Levítico 19

Leyes de santidad y de justicia

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Habla con toda la congregación de los hijos de Israel, y diles:

»Ustedes deben ser santos porque yo, el Señor su Dios, soy santo.

3 »Cada uno de ustedes debe respetar a su madre y a su padre,y respetartambién mis días de reposo. Yo soy el Señor su Dios.

4 »No vayan en pos de los ídolos,ni hagan para ustedes dioses de fundición.Yo soy el Señor su Dios.

5 »Cuando ustedes me ofrezcan como sacrificio una ofrenda de paz, ofrézcanlo de tal manera que yo lo acepte.

6 Lo sacrificado deberán comerlo el día que lo ofrezcan, y el día siguiente; si algo queda para el tercer día, deberán quemarlo,

7 pues comerlo al día tercero es una abominación y no lo aceptaré.

8 Quien coma eso cargará con su maldad por haber profanado lo que se consagró al Señor, y será eliminado de su pueblo.

9 »Cuando coseches tu trigo, no siegues hasta el último rincón de tu campo, ni espigues la parte segada.

10 No rebusques tu viña, ni recojas las uvas que se te caigan; déjalas para los pobres y los extranjeros.Yo soy el Señor tu Dios.

11 »No hurtes.

»No engañes.

»No se mientan el uno al otro.

12 »No juren falsamente en mi nombre,ni profanen así mi nombre. Yo soy el Señor, su Dios.

13 »No oprimas a tu prójimo. No le robes.

»No retengas en tu casa, hasta el día siguiente,el salario del jornalero.

14 »No maldigas al sordo, ni pongas tropiezo delante del ciego.Más bien, debes tener temor de mí. Yo soy el Señor tu Dios.

15 »No seas injusto en el juicio.

»No favorezcas al pobre ni complazcas al poderoso.

»Trata a tu prójimocon justicia.

16 »No propagues chismes entre tu pueblo.

»No atentes contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.

17 »No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano.

»Razona con tu prójimo, para que no te hagas cómplice de su pecado.

18 »No te vengues, ni guardes rencor contra los hijos de tu pueblo.

»Ama a tu prójimo como a ti mismo.Yo soy el Señor.

19 »Cumple con mis estatutos.

»No cruces tu ganado con animales de otra especie.

»No siembres en tu campo semillas mezcladas.

»No te pongas vestidos con hilos mezclados.

20 »Si alguien se acuesta con una esclava que ya esté desposada, pero que no haya sido rescatada ni haya recibido la libertad, ninguno de los dos morirá, porque ella no es libre, pero los dos serán azotados.

21 En expiación por su culpa, el hombre presentará un carnero al Señor, y lo llevará a la entrada del tabernáculo de reunión.

22 Con el carnero de la expiación el sacerdote lo reconciliará delante del Señor por el pecado cometido, y su pecado se le perdonará.

23 »Cuando ustedes entren en la tierra y planten toda clase de árboles frutales, considerarán impuros los frutos de los primeros tres años. No deben comer sus frutos.

24 Todos los frutos del cuarto año los consagrarán al Señor entre cantos de alabanza,

25 y al quinto año ya podrán comer de sus frutos, pues yo haré que éstos aumenten. Yo soy el Señor su Dios.

26 »No coman nada con sangre.

»No se dediquen a hacer predicciones ni adivinaciones.

27 »No se hagan tonsuras en la cabeza, ni se corten la punta de la barba.

28 »No se hagan cortes ni marcasen el cuerpo por causa de un muerto. Yo soy el Señor.

29 »No ofendas a tu hija obligándola a prostituirse,para que la tierra no se prostituya y se llene de maldad.

30 »Respeten mis días de reposo, y tengan mi santuario en reverencia. Yo soy el Señor.

31 »No recurran a los encantadores ni a los adivinos.No los consulten ni se contaminen con ellos. Yo soy el Señor su Dios.

32 »Levántate delante de las canas. Muestra respeto ante los ancianos. Muestra temor ante tu Dios. Yo soy el Señor.

33 »No opriman a los extranjeros que habiten entre ustedes.

34 Trátenlos como si fueran sus compatriotas, y ámenlos como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto.Yo soy el Señor su Dios.

35 »No sean injustos en el juicio, ni hagan trampa al medir terrenos, o al pesar o medir algo.

36 Usen balanzas, pesas y medidas justas.Yo soy el Señor su Dios, que los sacó de la tierra de Egipto.

37 »Cumplan con todos mis estatutos y con todas mis ordenanzas, y pónganlos en práctica. Yo soy el Señor.»

Levítico 20

Penas por actos de inmoralidad

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Di a los hijos de Israel que todo israelita o extranjero varón que viva en Israel y ofrezca alguno de sus hijos a Moloc, será condenado a muerte. El pueblo entero lo apedreará.

3 Yo me pondré en contra de ese hombre. Lo eliminaré de su pueblo por haber entregado sus hijos a Moloc, y por contaminar así mi santuario y profanar mi santo nombre.

4 »Si el pueblo de la tierra se desentiende de lo hecho por quien entregue sus hijos a Moloc, y no lo condena a muerte,

5 yo mismo me pondré en contra de ese hombre y de su familia, y lo eliminaré de su pueblo, junto con todos los que lo hayan imitado y se hayan prostituido yendo en pos de Moloc.

6 »Si alguien presta atención a los encantadores y adivinos, y se prostituye y va tras ellos, yo me pondré en contra de esa persona y la eliminaré de su pueblo.

7 »Ustedes deben consagrarse a mí y ser santos, porque yo soy el Señor su Dios.

8 »Cumplan con mis estatutos, y pónganlos en práctica. Yo soy el Señor, que los santifica.

9 »Todo aquel que maldiga a su padre o a su madre, será condenado a muerte.Ha maldecido a su padre o a su madre, y será el responsable de su propia muerte.

10 »El que cometa adulterio con la mujer de su prójimo será condenado a muerte,junto con la adúltera.

