sangre del sacrificio por la culpa.

18 El aceite que le quede en la mano lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica; y así el sacerdote hará expiación por él delante del Señor.

19 Luego ofrecerá el sacrificio por el pecado, con lo que hará expiación por el que va a purificarse de su inmundicia, y después degollará el holocausto,

20 dejando ascender sobre el altar el humo del holocausto y de la ofrenda. Así el sacerdote hará expiación por él, y lo declarará puro.

21 »Si el que se purifica es pobre, y no tiene para comprar tanto, tomará como ofrenda de reconciliación un cordero, para que sea ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, y como ofrenda dos litros de flor de harina amasada con aceite, medio litro de aceite,

22 y dos tórtolas o dos palominos, según sus posibilidades; uno de ellos será para expiación por el pecado, y el otro para holocausto.

23 Ocho días después de su purificación llevará todo esto al sacerdote, a la entrada del tabernáculo de reunión, delante del Señor.

24 Entonces el sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el medio litro de aceite, y los mecerá como ofrenda mecida delante del Señor.

25 Luego degollará el cordero de la culpa, y tomará un poco de la sangre de la culpa, y se la untará al que se purifica en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho.

26 Luego, el sacerdote echará un poco de aceite sobre la palma de su mano izquierda,

27 y con su dedo derecho rociará siete veces, delante del Señor, el aceite que tiene en la mano izquierda.

28 Además, el aceite que tiene en la mano se lo untará al que se purifica en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho, junto al lugar de la sangre de la culpa.

29 El aceite que el sacerdote tenga aún en la mano lo untará en la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante del Señor.

30 Ofrecerá además una de las tórtolas o uno de los palominos, según sus posibilidades;

31 uno de ellos como sacrificio de expiación por el pecado, y el otro en holocausto, además de la ofrenda. Así el sacerdote hará expiación delante del Señor por el que se purifica.»

32 Esta ley es para los que han tenido una plaga de lepra y no tienen más que dar para su purificación.

33 El Señor habló con Moisés y Aarón, y les dijo:

34 «Cuando ustedes hayan entrado ya en la tierra de Canaán, la cual yo les doy en posesión, si acaso pongo plaga de lepra en alguna casa de esa tierra,

35 el dueño de la casa se presentará ante el sacerdote y le dirá: “En mi casa ha aparecido algo que parece una plaga.”

36 »Antes de entrar a examinar la plaga, el sacerdote mandará desocupar la casa, para que no se contamine todo lo que haya en ella; después de eso, el sacerdote entrará y la examinará.

37 Si al examinarla se ve que la casa tiene en las paredes manchas verdosas o rojizas, y que éstas se ven más hundidas que la superficie de la pared,

38 el sacerdote saldrá de la casa y la mantendrá cerrada durante siete días.

39 Al séptimo día, volverá y la examinará. Si la plaga se ha extendido por las paredes de la casa,

40 el sacerdote ordenará que se quiten las piedras donde esté la plaga, y que sean arrojadas fuera de la ciudad, en un lugar impuro.

41 Luego ordenará que se raspe la casa por dentro y a su alrededor, que el barro raspado se arroje fuera de la ciudad, en un lugar impuro,

42 y que las piedras que se hayan quitado se repongan con otras piedras nuevas, y que se recubra la casa con barro nuevo.

43 »Si después de arrancar las piedras y de raspar la casa, y de haberla recubierto con barro nuevo, la plaga vuelve a brotar,

44 el sacerdote irá a la casa y la examinará. Si la plaga parece haberse extendido en la casa, entonces se trata de lepra maligna y la casa será declarada impura.

45 Por lo tanto, se derribará la casa, y sus piedras y maderos, y toda la mezcla, se arrojarán fuera de la ciudad, en un lugar impuro.

46 »Cualquiera que entre en esa casa durante los días en que el sacerdote ordenó cerrarla, se quedará impuro hasta el anochecer.

47 »Cualquiera que duerma en esa casa deberá lavar sus vestidos.

»Cualquiera que coma en esa casa deberá lavar sus vestidos.

48 »Pero si el sacerdote entra a examinarla, y ve que la plaga no se ha extendido en la casa después de haber sido recubierta, declarará limpia la casa porque la plaga ha desaparecido.

49 Para limpiar la casa tomará dos aves, madera de cedro, grana e hisopo,

50 y degollará una de las aves en una vasija de barro con agua corriente.

