Génesis 12

Dios llama a Abrán

1 Pero el Señor le había dicho a Abrán:

«Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.

2 Yo haré de ti una nación grande. Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

3 Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.»

4 Y Abrán se fue, tal y como el Señor le dijo, y Lot se fue con él. Abrán tenía setenta y cinco años de edad cuando salió de Jarán.

5 Tomó Abrán a Saraí, su mujer, y a Lot, hijo de su hermano, y todos los bienes que ellos habían acumulado y las personas que habían adquirido en Jarán, y salieron para ir a la tierra de Canaán. Y llegaron a la tierra de Canaán.

6 Abrán cruzó toda aquella tierra, hasta llegar a Siquén, hasta el encino de More. En aquel tiempo los cananeos habitaban esa tierra.

7 Y el Señor se le apareció a Abrán, y le dijo:

«A tu descendencia le daré esta tierra.»

Y él edificó allí un altar al Señor, que se le había aparecido.

8 De allí se fue a un monte al oriente de Betel, donde plantó su tienda. Al occidente tenía a Betel, y al oriente a Hai. Allí edificó un altar al Señor, e invocó el nombre del Señor.

9 De allí Abrán partió hacia el Néguev, avanzando poco a poco.

Abrán en Egipto

10 Sucedió que hubo hambre en la tierra, y Abrán descendió a Egipto para vivir allá, pues arreció el hambre en la tierra.

11 Cuando ya estaba él por entrar en Egipto, le dijo a Saraí, su mujer:

«Mira, yo sé bien que eres una mujer de hermoso aspecto,

12 así que, cuando los egipcios te vean, dirán: “Ésta es su mujer.” Entonces me matarán a mí, y a ti te dejarán con vida.

13 Por favor, di que eres mi hermana,para que por ti me vaya bien a mí, y por ti también quede yo con vida.»

14 Y así sucedió. Cuando Abrán entró en Egipto, los egipcios vieron que su mujer era muy hermosa.

15 También la vieron los príncipes del faraón, y la alabaron ante él, así que la mujer fue llevada a la casa del faraón,

16 quien por causa de ella trató bien a Abrán, pues le dio ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.

17 Pero el Señor hirió al faraón y a su casa con grandes plagas, también por causa de Saraí, la mujer de Abrán.

18 Entonces el faraón llamó a Abrán y le dijo:

«¿Qué es lo que me has hecho? ¿Por qué no me aclaraste que ella era tu mujer?

19 ¿Por qué dijiste: “Es mi hermana”? ¡Pude haberla tomado como mi mujer! Así que aquí está tu mujer; tómala, y vete de aquí.»

20 Entonces el faraón dio órdenes a su gente acerca de Abrán, y ellos lo echaron de allí junto con su mujer y con todo lo que él tenía.

Génesis 13

Abrán y Lot se separan

1 Abrán partió de Egipto hacia el Néguev, junto con su mujer y con todo lo que tenía, y Lot se fue con él.

2 Abrán era riquísimo en ganado, plata y oro.

3 Desde el Néguev volvió por sus jornadas hasta Betel, hasta el lugar donde antes había estado su tienda, entre Betel y Hai.

4 En ese lugar, Abrán había levantado antes un altar. Allí invocó el nombre del Señor.

5 Lot, que andaba con Abrán, también tenía ovejas, vacas y tiendas.

6 La tierra no era suficiente para que pudieran habitar juntos en un mismo lugar, pues sus posesiones eran muchas,

7 así que hubo contiendas entre los pastores del ganado de Abrán y los pastores del ganado de Lot. Los cananeos y los ferezeos habitaban entonces en esa tierra.

8 Abrán le dijo entonces a Lot:

«No debe haber altercados entre nosotros dos, ni entre mis pastores y los tuyos, pues somos hermanos.

9 ¿Acaso no tienes ante ti toda la tierra? Te ruego que te apartes de mí. Si te vas a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si te vas a la derecha, yo iré a la izquierda.»

10 Lot levantó los ojos, y vio que toda la llanura del Jordán era de riego, como el huerto del Señor.Era como la tierra de Egipto en dirección de Soar, antes de que el Señor destruyera a Sodoma y a Gomorra.

11 Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán y se fue hacia el oriente. Así se apartaron el uno del otro.

12 Abrán acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma y habitó en las ciudades de la llanura.

13 Pero los hombres de Sodoma eran malos y grandes pecadores contra el Señor.

14 Después de que Lot se apartó de Abrán, el Señor le dijo a Abrán:

«Levanta ahora tus ojos, y desde el lugar donde estás mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el oriente y el occidente.