11 »El que se acueste con la mujer de su padre ha descubierto la desnudez de su padre. Por lo tanto, los dos serán condenados a muerte y serán los responsables de su muerte.

12 »El que se acueste con su nuera será condenado a muerte, junto con ella. Los dos han incurrido en una grave perversión, y serán los responsables de su muerte.

13 »El que se acueste con otro hombre como si se acostara con una mujer, será condenado a muerte, junto con ese hombre. Han incurrido en un acto repugnante, y serán los responsables de su muerte.

14 »El que tome como mujeres a la hija y a la madre, incurre en un acto vil. Para que no se cometan entre ustedesactos tan viles, a él y a ellas los condenarán a morir quemados.

15 »El que tenga cópula con un animal será condenado a muerte, y también se matará al animal.

16 »La mujer que se allegue a un animal y tenga cópula con él, será condenada a muerte, y también se matará al animal. Los dos serán responsables de su propia muerte.

17 »El que tome como mujer a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, y vea su desnudez, y ella vea la suya, comete un acto condenable. A la vista de todo el pueblo los dos serán condenados a muerte, pues él ha visto la desnudez de su hermana, y cargará con su pecado.

18 »El que se acueste con una mujer menstruosa, y descubra su desnudez, será eliminado de su pueblo,lo mismo que la mujer, pues los dos han puesto al descubierto la fuente de su sangre.

19 »No descubras la desnudez de tu tía materna, ni la de tu tía paterna. Si descubres la desnudez de tu parienta, tanto ella como tú cargarán con su maldad.

20 »El que se acueste con la mujer de su tío paterno descubre la desnudez de su tío. Los dos cargarán con su pecado y morirán sin hijos.

21 »El que tome como mujer a su cuñada comete un acto sucio. Ha descubierto la desnudez de su hermano, y se quedarán sin hijos.

22 »Cumplan con todos mis estatutos y con todas mis ordenanzas. Pónganlas en práctica, para que no los expulse de la tierra a la que yo los llevo para que se establezcan.

23 No sigan las prácticas de las naciones que voy a arrojar de la presencia de ustedes, porque ellos cometieron todos esos actos, y me fueron repugnantes.

24 Pero a ustedes les he prometido darles posesión de la tierra de esas naciones. Es una tierra que fluye leche y miel, y yo se la entregaré a ustedes para que la posean como su herencia. Yo soy el Señor su Dios, que los ha apartado de los pueblos.

25 Por lo tanto, ustedes harán distinción entre los animales puros y los impuros, y entre las aves puras e impuras. No se contaminen ustedes con los animales, ni con las aves ni con ninguno de los reptiles, a los que he apartado de ustedes por ser animales impuros.

26 Ustedes tienen que serme santos, porque yo, el Señor, soy santo. Yo los he apartado a ustedes de los otros pueblos, para que sean míos.

27 »El hombre y la mujer que evoquen espíritus de muertos, o que se entreguen a la adivinación, morirán apedreados y serán los responsables de su muerte.»

Levítico 21

Santidad de los sacerdotes

1 El Señor le dijo a Moisés:

«Habla con los sacerdotes hijos de Aarón, y diles que no se contaminen por ningún muerto de su pueblo,

2 a menos que se trate de un pariente cercano, de su madre o su padre, de su hijo o su hermano,

3 o de una hermana soltera y cercana al sacerdote, y que no haya tenido marido. Por alguien así podrán contaminarse.

4 Pero no se contaminarán ni se harán impuro, como cualquier hombre del pueblo.

5 »No se harán tonsuras en la cabeza, ni se recortarán la punta de la barba, ni se harán heridasen la carne.

6 Se consagrarán a mí, su Dios, y no profanarán mi nombre, porque ellos me presentan las ofrendas encendidas y el pan que se me ofrece. Por lo tanto, deberán ser santos.

7 »No podrán casarse con una ramera ni con una mujer de mala fama, ni con una mujer a la que su marido haya repudiado, porque los sacerdotes están consagrados a mi servicio.

8 Ustedes deben mantenerlos santos, pues ofrecen mi pan. Para ustedes, ellos serán santos, porque yo, el Señor, que los santifico, soy santo.

9 »Si la hija de un sacerdote comienza a prostituirse, deshonra a su padre y será condenada a morir quemada.

10 »El que sea sumo sacerdote entre sus hermanos, y en cuya cabeza se haya derramado el aceite de la unción, y que haya sido consagrado para llevar puestas las vestiduras, no deberá descubrirse la cabeza ni rasgarse las vestiduras,

11 ni tampoco entrar en donde haya algún cadáver. Ni siquiera por su padre o por su madre se contaminará.

12 No podrá salir de mi santuario, ni profanarlo, porque él ha sido consagrado para mí, por el aceite de la unción. Yo soy el Señor.

13 Deberá tomar por esposa a una doncella.

14 No se casará con ninguna mujer que sea viuda, o repudiada, o de mala fama, o ramera, sino que de su pueblo tomará por mujer a una doncella,

15 para que no profane su descendencia entre su pueblo. Yo soy el Señor, que los santifico.»

16 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

17 «Habla con Aarón y dile que, en ningún momento, ninguno de sus descendientes que tenga algún defecto podrá acercarse a mí, su Dios, para ofrecer mi pan.

18 No podrá acercarse ningún varón con algún defecto, sea éste ciego, cojo, mutilado, deforme,

19 o que tenga roto un pie o una mano,

20 o sea jorobado o enano, o que tenga una nube en el ojo, o sarna, o alguna irritación de la piel, o un testículo magullado.

21 Ningún descendiente del sacerdote Aarón podrá acercarse ante mí para presentarme las ofrendas encendidas, si tiene algún defecto. Por tener ese defecto no podrá acercarse a mí para ofrecerme el pan.