51 Tomará luego el cedro, el hisopo, la grana y el ave viva, y los mojará en la sangre del ave muerta y en las aguas corrientes, y rociará la casa siete veces.

52 Purificará la casa con la sangre del ave, con el agua corriente, y con el ave viva, la madera de cedro, el hisopo y la grana.

53 Luego soltará el ave viva en el campo, fuera de la ciudad. Así el sacerdote hará expiación por la casa, y ésta quedará purificada.»

54 Ésta es la ley acerca de toda plaga de lepra y de tiña,

55 y de lepra del vestido y de la casa,

56 y acerca de la hinchazón, la erupción y la mancha blanca,

57 para enseñar al pueblo lo que es puro y lo que es impuro. Ésta es la ley acerca de la lepra.

Levítico 15

Impurezas físicas

1 El Señor habló con Moisés y Aarón, y les dijo:

2 «Digan a los hijos de Israel que todo hombre que tenga flujo de semen, será impuro.

3 En esto consistirá la impureza de su flujo:

»Si por causa de su flujo su miembro derrama semen, o deja de derramarlo, será impuro.

4 »Toda cama en que se acueste el que tenga flujo, será impura.

»Todo aquello sobre lo que se siente, será impuro.

5 »Cualquiera que toque su cama, lavará sus vestidos, se lavará a sí mismo con agua, y quedará impuro hasta el anochecer.

6 »Quien se siente donde se haya sentado el que tiene flujo, lavará sus vestidos, se lavará a sí mismo con agua, y será impuro hasta el anochecer.

7 »Quien toque el cuerpo del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y se lavará a sí mismo con agua, y será impuro hasta el anochecer.

8 »Si el que tiene flujo escupe sobre quien esté puro, éste lavará sus vestidos y, después de haberse lavado con agua, será impuro hasta el anochecer.

9 »Toda montura sobre la que cabalgue el que tenga flujo, será impura.

10 »Cualquiera que toque algo que haya estado debajo del que tenga flujo, será impuro hasta el anochecer.

»Todo el que lleve ese objeto lavará sus vestidos y, después de lavarse con agua, será impuro hasta el anochecer.

11 »Todo aquel a quien toque el que tiene flujo sin haberse lavado las manos, lavará sus vestidos, se lavará a sí mismo con agua, y será impuro hasta el anochecer.

12 »Si el que tiene flujo toca alguna vasija de barro, ésta deberá ser quebrada, y toda vasija de madera deberá lavarse con agua.

13 »Cuando el que tiene flujo se haya limpiado de éste, contará siete días a partir de su purificación, y lavará sus vestidos y su cuerpo en agua corriente, y entonces será limpio.

14 A los ocho días tomará dos tórtolas o dos palominos, y se presentará ante el Señor, a la entrada del tabernáculo de reunión, y se los entregará al sacerdote.

15 Entonces el sacerdote presentará uno de ellos como ofrenda por el pecado, y el otro como holocausto. Así, delante del Señor, el sacerdote lo purificará de su flujo.

16 »Cuando un hombre tenga una emisión de semen, lavará en agua todo su cuerpo y será impuro hasta el anochecer.

17 »Toda vestidura, o toda piel sobre la cual caiga la emisión del semen, deberá ser lavada con agua, y será impura hasta el anochecer.

18 »Cuando un hombre se acueste con una mujer y tenga una emisión de semen, los dos se lavarán con agua y serán impuros hasta el anochecer.

19 »Cuando la mujer tenga flujo de sangre, y éste se quede en su cuerpo, deberá estar recluida siete días. Cualquiera que la toque será impuro hasta el anochecer.

20 »Todo lo que le sirva de cama mientras esté recluida será impuro. Todo aquello sobre lo que se siente será impuro.

21 Cualquiera que toque su cama deberá lavar sus vestidos y, después de lavarse con agua, será impuro hasta el anochecer.

22 »Cualquiera que toque cualquier mueble sobre el que ella se haya sentado, deberá lavar sus vestidos, lavarse a sí mismo con agua, y será impuro hasta el anochecer.

23 »Quien toque lo que haya estado sobre la cama o sobre la silla donde ella haya descansado, será impuro hasta el anochecer.

24 »Si alguien se acuesta con ella y entra en contacto con su menstruación, será impuro durante siete días. Toda cama donde ella se acueste, será impura.