15 Toda la tierra que ves, te la daré a ti y a tu descendencia para siempre.

16 Yo haré que tu descendencia sea como el polvo de la tierra. Si hay quien pueda contar el polvo de la tierra, entonces también tu descendencia podrá ser contada.

17 Levántate, recorre la tierra a todo lo largo y lo ancho de ella, porque a ti te la daré.»

18 Entonces Abrán levantó de allí su tienda y se fue a acampar en el encinar de Mamre, que está en Hebrón. Allí edificó un altar al Señor.

Génesis 14

Abrán liberta a Lot

1 En los días en que Amrafel era rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goyín, sucedió

2 que estos reyes declararon la guerra contra Bera rey de Sodoma, Birsa rey de Gomorra, Sinab rey de Adma, Semeber rey de Zeboyin, y el rey de Bela, que es Soar.

3 Todos ellos se juntaron en el valle de Sidín, que es el Mar Salado.

4 Durante doce años habían servido a Quedorlaomer, pero en el año trece se rebelaron contra él.

5 Pero en el año catorce Quedorlaomer y los reyes que estaban de su parte fueron y derrotaron a los refaítas en Astarot Carnayin, a los zuzitas en Jam, a los emitas en Savé Quiriatayin,

6 y a los horeos en el monte de Seír. Llegaron hasta la llanura de Parán, que está junto al desierto.

7 Luego volvieron y llegaron hasta Enmispat, que es Cadés, y devastaron todo el territorio de los amalecitas, y también el de los amorreos, que habitaban en Jasesón Tamar.

8 Salieron entonces el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboyin y el rey de Bela, que es Soar, y en el valle de Sidín presentaron batalla contra ellos,

9 es decir, contra Quedorlaomer rey de Elam, Tidal rey de Goyín, Amrafel rey de Sinar, y Arioc rey de Elasar. Eran cuatro reyes contra cinco.

10 Pero el valle de Sidín estaba lleno de pozos de asfalto, así que cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, algunos cayeron allí. Los demás huyeron al monte.

11 Los vencedores tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus provisiones, y se fueron.

12 También tomaron a Lot, sobrino de Abrán, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron.

13 Pero uno de los que escaparon fue y se lo dijo a Abrán el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo. Éste era hermano de Escol y de Aner, y estos dos eran aliados de Abrán.

14 Al oír Abrán que a su pariente lo habían hecho prisionero, armó a sus criados, los nacidos en su casa, que eran trescientos dieciocho, y los persiguió hasta Dan.

15 Y él y sus siervos cayeron sobre ellos de noche, y luego de atacarlos los persiguieron hasta Hoba, al norte de Damasco.

16 Así recobró todos los bienes, y también a su sobrino Lot y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.

Melquisedec bendice a Abrán

17 Cuando volvía de haber derrotado a Quedorlaomer y a los reyes que estaban con él, el rey de Sodoma salió a recibirlo al valle de Save, que es el valle del Rey.

18 Entonces Melquisedec,que era rey de Salén y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino

19 y lo bendijo así: «Bendito seas, Abrán, del Dios altísimo, creador de los cielos y de la tierra,

20 y bendito sea el Dios altísimo, que puso en tus manos a tus enemigos.» Y le dio Abrán los diezmos de todo.

21 Entonces el rey de Sodoma le dijo a Abrán:

«Dame las personas, y quédate con los bienes.»

22 Pero Abrán le respondió al rey de Sodoma:

«He levantado mi mano al Señor, Dios altísimo, creador de los cielos y de la tierra,

23 para jurar que no tomaré nada de lo que es tuyo, ni siquiera un hilo ni una correa de calzado, para que no digas: “Yo enriquecí a Abrán”.

24 Solamente tomaré lo que comieron los jóvenes, y también tomarán su parte Aner, Escol y Mamre, los hombres que fueron conmigo.»

Génesis 15

Dios promete a Abrán un hijo

1 Después de estos sucesos, la palabra del Señor vino a Abrán en una visión. Le dijo:

«No temas, Abrán. Yo soy tu escudo, y tu galardón será muy grande.»

2 Abrán respondió:

«Mi Señor y Dios, ¿qué puedes darme, si no tengo hijos, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?»

3 También dijo Abrán:

«Mira que no me has dado descendencia. Mi heredero será un esclavo nacido en mi casa.»

4 Pero vino a él palabra del Señor, y le dijo:

«Tu heredero no será éste, sino tu propio hijo.»

5 Entonces lo llevó afuera, y allí le dijo:

«Fíjate ahora en los cielos, y cuenta las estrellas, si es que las puedes contar. ¡Así será tu descendencia!»