22 Podrá comer de mi pan, del alimento muy santo y de las cosas santificadas,

23 pero por tener un defecto no podrá acercarse a la parte posterior del velo ni al altar, para que no profane mi santuario, porque yo soy el Señor, que los santifico.»

24 Y Moisés les comunicó todo esto a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel.

Levítico 22

Santidad de las ofrendas

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Diles a Aarón y a sus hijos que se abstengan de las cosas santas que los hijos de Israel me han dedicado, y no profanen mi santo nombre. Yo soy el Señor.

3 »Diles que todo varón descendiente suyo que, estando impuro, se acerque a las ofrendas sagradas que los hijos de Israel consagran al Señor, será eliminado de mi presencia. Esto vale para todas sus generaciones. Yo soy el Señor.

4 »Todo varón descendiente de Aarón que tenga lepra, o tenga un derrame de semen, no podrá comer de las ofrendas sagradas hasta que esté puro.

»El que toque algún objeto de un cadáver, o el que haya tenido un derrame de semen,

5 o el que esté impuro por haber tocado algún hombre o reptil impuro, o alguna impureza de sí mismo,

6 quedará impuro hasta el anochecer y no podrá comer de las ofrendas sagradas hasta que haya lavado su cuerpo con agua.

7 En cuanto el sol se ponga quedará limpio, y entonces podrá comer de las ofrendas sagradas, porque son su alimento.

8 »Ningún sacerdote podrá comer ningún animal que haya sido matado o desgarrado por alguna fiera, pues se contaminará con eso. Yo soy el Señor.

9 »Cumplan con mis ordenanzas, para que no mueran por profanarlas ni tengan que cargar con su pecado. Yo soy el Señor, que los santifico.

10 »Nadie ajeno al sacerdocio comerá de las ofrendas sagradas, ni siquiera los huéspedes de los sacerdotes ni sus jornaleros.

11 Sólo podrán comer de las ofrendas sagradas los esclavos que los sacerdotes compren por dinero y los criados que nazcan en su casa.

12 »Si la hija de un sacerdote se casa con alguien ajeno al sacerdocio ya no podrá comer de las ofrendas sagradas.

13 Sólo podrá comer de los alimentos de su padre sacerdote si es viuda o divorciada, y si por no tener hijos vuelve a la casa paterna y vive allí como cuando era joven. Pero ningún extraño podrá comer de esas ofrendas.

14 »Si alguien, sin proponérselo, come de alguna ofrenda sagrada, devolverá al sacerdote la ofrenda sagrada más el equivalente a una quinta parte.

15 »No profanen las ofrendas sagradas que los hijos de Israel apartan para mí.

16 Si ustedes les permiten comer de esas ofrendas, los harán cargar con su pecado. Yo soy el Señor, que los santifico.»

17 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

18 «Habla con Aarón y con sus hijos, y con todos los hijos de Israel, y diles que si algún israelita, o algún extranjero que viva en Israel, me presenta su ofrenda en pago de sus votos, o como ofrenda voluntaria para quemarla como holocausto,

19 para que yo la acepte debe ofrecerme un macho sin defecto, que puede tomar del ganado vacuno, o de sus corderos o cabras.

20 No deben presentarme ningún animal que tenga algún defecto, porque yo no lo aceptaré.

21 »Si alguien me presenta una vaca o una oveja como sacrificio de paz, o como ofrenda voluntaria para cumplir un voto, para que yo acepte la ofrenda el animal no debe tener ningún defecto.

22 No podrán ofrecer sobre mi altar, como ofrenda encendida, ningún animal que esté ciego, o con una pierna rota, o mutilado, verrugoso, sarnoso o roñoso.

23 Como ofrenda voluntaria podrán ofrecer un buey o un carnero que tenga de más o de menos, pero un animal así no lo aceptaré en pago de un voto.

24 »No me ofrezcan ningún animal con testículos heridos o magullados, rasgados o extirpados. No ofrezcan en su tierra esta clase de animales.

25 Tampoco reciban de manos de los extranjeros animales así, ni me los ofrezcan como mi alimento, porque esos animales están defectuosos y corrompidos, y yo no los aceptaré.»

26 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

27 «Cuando nazca un becerro, un cordero o una cabra, podrá quedarse con su madre siete días, pero a partir del octavo día lo aceptaré como ofrenda de sacrificio encendido.

28 »No degüellen en un mismo día a una vaca u oveja, junto con su cría.

29 »Cuando ustedes me ofrezcan un sacrificio de acción de gracias, deberán hacerlo de tal manera que me sea aceptable.

30 Deberán comer la carne ese mismo día, sin dejar nada para el día siguiente. Yo soy el Señor.

31 »Cumplan mis mandamientos. Pónganlos en práctica. Yo soy el Señor.

32 »No profanen mi santo nombre, sino santifíquenme en medio de los hijos de Israel. Yo soy el Señor, que los santifico.

33 Yo los saqué de la tierra de Egipto, para ser su Dios. Yo soy el Señor.»

Levítico 23

Las fiestas solemnes

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Habla con los hijos de Israel y diles que deben proclamar mis fiestas solemnes como santas convocaciones en mi honor. Éstas son mis fiestas:

3 »Seis días trabajarán, pero el séptimo día será de reposo y de convocación santa. No haránningún trabajo. Dondequiera que ustedes vivan será día de reposo en honor del Señor.

4 »Las fiestas solemnes en mi honor, las convocaciones santas que ustedes celebrarán en las fechas señaladas, son las siguientes:

5 »El día catorce del mes primero, entre la tarde y la noche, será la pascua del Señor.

6 »El día quince del mismo mes será la fiesta solemne de los panes sin levaduraen honor del Señor. Siete días comerán panes sin levadura.

7 El primer día celebrarán una convocación santa, y no harán ningún trabajo de esclavos.

8 Durante siete días me presentarán una ofrenda encendida, y el séptimo día celebrarán una convocación santa. No harán ningún trabajo de esclavos.»