25 »Si la menstruación de una mujer dura más días de lo acostumbrado, o si el flujo de sangre es más abundante que de costumbre, será impura mientras su flujo persista, como cuando está en sus días.

26 »Toda cama en que ella duerma mientras tenga su menstruación, será impura como la cama donde acostumbra dormir. Todo mueble en el que ella se siente, será impuro, como cuando ella está en sus días.

27 »Cualquiera que toque alguna de estas cosas, será impuro; deberá lavar sus vestidos, y lavarse a sí mismo con agua, y será impuro hasta el anochecer.

28 »Cuando la mujer quede libre de su flujo, contará siete días, y después de eso será limpia.

29 Al octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos palominos, y los presentará al sacerdote, a la entrada del tabernáculo de reunión.

30 El sacerdote presentará uno de ellos como ofrenda por el pecado, y el otro como holocausto. Así el sacerdote la purificará delante del Señor, del flujo de su impureza.

31 »Así apartarán ustedes de sus impurezas a los hijos de Israel, a fin de que no contaminen mi tabernáculo, que está entre ellos, ni mueran por sus impurezas.»

32 Ésta es la ley para el que se vuelve impuro por tener flujo, o por tener una emisión de semen;

33 para la que tiene su menstruación y para el que tiene flujo, sea varón o mujer, y para el hombre que se acueste con una mujer en estado de impureza.

Levítico 16

El día de la expiación

1 Después de que los dos hijos de Aarón se acercaron al Señor y murieron, el Señor habló con Moisés

2 y le dijo:

«Dile a tu hermano Aarón que, para que no muera, no entre en cualquier momento en el santuario detrás del velo,es decir, el que está sobre el arca, delante del propiciatorio, porque yo me manifestaré allí en una nube.

3 Aarón entrará en el santuario con un becerro para expiación y un carnero para holocausto.

4 Para esto, se pondrá la túnica santa de lino y se cubrirá con calzoncillos de lino, se ajustará el cinto de lino, y se cubrirá la cabeza con la mitra de lino. Éstas son las vestiduras sagradas, las cuales se pondrá luego de lavarse el cuerpo con agua.

5 »De la congregación de los hijos de Israel, Aarón tomará dos machos cabríos para la ofrenda de expiación, y un carnero para el holocausto.

6 Hará traer entonces el becerro para su propia expiación, y lo ofrecerá para su propia reconciliación y la de sus familiares.

7 Luego tomará los dos machos cabríos, y los ofrecerá al Señor, a la entrada del tabernáculo de reunión.

8 Echará suertes sobre los dos machos cabríos, una de ellas por el Señor y la otra por Azazel;

9 entonces ordenará traer el macho cabrío que le haya tocado en suerte al Señor, y lo ofrecerá en expiación,

10 mientras que al macho cabrío que le haya tocado en suerte a Azazel lo presentará vivo delante del Señor, para su propia reconciliación sobre él, y luego lo soltará en el desierto para que se vaya con Azazel.

11 »Luego, Aarón hará traer el becerro para su expiación y lo ofrecerá para su propia reconciliación y la de sus familiares, y luego degollará el becerro para su propia expiación.

12 Tomará entonces un incensario, echará en él brasas del fuego que arde en el altar delante del Señor, y dos puñados del perfume aromático molido, y lo llevará tras el velo.

13 Allí, delante del Señor, echará el perfume sobre el fuego, y el humo del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio. Así, Aarón no morirá.

14 »Después de esto, Aarón tomará un poco de la sangre del becerro, y con el dedo la rociará siete veces hacia el oriente, en dirección al propiciatorio.

15 A continuación, degollará el macho cabrío como expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre al interior, tras el velo,y esparcirá la sangre sobre el propiciatorio y delante de éste, como lo hizo con la sangre del becerro.

16 Así purificará el santuario por causa de todas las impurezas, rebeliones y pecados de los hijos de Israel, y lo mismo hará con el tabernáculo de reunión, el cual se encuentra entre ellos y sus impurezas.

17 »Nadie debe estar en el tabernáculo de reunión mientras Aarón esté dentro del santuario para hacer la expiación y hasta que él salga. Una vez que haya hecho la expiación por sí mismo, por sus familiares y por toda la congregación de Israel,

18 saldrá para hacer la expiación por el altar que está delante del Señor. Tomará un poco de la sangre del becerro y del macho cabrío, y la untará sobre los cuernos del altar y alrededor de éste;

19 luego, con el dedo rociará sobre él la sangre siete veces. Así lo santificará y lo limpiará de las impurezas de los hijos de Israel.