6 Y Abrán creyó al Señor, y eso le fue contado por justicia.

7 El Señor también le dijo:

«Yo soy el Señor. Yo te saqué de Ur de los caldeos, para darte esta tierra como herencia.»

8 Y Abrán respondió:

«Señor, mi Señor, ¿y cómo sabré que la he de heredar?»

9 El Señor le dijo:

«Tráeme una becerra, una cabra y un carnero, todos de tres años. Tráeme también una tórtola y un palomino.»

10 Abrán tomó todos estos animales, y los partió por la mitad, y puso las mitades una frente a la otra; pero no partió las aves.

11 Bajaban las aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abrán las ahuyentaba,

12 pero al caer el sol el sueño venció a Abrán, y le sobrevino el temor de una gran oscuridad.

13 Entonces el Señor le dijo:

«Debes saber que tu descendencia habitará en una tierra extraña, y que allí será esclava y la oprimirán durante cuatrocientos años.

14 Pero también yo juzgaré a la nación a la cual servirán, y después de eso ellos saldrán de allí con grandes riquezas.

15 Y tú te reunirás en paz con tus padres, y serás sepultado en buena vejez.

16 Y después de cuatro generaciones volverán acá; porque hasta ahora no ha llegado todavía a su colmo la maldad de los amorreos.»

17 Y sucedió que, cuando el sol se puso y ya todo estaba oscuro, podía verse un horno humeante y una antorcha de fuego, la cual pasaba entre los animales divididos.

18 En aquel día el Señor hizo un pacto con Abrán. Le dijo: «A tu descendencia le daré esta tierra,desde el río de Egipto hasta el gran río Éufrates,

19 hasta la tierra de los quenitas, los quenizitas, los cadmoneos,

20 los hititas, los ferezeos, los refaítas,

21 los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos.»

Génesis 16

Agar e Ismael

1 Saraí, la esposa de Abrán, no le daba hijos, pero tenía una sierva egipcia que se llamaba Agar.

2 Entonces Saraí le dijo a Abrán:

«Ya ves que el Señor me ha hecho estéril, así que te ruego que te allegues a mi sierva; tal vez tendré hijos de ella.»

Y Abrán atendió al ruego de Saraí.

3 A los diez años de que Abrán había habitado en la tierra de Canaán, Saraí, la esposa de Abrán, tomó a Agar, su sierva egipcia, y se la dio por mujer a Abrán, su marido.

4 Y él se allegó a Agar, y ésta concibió; y al darse cuenta de que había concebido, comenzó a mirar con desprecio a su señora.

5 Entonces Saraí le dijo a Abrán:

«¡Que mi afrenta recaiga sobre ti! Yo te di por mujer a mi sierva, y al verse encinta me mira con desprecio. ¡Que juzgue el Señor entre tú y yo!»

6 Y Abrán le respondió a Saraí:

«Pues tu sierva está en tus manos. ¡Haz con ella lo que mejor te parezca!»

Y como Saraí la humillaba, ella huyó de su presencia.

7 Pero el ángel del Señor la encontró junto a un manantial en el desierto, que es el manantial que está en el camino a Shur,

8 y le dijo:

«Agar, sierva de Saraí, ¿de dónde vienes, y a dónde vas?»

Y ella respondió:

«Estoy huyendo de Saraí, mi señora.»

9 El ángel del Señor le dijo:

«Regresa con tu señora, y ponte en sus manos.»

10 Además, el ángel del Señor le dijo:

«Voy a multiplicar tu descendencia. Llegarán a ser tantos, que no podrán ser contados.»

11 El ángel del Señor también le dijo:

«Tú has concebido, y darás a luz un hijo. Le pondrás por nombre Ismael,porque el Señor ha oído tu aflicción.

12 Será un hombre indómito; luchará contra todos, y todos lucharán contra él, pero a pesar de todos sus hermanos establecerá su residencia.»

13 Como el Señor le había hablado, ella le dio este nombre: «Tú eres el Dios que ve», pues dijo: «¿Acaso no he visto aquí también al que me ve?»,

14 y al manantial lo llamó «Pozo del que vive y me ve». Ese pozo está entre Cadés y Bered.

15 Agar dio a luz un hijo de Abrán, y éste le puso por nombre Ismael.

16 Abrán tenía ochenta y seis años de edad cuando Agar dio a luz a Ismael.

Génesis 17

La circuncisión, señal del pacto

1 Abrán tenía noventa y nueve años de edad cuando el Señor se le apareció y le dijo:

«Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda siempre delante de mí y sé perfecto.