9 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

10 «Habla con los hijos de Israel, y diles que cuando ustedes hayan entrado en la tierra que voy a darles, y cosechen su trigo, deberán llevar al sacerdote una gavilla como primicia de los primeros frutos de su cosecha.

11 El sacerdote mecerá ante mí la gavilla, para que yo la acepte. La mecerá un día después del día de reposo.

12 »El día que ustedes ofrezcan la gavilla, ofrecerán también, como holocausto en mi honor, un cordero de un año, sin defecto.

13 Como ofrenda encendida de olor gratísimo me presentarán cuatro litros de flor de harina amasada con aceite, y como libación un litro de vino.

14 No comerán pan, ni grano tostado, ni espigas frescas, hasta el mismo día en que me presenten esta ofrenda. Éste es un estatuto perpetuo para todos sus descendientes, dondequiera que ustedes habiten.

15 »Deberán contar siete semanas completas a partir del primer día después del día de reposo, es decir, a partir del día en que ofrecieron la gavilla de la ofrenda mecida.

16 Contarán cincuenta días, hasta el día siguiente al séptimo día de reposo. Entonces ofrecerán al Señor el grano nuevo.

17 Desde el lugar en que residan traerán dos panes hechos con cuatro litros de flor de harina, y cocidos con levadura, que serán las primicias ofrecidas al Señor como ofrenda mecida.

18 Con el pan ofrecerán siete corderos de un año, sin defecto, un becerro del ganado, y dos carneros. Los ofrecerán en holocausto al Señor, junto con su ofrenda y sus libaciones, como ofrenda encendida de olor grato al Señor.

19 También ofrecerán como expiación un macho cabrío, y dos corderos de un año como sacrificio de ofrenda de paz.

20 El sacerdote los presentará delante del Señor como ofrenda mecida, junto con el pan de las primicias y los dos corderos. Serán una ofrenda consagrada al Señor, para el sacerdote.

21 Y ese mismo día celebrarán ustedes una convocación santa. No harán ningún trabajo de esclavos. Éste será un estatuto perpetuo para ustedes y sus descendientes,en dondequiera que habiten.

22 »Cuando cosechen el trigo de sus campos, no sieguen hasta el último rincón ni recojan todas las espigas. Déjenlas para los pobres y los extranjeros. Yo soy el Señor su Dios.»

23 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

24 «Habla con los hijos de Israel, y diles que el día primero del mes séptimo será para ustedes día de reposo, en el que al son de las trompetas deberán celebrar una santa convocación.

25 Ese día no deben realizar ningún trabajo de esclavos, y en mi honor presentarán una ofrenda encendida.»

26 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

27 «El día diez del mes séptimo será el día de la expiación.Ese día celebrarán una convocación santa, y ayunarán y me presentarán una ofrenda encendida.

28 Es el día de la expiación, en que se reconciliarán conmigo, así que ese día no harán ningún trabajo.

29 Todo aquel que no ayune ese día, será eliminado de su pueblo.

30 A quien realice algún trabajo en ese día, yo lo eliminaré de su pueblo.

31 Dondequiera que ustedes habiten, éste será un estatuto perpetuo para todos sus descendientes: No deben realizar ningún trabajo.

32 Será para ustedes un día de reposo, y desde el atardecer del día nueve del mes hasta el atardecer del día siguiente deberán ayunar y reposar.»

33 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

34 «Habla con los hijos de Israel, y diles que a partir del día quince del mes séptimo, y durante los siete días siguientes, celebrarán la fiesta solemne de las enramadasen honor del Señor.

35 El primer día habrá una convocación santa, y no deben hacer ningún trabajo de esclavos.

36 Durante siete días me presentarán una ofrenda encendida, y el octavo día celebrarán una convocación santa, en la que me presentarán una ofrenda encendida. Se trata de una fiesta, así que no harán ningún trabajo de esclavos.

37 »Éstas son mis fiestas solemnes. Para celebrarlas, convocarán a reuniones santas y, en el momento debido, me presentarán ofrendas encendidas, holocaustos, ofrendas, sacrificios y libaciones,

38 además de los donativos, votos y todas las ofrendas voluntarias que ustedes acostumbran presentarme los días de reposo.

39 »A los quince días del mes séptimo, cuando hayan recogido ya sus cosechas, durante toda la semanaharán una fiesta en mi honor. Tanto el primer día como el octavo serán días de reposo.

40 El primer día tomarán ramas con frutos de los mejores árboles, es decir, ramas de palmeras, de árboles frondosos, y de sauces de los arroyos, y durante siete días harán fiesta en mi presencia.

41 Esta fiesta de siete días en mi honor la deben celebrar cada año. Es un estatuto perpetuo para todos sus descendientes, y la celebrarán en el mes séptimo.

42 Durante siete días todos ustedes, los que hayan nacido en Israel, vivirán en tabernáculos.

43 Así sabrán los descendientes de ustedes que, cuando yo saqué de Egipto a los hijos de Israel, los hice habitar en enramadas. Yo soy el Señor su Dios.»

44 Así habló Moisés con los hijos de Israel acerca de las fiestas solemnes del Señor.

Levítico 24

Aceite para las lámparas

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Manda a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de oliva para el alumbrado, para mantener las lámparas encendidas siempre.

3 Aarón pondrá las lámparas delante de mí en el tabernáculo de reunión, fuera del velo del testimonio, desde la tarde hasta el amanecer. Éste es un estatuto perpetuo para sus descendientes.

4 Las pondrá siempre en orden delante de mí, sobre el candelero limpio.

El pan de la proposición

5 »Tomarás flor de harina, y con ella harás doce tortas, cada una con cuatro litros de harina.

6 Las pondrás en mi presenciasobre la mesa de oro puro, en dos hileras de seis panes cada una.

7 Sobre cada hilera pondrás también incienso puro, que aromatizará el pan como ofrenda encendida en mi honor.

8 Se trata de un pacto perpetuo. Todos los días de reposo, sin falta, Aarón pondrá el pan en orden delante de mí, de parte de los hijos de Israel.