20 »Cuando Aarón termine de hacer la expiación por el santuario, el tabernáculo de reunión y el altar, mandará traer el macho cabrío vivo,

21 pondrá las dos manos sobre la cabeza del animal, y confesará sobre él todas las iniquidades, rebeliones y pecados de los hijos de Israel, y luego lo soltará en el desierto por medio de alguien destinado para ello.

22 El macho cabrío será soltado en el desierto, llevando sobre sí a tierra inhabitada todas las iniquidades del pueblo.

23 »Después de eso, Aarón irá al tabernáculo de reunión y se quitará las vestiduras de lino que llevaba puestas al entrar en el santuario, y las dejará allí.

24 Luego, en el lugar santo se lavará el cuerpo con agua, y una vez que se vista saldrá para ofrecer su holocausto y el holocausto del pueblo, y para hacer expiación por él y por el pueblo,

25 y quemará en el altar la grasa del sacrificio por el pecado.

26 »El que haya llevado el macho cabrío a Azazel, lavará sus vestidos y se lavará a sí mismo con agua, y después de eso podrá entrar en el campamento.

27 Entonces se sacarán del campamentoel becerro y el macho cabrío inmolados por el pecado, y cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la expiación, y se echarán al fuego su piel, su carne y su estiércol.

28 El encargado de quemar todo esto lavará sus vestidos, y se lavará a sí mismo con agua, y después de eso podrá entrar en el campamento.

29 »Éste será un estatuto perpetuo para ustedes y para los extranjeros que vivan entre ustedes: El día diez del mes séptimo deberán ayunar, y no podrán realizar ningún trabajo.

30 Ese día se hará expiación por ustedes,y así delante del Señor quedarán limpios de todos sus pecados.

31 Ese día será para ustedes un día de reposo y de ayuno. Es un estatuto perpetuo.

32 La expiación la hará el sacerdote que haya sido ungido y consagrado como sacerdote en lugar de su padre. Se pondrá las santas vestiduras de lino

33 y hará la expiación por el santo santuario y por el tabernáculo de reunión, lo mismo que por el altar y los sacerdotes, y por todo el pueblo congregado.

34 Esta expiación por todos los pecados de Israel se hará una vez al año, y será para ustedes un estatuto perpetuo.»

Y Moisés hizo todo tal y como el Señor se lo ordenó.

Levítico 17

El santuario único

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Habla con Aarón y sus hijos, y con todo el pueblo de Israel, y diles que esto es lo que yo, el Señor, les ordeno hacer:

3 »Todo israelita que dentro del campamento o fuera de él degüelle un buey, un cordero o una cabra,

4 y no lo lleve a la entrada del tabernáculo de reunión para ofrecerlo al Señor como ofrenda delante de su tabernáculo, será culpable, pues ha derramado sangre. Por lo tanto, ese hombre será eliminado de su pueblo,

5 a fin de que los hijos de Israel traigan al Señor los sacrificios que ofrecen en medio del campo y los presenten al sacerdote a la entrada del tabernáculo de reunión, para que ellos ofrezcan sacrificios de paz al Señor.

6 El sacerdote rociará la sangre sobre el altar del Señor, a la entrada del tabernáculo de reunión, y quemará la grasa en olor grato en honor del Señor,

7 y nunca más ofrecerán sus sacrificios a esos demonios, por los cuales se han prostituido. Éste será un estatuto perpetuo para todos sus descendientes.

8 »También les dirás que todo israelita, y todo extranjero que viva entre ustedes, que ofrezca un holocausto o sacrificio

9 y no lo lleve a la entrada del tabernáculo de reunión para ofrecérmelo, será también eliminado de su pueblo.

Prohibición de comer sangre

10 »Si algún israelita o extranjero que viva entre ustedes come sangre, yo me pondré en contra de él y lo eliminaré de su pueblo.

11 Y es que la vida de todo ser está en la sangre. Yo les he dado a ustedes la sangre para que sobre el altar se haga expiación por ustedes. Por medio de la sangre misma se hace expiaciónpor ustedes.

12 Por lo tanto, digo ahora a los hijos de Israel: Ninguno de ustedes, ni ningún extranjero que viva entre ustedes, comerá sangre.

13 Todo israelita, y todo extranjero que viva entre ustedes, que cace algún animal o ave que se pueda comer, deberá derramar su sangre y cubrirla con tierra.