2 Yo estableceré mi pacto contigo, y haré que te multipliques en gran manera.»

3 Abrán se postró entonces sobre su rostro, y Dios habló con él. Le dijo:

4 «Éste es el pacto que hago contigo: Tú serás el padre de muchísima gente.

5 Tu nombre ya no será Abrán,sino que ahora te llamarás Abrahán,porque te he puesto como padre de muchísima gente.

6 Yo haré que te multipliques en gran manera. De ti saldrán naciones y reyes.

7 Estableceré mi pacto contigo y con tus descendientes. Será un pacto perpetuo,y yo seré tu Dios y el de tu descendencia.

8 A ti y a tu descendencia les daré toda la tierra donde ahora habitas, la tierra de Canaán, como herencia perpetua,y yo seré el Dios de ellos.»

9 Dios también le dijo a Abrahán:

«Tú, por tu parte, guardarás mi pacto; tú y tu descendencia, por sus generaciones.

10 Éste es el pacto que yo hago con ustedes, y que ustedes guardarán; es decir, tú y tu descendencia: Todo varón que haya entre ustedes será circuncidado.

11 Ustedes circuncidarán la carne de su prepucio, como señal del pacto entre nosotros.

12 A los ocho días de nacido será circuncidado todo varón que haya entre ustedes, en todas sus generaciones; lo mismo los nacidos en casa como los comprados por dinero a cualquier extranjero, y que no sean de su linaje.

13 Será circuncidado el que nazca en tu casa, y el que compres con tu dinero; mi pacto estará en la carne de ustedes como pacto perpetuo.

14 Todo hombre incircunciso, que no haya circuncidado la carne de su prepucio, será eliminado de su pueblo por haber violado mi pacto.»

15 Dios también le dijo a Abrahán: «A Saraí, tu mujer, ya no la llamarás Saraí. Ahora su nombre será Sara.

16 Yo la bendeciré, y también te daré un hijo de ella. Sí, yo la bendeciré, y ella será la madre de las naciones, los reyes y los pueblos que de ella nacerán.»

17 Abrahán se postró entonces sobre su rostro, y riéndose dijo en su corazón: «¿Acaso a un hombre de cien años le va a nacer un hijo? ¿Y acaso Sara, que tiene noventa años, va a concebir?»

18 Y Abrahán le dijo a Dios:

«¡Dígnate permitir que Ismael viva!»

19 Pero Dios le respondió:

«Lo que he dicho es que Sara, tu mujer, te dará un hijo, y tú le pondrás por nombre Isaac.Yo confirmaré mi pacto con él como un pacto perpetuo para sus descendientes.

20 En cuanto a Ismael, también te he oído, y yo lo bendeciré y haré que se reproduzca y se multiplique en gran manera. Él será padre de doce príncipes, y yo lo convertiré en una gran nación,

21 pero mi pacto lo estableceré con Isaac, el hijo que Sara te dará el año que viene por estos días.»

22 Y cuando Dios acabó de hablar con Abrahán, se fue de allí.

23 Ese mismo día Abrahán tomó a su hijo Ismael y lo circuncidó, lo mismo que a todos los siervos nacidos en su casa y a todos los que había comprado con su dinero; es decir, circuncidó la carne del prepucio de todos los varones que vivían en su casa, tal y como Dios se lo había dicho.

24 Abrahán tenía noventa y nueve años de edad cuando circuncidó la carne de su prepucio.

25 Su hijo Ismael tenía trece años cuando fue circuncidado.

26 Abrahán y su hijo Ismael fueron circuncidados el mismo día.

27 Con él fueron circuncidados todos los hombres que había en su casa, tanto los siervos nacidos en casa como los que había comprado de extranjeros por dinero.

Génesis 18

Promesa del nacimiento de Isaac

1 Después el Señor se le apareció a Abrahán en el encinar de Mamre, mientras él estaba sentado a la entrada de su tienda, en el calor del día.

2 Al levantar los ojos vio que allí, junto a él, había tres varones. Al verlos, rápidamente se levantó de la entrada de su tienda para recibirlos. Se postró en tierra,

3 y dijo:

«Señor, si en verdad he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que no te apartes de este siervo tuyo.

4 Mandaré traer un poco de agua, para que ustedes se laven los pies, y luego podrán descansar debajo de un árbol.

5 Traeré también un bocado de pan, para que recobre fuerzas su corazón, y luego seguirán su camino. ¡Para eso han pasado ustedes cerca de este su siervo!»

Y ellos dijeron:

«Haz todo tal y como has dicho.»