9 Este pan será para Aarón y sus descendientes,por derecho perpetuo. Deberán comerlo en un lugar santo, porque de las ofrendas encendidas en mi honor ésta es una ofrenda muy santa.»

Castigo para la blasfemia

10 Por esos días, un hombre que era hijo de una israelita y de un egipcio, y que vivía entre los hijos de Israel, salió del campamento y se peleó con un israelita.

11 La israelita, madre de ese hombre, se llamaba Selomit, y era hija de un danita llamado Dibri. Y sucedió que ese hombre blasfemó contra el nombre del Señor y lanzó una maldición, así que lo llevaron ante Moisés

12 y lo pusieron en la cárcel, hasta tener una palabra del Señor al respecto.

13 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

14 «Saca del campamento a ese blasfemo, para que todos los que lo oyeron maldecir pongan las manos sobre su cabeza, y toda la congregación lo apedree.

15 Habla luego con los hijos de Israel, y diles que todo el que maldiga a su Dios tendrá que cargar con su pecado;

16 que todo el que blasfeme contra mi nombre será condenado a muerte, y que toda la congregación lo apedreará. Esto vale tanto para los extranjeros como para los israelitas por nacimiento: si blasfeman contra mi Nombre, serán condenados a muerte.

17 »El que hiera de muerte a otra persona, será condenado a muerte.

18 »El que hiera a un animal tendrá que restituirlo con otro animal.

19 »Al que hiera a su prójimo se le infligirá el mismo daño:

20 rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente.Según el daño que cause a otro, será el daño que recibirá.

21 »El que hiera a un animal tendrá que restituirlo, pero el que hiera de muerte a un hombre será condenado a muerte.

22 »Un mismo estatuto se aplicará al extranjero y al israelita por nacimiento.Yo soy el Señor su Dios.»

23 Y Moisés habló con los hijos de Israel, y ellos sacaron del campamento al blasfemo y lo apedrearon. Así cumplieron los hijos de Israel con lo que el Señor le había ordenado a Moisés.

Levítico 25

El año de reposo y el año del jubileo

1 El Señor habló con Moisés en el monte Sinaí, y le dijo:

2 «Habla con los hijos de Israel, y diles que cuando entren en la tierra que yo les doy, la tierra deberá reposar en honor al Señor.

3 Cultivarás la tierra durante seis años, y durante esos seis años podarás tus viñas y recogerás sus frutos,

4 pero el séptimo año la tierra tendrá que reposar. Es un reposo en honor del Señor, y no debes cultivar tu tierra ni podar tus viñas.

5 No podrás cosechar lo que nazca de manera natural en tu tierra segada, ni podrás recoger las uvas de tu viñedo. Será para la tierra un año de reposo.

6 Pero durante ese reposo la tierra producirá alimento para ti y para tus siervos y siervas, y para tus criados y los extranjeros que residan contigo.

7 Todo los frutos que la tierra produzca serán para que comantus animales y las bestias salvajes.

8 »Contarás además siete semanas de años, es decir, siete veces siete años, de modo que las siete semanas de años den un total de cuarenta y nueve años.

9 Y el día diez del mes séptimo, que es el día de la expiación, ordenarás que se toque la trompeta con fuerza por todo el país.

10 El año cincuenta será declarado año sagrado, y ustedes anunciarán la libertad para todos los habitantes del país. Será para ustedes un año de jubileo, y cada uno de ustedes volverá a su familia y a su patrimonio familiar.

11 El año cincuenta será para ustedes de jubileo. No sembrarán, ni cosecharán lo que la tierra produzca de manera natural, ni vendimiarán sus viñedos.

12 Es un año de jubileo, y será para ustedes un año sagrado. Sólo podrán comer lo que la tierra produzca.

13 »En este año de jubileo cada uno de ustedes recuperará su patrimonio familiar.

14 Si venden algo a su prójimo, o le compran, no se hagan trampa.

15 Una vez pasado el jubileo, comprarás de tu prójimo según el número de años transcurridos, y él te venderá a ti según el número de cosechas que haya recogido.

16 El precio aumentará o disminuirá, dependiendo del número de años transcurridos, porque lo que él te venderá es el número de cosechas.

17 »No se hagan trampas el uno al otro. Al contrario, demuestren que tienen temor de mí, porque yo soy el Señor su Dios.

18 »Cumplan con mis estatutos y ordenanzas. Pónganlos en práctica, y habitarán tranquilos en el país;

19 la tierra dará sus frutos, y ustedes comerán hasta saciarse y habitarán tranquilos en ella.

20 Y si acaso se preguntan: “¿Y qué vamos a comer el séptimo año, si no vamos a sembrar ni a cosechar nuestros productos?”,

21 yo los bendeciré el sexto año, y la tierra dará frutos para tres años.

22 Así en el año octavo ustedes sembrarán, y mientras tanto comerán del fruto añejo hasta el año noveno, y tendrán comida hasta que puedan cosechar.

23 »La tierra no podrá venderse a perpetuidad, porque la tierra es mía. Ustedes son, para mí, forasteros y extranjeros.

24 Por lo tanto, en toda la tierra que ustedes posean, deberán conceder el derecho a rescatarla.

25 »Si tu hermano empobrece, y vende alguna posesión suya, su pariente más cercano podrá acudir al rescate de lo que su hermano haya vendido.

26 »Si el que vendió no tiene quien pague el rescate, pero consigue lo suficiente para pagarlo,

27 contará los años transcurridos desde la venta y pagará la diferencia al comprador, y la propiedad volverá a sus manos.

28 Pero si no consigue lo suficiente para recuperar la propiedad, ésta se quedará hasta el año del jubileo en poder del que la compró, y en el año del jubileo podrá volver a su posesión.

29 »El que venda una casa habitable en una ciudad amurallada tendrá el derecho de redimirla durante un año a partir de la venta; un año será el tiempo límite para poder redimirla.