14 La sangre es la vida de todo ser vivo. Por tanto, digo a los hijos de Israel: No coman la sangre de ningún ser vivo, porque la sangre es la vida de todo ser vivo. Todo el que la coma, será eliminado.

15 Toda persona nacida entre ustedes, y todo extranjero, que coma algún animal que haya sido matado o despedazado por una fiera, deberá lavar sus vestidos, y lavarse a sí misma con agua, y se quedará impura hasta el anochecer. Después de eso, será declarada limpia.

16 Si no lava sus vestidos, ni se lava a sí misma, cargará con su iniquidad.»

Levítico 18

Actos prohibidos

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Habla con los hijos de Israel, y diles:

»Yo soy el Señor su Dios.

3 »No hagan ustedes lo que hacen los egipcios, en cuyo país vivieron. Tampoco hagan lo que hacen los cananeos, a cuyo país yo los conduzco. No sigan sus estatutos.

4 Más bien, pongan en práctica mis ordenanzas y cumplan con mis estatutos. Síganlos. Yo soy el Señor su Dios.

5 Por lo tanto, obedezcan mis estatutos y mis ordenanzas. Todo el que los cumpla, vivirápor ellos. Yo soy el Señor.

6 »Nadie debe allegarse a ninguna parienta cercana para descubrir su desnudez. Yo soy el Señor.

7 »No descubrirás la desnudez de tu padre ni la desnudez de tu madre. Se trata de tu madre, así que no descubrirás su desnudez.

8 »No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre. Se trata de la desnudez de tu padre.

9 »No descubrirás la desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en tu casa o fuera de tu casa.

10 »No descubrirás la desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija. Es tu propia desnudez.

11 »No descubrirás la desnudez de la hija de la mujer de tu padre. Ha sido engendrada por tu padre, y es tu hermana.

12 »No descubrirás la desnudez de la hermana de tu padre. Se trata de la familia de tu padre.

13 »No descubrirás la desnudez de la hermana de tu madre. Se trata de la familia de tu madre.

14 »No descubrirás la desnudez del hermano de tu padre.

»No te acostarás con la mujer del hermano de tu padre. Se trata de la mujer del hermano de tu padre.

15 »No descubrirás la desnudez de tu nuera. Se trata de la mujer de tu hijo, así que no descubrirás su desnudez.

16 »No descubrirás la desnudez de la mujer de tu hermano. Se trata de la desnudez de tu hermano.

17 »No descubrirás la desnudez de una mujer y de su hija.

»No descubrirás la desnudez de la hija de su hijo, ni de la hija de su hija. Eso es un acto perverso, pues se trata de parientas cercanas.

18 »No descubrirás la desnudez de la hermana de tu mujer, mientras ésta viva, pues la harías su rival.

19 »No descubrirás la desnudez de ninguna mujer durante sus días de impureza menstrual.

20 »No tendrás relaciones sexuales con la mujer de tu prójimo, para no deshonrarte con ella.

21 »No ofrezcas ningún hijo tuyo a Moloc, para que sea quemado. No deshonres así el nombre de tu Dios.Yo soy el Señor.

22 »No te acostarás con un hombre como si te acostaras con una mujer. Eso es un acto aberrante.

23 »No te allegarás a ningún animal para deshonrarte con él.

»Ninguna mujer se pondrá delante de ningún animal para ayuntarse con él. Ése es un acto perverso.

24 »No se contaminen con nada de esto. Las naciones que yo estoy expulsando de la presencia de ustedes se han corrompido cometiendo todas estas cosas,

25 y con ello la tierra se contaminó. Pero yo castigué su maldad, y la tierra expulsó a sus habitantes.

26 Pero ustedes, cumplan con mis estatutos y mis ordenanzas, y no cometan, ni ustedes ni los extranjeros que habitan entre ustedes, ninguno de estos actos aberrantes.

27 Porque todas estas perversiones las cometieron los que habitaron esa tierra antes que ustedes, y la tierra se contaminó.

28 No vaya a ser que la tierra los expulse por haberla contaminado, como expulsó a la gente que la habitó antes que ustedes.

29 Todos los que incurran en alguna de estas perversiones serán eliminados de su pueblo.

30 »Por lo tanto, cumplan con mis ordenanzas y no imiten las repugnantes acciones que se practicaron allí antes de ustedes. No se contaminen con ellas. Yo soy el Señor su Dios.»