6 Entonces Abrahán fue de prisa a la tienda de Sara, y le dijo: «Toma pronto tres medidas de flor de harina, amásala, y cuece unos panes.»

7 Luego corrió Abrahán a donde estaban las vacas y tomó un becerro tierno y bueno, se lo dio al criado, y éste se apresuró a prepararlo.

8 Tomó además mantequilla y leche, y el becerro que había preparado, y poniéndolo ante ellos se quedó a su lado debajo del árbol, mientras ellos comían.

9 Ellos le dijeron:

«¿Dónde está Sara, tu mujer?»

Y él respondió:

«Aquí, en la tienda.»

10 Uno de ellos dijo:

«Ten por seguro que volveré a ti, y conforme al tiempo de gestación Sara tu mujer tendrá un hijo.»

Sara, que estaba a la entrada de la tienda detrás de él, escuchaba todo.

11 Abrahán y Sara eran ya viejos y de edad avanzada, y Sara ya no tenía lo que es costumbre en las mujeres.

12 Por eso Sara se rió consigo misma, y dijo:

«¿Después de haber envejecido voy a tener placer, si también mi señorya está viejo?»

13 Pero el Señor le dijo a Abrahán:

«¿Por qué se ríe Sara? Ha dicho: “¿Será cierto que voy a dar a luz siendo ya vieja?”

14 ¿Acaso hay para Dios algo que sea difícil?En el momento indicado volveré a ti, y conforme al tiempo de gestación Sara tendrá un hijo.»

15 Sara lo negó, y dijo:

«No me reí. Más bien, tuve miedo.»

Pero él dijo:

«No es cierto. Tú te reíste.»

Abrahán intercede por Sodoma

16 Aquellos varones se fueron de allí, y miraron en dirección a Sodoma. Abrahán los acompañaba.

17 Entonces el Señor dijo:

«¿Acaso voy a ocultarle a Abrahán lo que voy a hacer?

18 ¡Si Abrahán va a ser una nación grande y fuerte, y en él serán bendecidas todas las naciones de la tierra!

19 Yo sé que él ordenará a sus hijos y a sus descendientes que sigan el camino del Señor, y que sean justos y rectos, para que el Señor cumpla en Abrahán su promesa.»

20 Entonces el Señor le dijo:

«Puesto que el clamor contra Sodoma y Gomorra va en aumento, y su pecado se ha agravado demasiado,

21 voy ahora a descender allá, para ver si lo que han hecho corresponde a las quejas que han llegado hasta mí. Si no es así, lo sabré.»

22 Y aquellos varones se apartaron de allí, y fueron hacia Sodoma; pero Abrahán seguía estando delante del Señor.

23 Y se acercó Abrahán y le dijo:

«¿Acaso vas a destruir al justo con el injusto?

24 Tal vez haya cincuenta justos en la ciudad. ¿Acaso destruirás ese lugar, y no lo perdonarás por los cincuenta justos que estén allí adentro?

25 ¡Lejos sea de ti hacer morir al justo con el impío, y tratar al justo como al impío! ¡Jamás hagas tal cosa! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no debe hacer lo que es justo?»

26 El Señor respondió:

«Si dentro de la ciudad de Sodoma encuentro a cincuenta justos, por ellos perdonaré a todos los que estén allí.»

27 Abrahán replicó y dijo:

«Aquí estoy ahora, atreviéndome a hablar con mi Señor, aunque sólo soy polvo y ceniza.

28 Pero tal vez falten cinco justos para completar los cincuenta; ¿por faltar esos cinco destruirás toda la ciudad?»

Y el Señor dijo:

«No la destruiré, si encuentro sólo cuarenta y cinco.»

29 Abrahán volvió a hablarle, y dijo:

«Tal vez sólo se hallen cuarenta…»

Y el Señor respondió:

«Aun por esos cuarenta no lo haré.»

30 Abrahán insistió:

«Espero que mi Señor no se enoje, si sigo hablando; pero tal vez sólo se encuentren treinta…»

Y el Señor respondió:

«Aun si encuentro treinta, no lo haré.»

31 Abrahán dijo:

«Aquí estoy ahora, atreviéndome a hablar con mi Señor; tal vez sólo se encuentren veinte…»

Y el Señor contestó:

«Aun por esos veinte, no la destruiré.»

32 Pero Abrahán volvió a decir:

«Espero que mi Señor no se enoje si hablo una vez más; pero tal vez se encuentren sólo diez…»

Y el Señor respondió:

«Aun por esos diez, no la destruiré.»