30 En caso de que la casa en la ciudad amurallada no sea rescatada en el término de un año, no quedará liberada en el jubileo, sino que se quedará para siempre en poder del que la compró y de sus descendientes.

31 »Las casas en aldeas no amuralladas serán consideradas como un terreno en el campo, y podrán ser rescatadas y quedarán liberadas en el jubileo.

32 »En cuanto a las ciudades de los levitas, éstos podrán rescatar en cualquier momento las casas que estén en las ciudades de su posesión.

33 Si alguien le compra a un levita, en el jubileo saldrá de la casa vendida, o de la ciudad de su posesión, puesto que las casas de las ciudades de los levitas son la posesión de ellos entre los hijos de Israel.

34 »Los terrenos ejidales de sus ciudades no se venderán, porque son su posesión perpetua.

35 »Si tu hermano empobrece y busca tu ayuda, tú lo ampararás; vivirá contigocomo si fuera un forastero y extranjero.

36 Si le prestas dinero, no le pedirás que te pague intereses o ganancias; al contrario, tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo.

37 No le prestarás dinero ni víveres a la manera de los usureros.

38 Yo soy el Señor su Dios, que los sacó de la tierra de Egipto para darles la tierra de Canaán y para ser su Dios.

39 »Si tu hermano empobrece, y estando contigo te pide comprarlo, no lo tratarás como a un esclavo.

40 Vivirá contigo como criado y como extranjero, y te servirá hasta el año del jubileo.

41 Ese año saldrá libre de tu casa, junto con sus hijos, para volver a su familia y reintegrarse a la propiedad de sus padres.

42 Y es que ellos son mis siervos. Yo los saqué de la tierra de Egipto, así que no serán vendidos como esclavos.

43 No lo tratarás con crueldad, sino que tendrás temor de tu Dios.

44 »Si llegas a tener esclavos y esclavas, cómpralos de los pueblos a tu alrededor.

45 También podrás comprar a los hijos de los forasteros que vivan entre ustedes y a los de las familias de esclavos que nazcan entre ustedes. A ellos podrán tenerlos como su posesión,

46 y podrán dejárselos a sus hijos después de ustedes como herencia. Serán su posesión hereditaria, y para siempre serán sus esclavos, pero no serán los amos de sus hermanos israelitas, ni los tratarán con crueldad.

47 »Si el forastero o el extranjero que viva contigo llega a ser rico, y tu hermano que está junto a él empobrece y se vende como esclavo a ese forastero o extranjero, o a alguno de su familia,

48 después de haberse vendido podrá ser rescatado por alguno de sus hermanos,

49 sea éste su tío o su sobrino, o un pariente cercano de su familia. Cualquiera de ellos podrá rescatarlo y, si sus medios lo permiten, hasta él mismo podrá rescatarse.

50 Hará la cuenta con el que lo compró, desde el año en que se vendió a él hasta el año del jubileo, y el precio de su venta habrá de calcularse conforme al número de años, y el tiempo que estuvo con él se calculará como si todo ese tiempo hubiera estado asalariado.

51 Si aún faltan muchos años para su rescate, del dinero por el que se vendió devolverá la cantidad correspondiente a esos años.

52 Pero si falta poco tiempo para el año del jubileo, entonces hará un cálculo y devolverá al comprador el rescate correspondiente a esos años.

53 »Ustedes no deberán permitir que el comprador lo trate con crueldad, sino que deberá tratarlo como al que trabaja por un salario anual.

54 Si el que se vendió no es rescatado durante esos años, en el año del jubileo obtendrá su libertad, junto con sus hijos.

55 Porque los hijos de Israel son mis siervos. Yo los saqué de la tierra de Egipto. Yo soy el Señor su Dios.

Levítico 26

Bendiciones de la obediencia

1 »No se harán ídolosni esculturas,ni levantarán estatuas, ni colocarán en su país piedras pintadas para adorarlas, porque yo soy el Señor su Dios.

2 Respetarán mis días de reposo, y mostrarán reverencia por mi santuario. Yo soy el Señor.

3 »Si ustedes siguen mis decretos, y cumplen y practican mis mandamientos,

4 yo haré que llueva a tiempo, y que la tierra produzca, y que los árboles del campo den su fruto.

5 Aún estarán cosechando su trigo cuando ya será tiempo de la vendimia, y aún estarán vendimiando cuando ya será tiempo de sembrar. Ustedes comerán su pan hasta saciarse,y habitarán la tierra en tranquilidad.

6 Yo haré que haya paz en la tierra, y ustedes dormirán sin sobresaltos, porque yo eliminaré de su tierra los animales salvajes, y la espada no llegará a su país.

7 Ustedes perseguirán a sus enemigos, y ellos caerán ante ustedes a filo de espada.

8 Bastarán cinco de ustedes para poner en fuga a cien; un centenar de ustedes pondrá en fuga a diez mil, y sus enemigos caerán ante ustedes a filo de espada.

9 Yo les mostraré mi favor y los haré crecer y multiplicarse, y afirmaré mi pacto con ustedes.

10 Comerán alimentos añejados, y pondrán aparte lo añejo para guardar lo nuevo.

11 Yo estableceré mi residencia en medio de ustedes, y no los rechazaré.

12 Andaré entre ustedes, y yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo.

13 Yo soy el Señor su Dios, que los sacó de la tierra de Egipto, para que ya no fueran sus esclavos. Yo rompí las correas de su yugo, para que ustedes pudieran caminar con el rostro en alto.

Consecuencias de la desobediencia

14 »Pero si no me oyen ni cumplen con todos estos mandamientos míos,

15 sino que desdeñan mis decretos, menosprecian mis estatutos, no practican todos mis mandamientos e invalidan mi pacto,

16 esto es lo que yo haré con ustedes: Les enviaré terror, extenuación y fiebre, que los atormentarán y les consumirán los ojos. En vano sembrarán ustedes su semilla, porque sus enemigos se la comerán.