33 Cuando el Señor terminó de hablar con Abrahán, se fue de allí; y Abrahán volvió a su lugar.

Génesis 19

Destrucción de Sodoma y Gomorra

1 Al caer la tarde llegaron los dos ángeles a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de Sodoma, así que al verlos se levantó a recibirlos. Se inclinó hasta el suelo,

2 y dijo:

«Señores míos, les ruego que vengan a la casa de este siervo suyo y pasen allí la noche. Se lavarán los pies, y por la mañana podrán levantarse y seguir su camino.»

Pero ellos respondieron:

«No, sino que pasaremos la noche en la calle.»

3 Como Lot les insistió demasiado, ellos se fueron con él. Al entrar en su casa, les ofreció un banquete de panes sin levadura, y ellos comieron.

4 Pero antes de que se acostaran, los hombres de la ciudad rodearon la casa. Allí estaba todo el pueblo junto, todos los hombres de Sodoma, desde el más joven hasta el más viejo.

5 Llamaron a Lot, y le dijeron:

«¿Dónde están los varones que vinieron a tu casa esta noche? Sácalos, pues queremos tener relaciones con ellos.»

6 Lot salió hasta la puerta para hablar con ellos, pero cerró la puerta tras de sí.

7 Y les dijo:

«Hermanos míos, yo les ruego no cometer tal maldad.

8 Yo tengo aquí dos hijas mías, que no han conocido varón. Voy a sacarlas, y ustedes podrán hacer con ellas lo que mejor les parezca; pero a estos varones no les hagan nada, pues han venido a refugiarse bajo mi tejado.»

9 Pero ellos respondieron:

«¡Hazte a un lado!»

Y añadieron:

«Este extranjero vino a vivir entre nosotros, ¡y ahora quiere erigirse en juez! ¡Pues te va a ir peor que a ellos!»

Y trataron a Lot con gran violencia, y se acercaron para derribar la puerta.

10 Entonces los varones extendieron la mano y metieron a Lot en la casa con ellos; luego cerraron la puerta,

11 y a los hombres que estaban a la entrada de la casa, desde el menor hasta el mayor, los hirieron con ceguera, y éstos se cansaron de buscar la puerta.

12 Y los varones le dijeron a Lot:

«¿Todavía hay alguien más contigo? ¿Yernos, hijos, hijas? Todo lo que tengas en la ciudad, ¡sácalo de aquí!

13 Porque nosotros vamos a destruir este lugar. ¡Son ya demasiadas las quejas contra ellos, que han llegado a oídos del Señor! Por eso el Señor nos ha enviado a destruirlo.»

14 Entonces Lot salió y habló con sus yernos, es decir, los que habían tomado a sus hijas, y les dijo:

«¡Levántense, salgan de esta ciudad, que el Señor va a destruirla!»

Pero a sus yernos les pareció que Lot estaba bromeando.

15 Al rayar el alba, los ángeles apuraban a Lot y le decían:

«Levántate, y llévate a tu mujer y a tus dos hijas que tienes aquí, para que no mueras cuando la ciudad sea castigada.»

16 Pero como él se tardaba, los varones lo tomaron de la mano y, junto con su mujer y sus dos hijas, lo sacaron de la ciudad y lo pusieron fuera de ella,conforme a la misericordia que el Señor tuvo de él.

17 Una vez que los sacaron, le dijeron:

«¡Corre, ponte a salvo! No mires hacia atrás, ni te detengas en toda esta llanura. ¡Huye a los montes, no sea que perezcas!»

18 Pero Lot les dijo:

«No, señores míos, por favor.

19 Puedo ver que este siervo suyo ha hallado gracia ante sus ojos. Ustedes han engrandecido su misericordia para conmigo al concederme la vida; pero yo no puedo huir a los montes, no sea que el mal me alcance y yo muera.

20 ¡Miren esa ciudad! ¡Está muy cerca y es pequeña! ¡Déjenme escapar a ella, y así podré salvar mi vida! ¿Verdad que sí es pequeña?»

21 Y él le respondió:

«Acepto esta súplica tuya. No destruiré esa ciudad, de la que me has hablado.

22 Pero date prisa y corre a ella, porque yo no podré hacer nada hasta que llegues allá.»

Por eso esa ciudad recibió el nombre de Soar.

23 Y cuando el sol comenzaba a salir sobre la tierra, Lot llegó a Soar.

24 Entonces el Señor hizo llover desde los cielos azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra,

25 y destruyó las ciudades y toda aquella llanura, junto con todos los habitantes de aquellas ciudadesy los productos de la tierra.