17 Yo les volveré la espalda, y ustedes caerán heridos delante de sus enemigos. Éstos serán sus amos, y ustedes huirán sin que nadie los persiga.

18 »Si a pesar de todo esto, ustedes no me hacen caso, yo los castigaré por sus pecados siete veces más.

19 Venceré la soberbia y el orgullo de ustedes, y haré que el cielo se vuelva como el hierro, y que la tierra se vuelva como el bronce.

20 De nada servirá que agoten sus fuerzas, porque la tierra no les rendirá ningún producto, ni los árboles del campo les darán su fruto.

21 »Si ustedes siguen oponiéndose a mí, y no quieren oírme, yo lanzaré sobre ustedes plagas siete veces mayores que sus pecados.

22 Además, enviaré contra ustedes bestias feroces que les arrebatarán sus hijos y destruirán su ganado. A tal grado reducirán el número de ustedes, que sus caminos quedarán desiertos.

23 »Si después de esto no se corrigen, sino que siguen oponiéndose a mí,

24 yo también me pondré en contra de ustedes, y siete veces los heriré por sus pecados.

25 Descargaré sobre ustedes la espada de mi venganza, para vindicar mi pacto. Si acaso buscan refugio en sus ciudades, yo enviaré contra ustedes la peste, y ustedes caerán en manos del enemigo.

26 Cuando yo despedace las espigas, diez mujeres cocerán su pan en un solo horno, y les venderán el pan por peso, de modo que ustedes comerán pero no se saciarán.

27 »Si después de esto no me oyen, sino que siguen oponiéndose a mí,

28 yo descargaré mi enojo sobre ustedes, y siete veces los castigaré por sus pecados.

29 ¡Hasta se comerán la carne de sus hijos y sus hijas!

30 Yo destruiré sus lugares altos, derribaré sus imágenes, y echaré sus cadáveres sobre los cuerpos inertes de sus ídolos, y los aborreceré con toda mi alma.

31 Dejaré desiertas sus ciudades, asolaré sus santuarios, y no aspiraré la fragancia de sus delicados perfumes.

32 Asolaré también la tierra, y sus enemigos que allí habiten se quedarán pasmados.

33 A ustedes los esparciré por todas las naciones, y los perseguiré con la espada desenvainada. ¡Su tierra quedará asolada, y sus ciudades quedarán desiertas!

34 »Entonces, mientras ustedes estén en el país de sus enemigos, la tierra gozará de sus días de reposo. Mientras la tierra esté asolada, descansará y gozará de sus días de reposo.

35 Todo el tiempo que esté asolada, tendrá el reposo que no tuvo mientras ustedes la habitaron.

36 A aquellos de ustedes que sobrevivan en la tierra de sus enemigos, les infundiré tal cobardía en el corazón que huirán en cuanto oigan el sonido de una hoja al moverse; huirán como quien huye ante la espada, ¡caerán sin que nadie los persiga!

37 Tropezarán los unos con los otros, como si huyeran de la espada y aunque nadie los persiga. ¡No podrán hacerles frente a sus enemigos!

38 Perecerán entre naciones extrañas, y la tierra de sus enemigos acabará con ustedes.

39 Por causa de su iniquidad, aquellos de ustedes que sobrevivan irán muriendo en los países de sus enemigos, y por la iniquidad de sus padres morirán con ellos.

40 »Tal vez reconozcan su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, y el hecho de haber pecado contra mí, y que además siempre se opusieron a mí,

41 y que yo también me opuse a ellos y los llevé a la tierra de sus enemigos. Tal vez se humille su corazón incircunciso y reconozcan su pecado.

42 En tal caso, yo me acordaré de mi pacto con Jacob,con Isaacy con Abrahán,y me acordaré también de la tierra.

43 La tierra quedará entonces abandonada por ellos, y gozará de sus días de reposo al quedar desierta por culpa de ellos. Entonces ellos se someterán al castigo de sus iniquidades por haber menospreciado mis ordenanzas y por sentirse hastiados de mis estatutos.

44 Pero a pesar de todo esto, y aunque ellos se encuentren en el país de sus enemigos, yo no los desecharé ni los aborreceré al grado de consumirlos; no invalidaré mi pacto con ellos, porque yo soy el Señor su Dios.

45 Al contrario, me acordaré de ellos por causa del pacto antiguo, cuando a la vista de las naciones los saqué de Egipto para ser su Dios. Yo soy el Señor.»

46 Éstos son los estatutos, ordenanzas y leyes que, por medio de Moisés, estableció el Señor en el monte Sinaí entre él y los hijos de Israel.

Levítico 27

Consagración y rescate

1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:

2 «Habla con los hijos de Israel, y diles que cuando alguien me haga un voto especial, el cálculo se hará según el número de personas que se hayan de redimir.

3 Los varones de veinte a sesenta años los calcularás en cincuenta monedas de plata, según el peso oficial del santuario;

4 las mujeres, las estimarás en treinta monedas de plata.

5 Los varones de cinco a veinte años los calcularás en veinte monedas; las mujeres, en diez monedas.

6 Los varones de un mes y hasta cinco años, los calcularás en cinco monedas de plata; las mujeres, en tres monedas de plata.

7 Los varones mayores de sesenta años los calcularás en quince monedas; las mujeres, en diez.

8 »Si quien hizo el voto es muy pobre para pagar el rescate calculado, deberá ser llevado ante el sacerdote para que éste fije el precio, según las posibilidades del que hizo el voto.

9 »Si se trata de uno de los animales que suelen presentarse al Señor como ofrenda, ese animal presentado al Señor quedará consagrado.

10 No podrá ser cambiado ni trocado, ni bueno por malo, ni malo por bueno. En caso de permutar un animal por otro, ambos animales quedarán consagrados.

11 »Si el animal presentado es impuro, es decir, de los que no se ofrecen al Señor, se pondrá el animal delante del sacerdote,

12 y éste determinará si el animal es bueno o malo, y prevalecerá la estimación del sacerdote.

13 Si el que presenta el animal quiere rescatarlo, deberá pagar una quinta parte más del valor calculado.

14 »Si alguien dedica su casa y la consagra al Señor, el sacerdote determinará si ésta es buena o mala, y prevalecerá la estimación del sacerdote.

15 »Si el que dedica la casa desea rescatarla, deberá pagar una quinta parte más del valor calculado, y entonces la casa será suya.

16 »Si alguien dedica al Señor una parte de su terreno familiar, su valor se calculará según lo que se siembre en ella. Por cada doscientos litros de semilla de cebada se pagarán cincuenta monedas de plata.

17 »Si el terreno se dedica a partir del año del jubileo, prevalecerá el valor calculado.

18 »Si el terreno se dedica después del jubileo, entonces el sacerdote calculará su valor según los años que falten hasta el año del jubileo, y el valor calculado se reducirá.

19 »Si el que dedica el terreno quiere redimirlo, deberá pagar una quinta parte más del valor calculado, y entonces el terreno será suyo.

20 »Si el que dedica el terreno no lo rescata, y éste se vende a otro, ya no podrá rescatarlo.

21 Cuando llegue el jubileo y el terreno sea liberado, quedará consagrado al Señor como tierra santa, y pasará a ser propiedad sacerdotal.

22 »Si alguien compra un terreno que no era de su herencia familiar, y lo dedica al Señor,

23 entonces el sacerdote calculará su valor hasta el año del jubileo, y ese día se deberá pagar el precio señalado. Se trata de una ofrenda consagrada al Señor.

24 En el año del jubileo el terreno volverá a ser propiedad familiar de quien lo había comprado.

25 »Todos los cálculos se harán según el peso oficial del santuario, que es el siclo de diez gramos de plata.

26 »La primera cría de los animales, sea un ternero o una oveja, no podrá ser dedicada. Se trata de un primogénito, y le pertenece al Señor.

27 »Si esta primera cría es de animales impuros, podrá ser rescatada según el valor calculado, más una quinta parte de ese valor. Si no es rescatada, se venderá según el valor calculado.

28 »No podrá venderse ni rescatarse nada que haya sido consagrado por completo al Señor. Trátese de hombres o animales, o de terrenos de su posesión, todo lo consagradopor completo al Señor es una ofrenda santísima.

29 Ninguna persona consagrada por completo al Señor podrá ser rescatada. Indefectiblemente será condenada a muerte.

30 »El diezmo de la tierra es del Señor, lo mismo de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles. Se trata de una ofrenda consagrada al Señor.

31 »Si alguien quiere rescatar algo del diezmo, deberá para ello añadir la quinta parte de su valor.

32 »El diezmo de las vacas o de las ovejas, es decir, de todos los animales que pasan bajo la vara, será consagrado al Señor.

33 No se verá si el animal es bueno o malo, ni se cambiará por otro animal. En caso de cambiarlo, tanto el primer animal como el dado a cambio quedarán consagrados y no podrán ser rescatados.»

34 Éstos son los mandamientos que el Señor dio a Moisés en el monte Sinaí para los hijos de Israel.

Éxodo 1

Aflicción de los israelitas en Egipto

1 Éstos son los nombres de los hijos de Israel que entraron con Jacob en Egipto. Cada uno de ellos entró con su familia:

2 Rubén, Simeón, Leví, Judá,

3 Isacar, Zabulón, Benjamín,

4 Dan, Neftalí, Gad y Aser.

5 Todos los hijos que le nacieron a Jacob fueron setenta. José ya estaba en Egipto.

6 Y murió José, y todos sus hermanos y toda aquella generación,

7 y los hijos de Israel se reprodujeron y se multiplicaron,y aumentaron bastante en número y en fuerza, y el país se saturó de ellos.

8 Mientras tanto, en Egipto surgió un nuevo rey que no había conocido a José,y le dijo a su pueblo:

9 «Como pueden ver, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros.

10 Así que debemos tratarlos con mucha sabiduríapara que no sigan multiplicándose. Puede suceder que, en caso de guerra, ellos también se alíen con nuestros enemigos y peleen contra nosotros, y se vayan del país.»

11 Entonces los egipcios pusieron sobre los israelitas a comisarios de tributos para que los afligieran con sus trabajos. Así los israelitas construyeron para el faraón Pitón y Ramesés, que eran ciudades de almacenaje.

12 Pero mientras más los oprimían, más se multiplicaban y crecían, de modo que los egipcios sentían temor de los hijos de Israel.

13 Por eso los egipcios sometieron a los hijos de Israel a una cruel servidumbre.

14 Les amargaron la vida y sin piedad los obligaron a hacer barro y ladrillos, y todas las labores del campo y toda clase de trabajos pesados.

15 Además, el rey de Egipto habló con Sifra y Fúa, que eran las parteras de las hebreas, y les dijo:

16 «Cuando ustedes ayuden a las hebreas en sus partos, fíjense en el sexo. Si es niño, mátenlo; si es niña, déjenla vivir.»

17 Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron lo que el rey de Egipto les mandó, sino que les salvaron la vida a los niños.

18 Entonces el rey de Egipto mandó a llamar a las parteras, y les dijo:

«¿Por qué han hecho esto de salvarles la vida a los niños?»

19 Y las parteras le respondieron:

«Es que las hebreas no son como las egipcias. Son mujeres robustas, y dan a luz antes de que la partera llegue a ayudarlas.»

20 Y Dios trató bien a las parteras, y el pueblo llegó a ser cada vez más numeroso y más fuerte.

21 Y como las parteras tuvieron temor de Dios, él hizo que sus familias prosperaran.

22 Pero el faraón ordenó a todo su pueblo: «Echen al río a todos los niños que nazcan,pero dejen con vida a todas las niñas.»