26 Pero la mujer de Lotmiró hacia atrás, y quedó convertida en una estatua de sal.

27 A la mañana siguiente, Abrahán se levantó y fue al lugar donde había estado hablando con el Señor,

28 y cuando miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura, vio que de la tierra subía humo, como el humo de un horno.

29 Cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura y asoló las ciudades donde Lot vivía, se acordó de Abrahán y sacó a Lot de en medio de la destrucción.

30 Pero Lot tuvo miedo de quedarse en Soar, así que salió de allí y se fue al monte, y allí se quedó a vivir en una cueva, junto con sus dos hijas.

31 Y la hija mayor le dijo a la menor:

«Nuestro padre es un anciano, y ya no hay en la tierra ningún hombre que se allegue a nosotras, como es la costumbre de toda la tierra.

32 Vamos a darle vino a nuestro padre, para que lo beba, y luego nos acostaremos con él. Así mantendremos viva la descendencia de nuestro padre.»

33 Esa misma noche le dieron a beber vino a su padre, y la mayor fue y se acostó con él, pero él no supo cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.

34 Al día siguiente, la mayor le dijo a la menor:

«Como sabes, anoche yo dormí con mi padre. Démosle a beber vino también esta noche, para que ahora vayas tú y te acuestes con él. Así mantendremos viva la descendencia de nuestro padre.»

35 Y esa noche también le dieron a beber vino a su padre, y la menor fue y se acostó con él; pero él tampoco supo cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.

36 Y así, las dos hijas de Lot concibieron de parte de su padre.

37 La mayor tuvo un hijo, y le puso por nombre Moab, que hasta el día de hoy es el padre de los moabitas.

38 También la menor tuvo un hijo, y le puso por nombre Ben Amí, que hasta el día de hoy es el padre de los amonitas.

Génesis 20

Abrahán y Abimelec

1 De allí Abrahán partió hacia la tierra del Néguev, y acampó entre Cadés y Shur. En Gerar vivió como un extranjero.

2 Allí Abrahán presentó a Sara, su mujer, como su hermana.Entonces Abimelec, el rey de Gerar, envió por Sara para tomarla como mujer.

3 Pero una noche Dios visitó a Abimelec en sueños, y le dijo:

«Puedes darte por muerto, pues la mujer que has tomado ya es casada.»

4 Como Abimelec no se había acercado a ella, dijo:

«Señor, ¿acaso también a la gente inocente le quitas la vida?

5 ¿Acaso no me dijo él: “Es mi hermana”? Y también ella dijo: “Es mi hermano”. ¡En esto yo he actuado con sinceridad de corazón, y tengo las manos limpias!»

6 Y en sueños Dios le dijo:

«También yo sé que has actuado con sinceridad de corazón. Y fui yo quien te impidió pecar contra mí; por eso no te permití que la tocaras.

7 Ahora devuélvele a ese hombre su mujer, porque él es profeta y orará por ti. Así vivirás. Pero si no se la devuelves, quiero que sepas que sin falta morirás, tú y todos los tuyos.»

8 A la mañana siguiente Abimelec se levantó y llamó a todos sus siervos, y claramente les repitió todas estas palabras. Esto les provocó mucho miedo.

9 Después, Abimelec llamó a Abrahán y le dijo:

«¿Cómo pudiste hacernos esto? ¿Qué pecado cometí contra ti, que has traído sobre mí y sobre mi reino un pecado tan grande? ¡Lo que has hecho conmigo es algo que no se hace!»

10 También le dijo Abimelec a Abrahán:

«¿En qué pensabas cuando hiciste esto?»

11 Y Abrahán respondió:

«Pues simplemente pensé que aquí no hay temor de Dios, y que me matarían por causa de mi mujer.

12 Aunque la verdad es que sí es mi hermana. Es hija de mi padre, pero no hija de mi madre. Por eso la tomé por esposa.

13 Cuando Dios me hizo salir de la casa de mi padre y andar errante, yo le dije: “En todos los lugares a los que lleguemos, tú me vas a hacer el favor de decir que yo soy tu hermano.”»

14 Entonces Abimelec tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y se los dio a Abrahán. Además, le devolvió a Sara, su mujer.

15 Y le dijo Abimelec:

«Mira, aquí delante de ti está mi tierra; quédate a vivir donde mejor te parezca.»

16 A Sara le dijo:

«A tu hermano le he dado mil monedas de plata. Eso te cubrirá como un velo a los ojos de todos los que están contigo, y ante todos. Tu honor está a salvo.»

17 Entonces Abrahán oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su mujer y a sus siervas, y ellas tuvieron hijos,

18 pues por causa de Sara, mujer de Abrahán, el Señor había cerrado completamente la matriz de toda mujer en la casa de Abimelec.

Génesis 21

Nacimiento de Isaac

1 El Señor visitó a Sara y actuó en ella tal y como se lo había prometido.

2 Y Sara concibióy le dio un hijo a Abrahán en su vejez, en el tiempo preciso que Dios le había anunciado.

3 Al hijo que le nació a Abrahán, y que dio a luz Sara, Abrahán le puso por nombre Isaac.

4 Abrahán circuncidó a su hijo Isaaca los ocho días de nacido, tal y como Dios se lo había ordenado.

5 Cuando nació su hijo Isaac, Abrahán tenía cien años.

6 Sara dijo entonces:

«Dios me ha hecho reír, y todo el que lo sepa se reirá conmigo.»

7 Y añadió:

«¿Quién le hubiera dicho a Abrahán que yo, Sara, habría de amamantar hijos? ¡Pues le he dado un hijo en su vejez!»

Agar e Ismael son despedidos

8 El niño creció, y fue destetado. El día que Isaac fue destetado, Abrahán ofreció un gran banquete.

9 Pero Sara vio que el hijo que Agar, la egipcia, le había dado a luz a Abrahán se burlaba de su hijo,

10 así que le dijo a Abrahán:

«Despide a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de una sierva no va a compartir la herencia con mi hijo Isaac.»

11 Estas palabras le parecieron muy preocupantes a Abrahán, por causa de su hijo.

12 Pero Dios le dijo a Abrahán:

«No te preocupes demasiado por causa del niño ni de tu sierva. Hazle caso a Sara en todo lo que te diga, pues por medio de Isaac te vendrá descendencia;

13 aunque también del hijo de la sierva haré una nación, porque es descendiente tuyo.»

14 Al día siguiente Abrahán madrugó, tomó pan y un odre con agua, y luego de ponérselo a Agar en el hombro, le entregó el niño y la despidió. Y ella salió y anduvo sin rumbo fijo por el desierto de Berseba.

15 Cuando le faltó agua al odre, tendió al niño bajo un arbusto

16 y fue a sentarse frente a él a la distancia de un tiro de arco, pues decía: «No quiero ver cuando el niño muera.» Ya sentada frente a él, prorrumpió en llanto.

17 Pero Dios oyó la voz del niño. Entonces el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo:

«¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, que Dios ha oído la voz del niño ahí donde está.

18 Vamos, levanta al niño y sosténlo de la mano, porque yo haré de él una gran nación.»

19 Y Dios le abrió los ojos, y ella vio un manantial; entonces fue y llenó el odre con agua, y le dio de beber al niño.

20 Y Dios estaba con el niño, y éste creció y se estableció en el desierto, y fue tirador de arco.

21 Ya establecido en el desierto de Parán, su madre tomó para él una mujer de la tierra de Egipto.

Pacto entre Abrahán y Abimelec

22 Por ese mismo tiempo sucedió que Abimelecfue a hablar con Abrahán, y lo acompañó Ficol, jefe de su ejército. Le dijo:

«Dios está contigo en todo lo que haces.

23 Así que júrame aquí mismo, por Dios, que no me tratarás mal a mí, ni a mi hijo ni a mi nieto, sino que me tratarás con la misma bondad con que te he tratado, y que harás lo mismo con la tierra en la que habitas.»

24 Y Abrahán respondió: «Lo juro.»

25 Pero Abrahán reconvino a Abimelec por un pozo de agua que los siervos de Abimelec le habían quitado.

26 Y Abimelec respondió:

«No sé quién haya hecho esto, ni tú me lo hiciste saber, y tampoco yo lo supe hasta hoy.»

27 Abrahán tomó entonces ovejas y vacas, y se las dio a Abimelec, y los dos hicieron un pacto.

28 Del rebaño, Abrahán apartó siete corderas,

29 y Abimelec le preguntó a Abrahán:

«Y estas siete corderas que has apartado, ¿qué significan?»

30 Y él respondió:

«Significan que vas a recibir de mi mano estas siete corderas, para que sirvan de testimonio en mi favor de que yo cavé este pozo.»

31 Por eso a aquel lugar lo llamó Berseba;porque allí los dos hicieron un juramento.

32 Allí en Berseba hicieron un pacto. Luego se levantó Abimelec, y Ficol, el jefe de su ejército, y juntos volvieron a la tierra de los filisteos.

33 En Berseba Abrahán plantó un árbol tamarisco, y allí invocó el nombre del Señor, el Dios eterno.

34 Y Abrahán vivió mucho tiempo en la tierra de los filisteos.